Costa Rica 2021: la nueva independencia
| Sábado 28 noviembre, 2009
Costa Rica 2021: la nueva independencia
El 15 de setiembre de 2021 celebraremos el bicentenario de la Independencia de Costa Rica.
Con casi 13 años de tiempo podríamos iniciar un Proyecto Nacional 2021 que nos ofrezca una nueva independencia.
La clave es la educación. Hay que educar y reeducar a todo el mundo, desde el ciudadano común hasta los políticos y los funcionarios públicos.
Como soy arquitecto y educador, sugeriré cambios solo en estos dos ámbitos. “Zapatero a tus zapatos”.
En educación- Empecemos por educar a maestros y profesores como en Finlandia. No menos de maestrías. Enséñenles español. Después enséñenles a pensar, a investigar, a aprender y a enseñar. Enséñenles acerca del ambiente natural y algo del artificial… las ciudades y la arquitectura y del encuentro entre ambos.
Los procesos de enseñanza-aprendizaje de la arquitectura, los buenos, que son pocos en Costa Rica y en el mundo, ofrecen buena luz en estos nuevos emprendimientos porque la arquitectura es holística. Costa Rica sería uno de los mejores países del mundo con un sistema educativo de excelencia real (no imaginada) y tendríamos el 99% del proyecto nacional resuelto.
En arquitectura- Desarrollemos la arquitectura y el urbanismo: nuestro paisaje integral, aquel que surge precisamente del encuentro entre el artificial y el natural, lo que construimos (¿destruimos?) los humanos y lo que queda de la naturaleza.
Inventemos arquitecturas de “aquí y de ahora”. Arquitectura costarricense que surja de nuestras realidades: las buenas, como la naturaleza y las difíciles, como el subdesarrollo. Precisamente porque tenemos limitados recursos económicos y tecnológicos, entre otros, nuestras arquitecturas deben ser diferentes de las de otros países. En lugar de “cajas de vidrio” con “parasoles de aluminio”, debemos construir edificios livianos, sombreados y protegidos de los elementos. Nuestro clima es de los más benignos del mundo. Construyamos edificios y ciudades “carbono neutrales” y comprometidos con el concepto de “cero energía fósil.”
Para celebrar el bicentenario, lancemos concursos de diseño arquitectónico y urbano de proyectos públicos (a lo Mitterrand en Francia) que incluya escuelas y colegios (los actuales atentan contra la formación de las personas), vivienda para pobres, bibliotecas, museos, estaciones de transporte público (las de ahora son abominables), puentes, paisaje urbano, paisaje rural y todo cuanto podamos.
Que toda obra pública sea ambientalmente responsable. Serán “los grandes proyectos” para la celebración del bicentenario. Propongo la creación de una Comisión de Arquitectura y Obra Pública que se encargue de velar por la excelencia en diseño de los proyectos públicos, que deben contribuir a la construcción de nueva cultura y nuevo paisaje integral, que nos enriquezca y enorgullezca.
El Proyecto Costa Rica 2021 debe ser integral. Celebremos los primeros 200 años republicanos con “bombos y platillos” fundamentándonos en las bondades del cambio: la construcción de verdadera y excelente “calidad de vida” en la Costa Rica de la nueva independencia.
Alvaro Rojas, arquitecto y educador
Rector/decano Facultad Arquitectura y Estudios Ambientales
Universidad del Diseño
arojas@unidis.ac.cr
El 15 de setiembre de 2021 celebraremos el bicentenario de la Independencia de Costa Rica.
Con casi 13 años de tiempo podríamos iniciar un Proyecto Nacional 2021 que nos ofrezca una nueva independencia.
La clave es la educación. Hay que educar y reeducar a todo el mundo, desde el ciudadano común hasta los políticos y los funcionarios públicos.
Como soy arquitecto y educador, sugeriré cambios solo en estos dos ámbitos. “Zapatero a tus zapatos”.
En educación- Empecemos por educar a maestros y profesores como en Finlandia. No menos de maestrías. Enséñenles español. Después enséñenles a pensar, a investigar, a aprender y a enseñar. Enséñenles acerca del ambiente natural y algo del artificial… las ciudades y la arquitectura y del encuentro entre ambos.
Los procesos de enseñanza-aprendizaje de la arquitectura, los buenos, que son pocos en Costa Rica y en el mundo, ofrecen buena luz en estos nuevos emprendimientos porque la arquitectura es holística. Costa Rica sería uno de los mejores países del mundo con un sistema educativo de excelencia real (no imaginada) y tendríamos el 99% del proyecto nacional resuelto.
En arquitectura- Desarrollemos la arquitectura y el urbanismo: nuestro paisaje integral, aquel que surge precisamente del encuentro entre el artificial y el natural, lo que construimos (¿destruimos?) los humanos y lo que queda de la naturaleza.
Inventemos arquitecturas de “aquí y de ahora”. Arquitectura costarricense que surja de nuestras realidades: las buenas, como la naturaleza y las difíciles, como el subdesarrollo. Precisamente porque tenemos limitados recursos económicos y tecnológicos, entre otros, nuestras arquitecturas deben ser diferentes de las de otros países. En lugar de “cajas de vidrio” con “parasoles de aluminio”, debemos construir edificios livianos, sombreados y protegidos de los elementos. Nuestro clima es de los más benignos del mundo. Construyamos edificios y ciudades “carbono neutrales” y comprometidos con el concepto de “cero energía fósil.”
Para celebrar el bicentenario, lancemos concursos de diseño arquitectónico y urbano de proyectos públicos (a lo Mitterrand en Francia) que incluya escuelas y colegios (los actuales atentan contra la formación de las personas), vivienda para pobres, bibliotecas, museos, estaciones de transporte público (las de ahora son abominables), puentes, paisaje urbano, paisaje rural y todo cuanto podamos.
Que toda obra pública sea ambientalmente responsable. Serán “los grandes proyectos” para la celebración del bicentenario. Propongo la creación de una Comisión de Arquitectura y Obra Pública que se encargue de velar por la excelencia en diseño de los proyectos públicos, que deben contribuir a la construcción de nueva cultura y nuevo paisaje integral, que nos enriquezca y enorgullezca.
El Proyecto Costa Rica 2021 debe ser integral. Celebremos los primeros 200 años republicanos con “bombos y platillos” fundamentándonos en las bondades del cambio: la construcción de verdadera y excelente “calidad de vida” en la Costa Rica de la nueva independencia.
Alvaro Rojas, arquitecto y educador
Rector/decano Facultad Arquitectura y Estudios Ambientales
Universidad del Diseño
arojas@unidis.ac.cr