Costa Rica: ¿Refugio climático?
Carlos Francisco Echeverría echeverria21@gmail.com | Lunes 27 junio, 2022
En estos días, muchas ciudades del Norte han visto subir los termómetros hacia los 40°C e incluso más allá. La superficie de calles, aceras y muros externos puede superar los 50°C. El aire es asfixiante. Olas de calor como la actual, nos dicen los científicos, van a ser cada vez más frecuentes. Debido al efecto invernadero, la temperatura media del planeta ha aumentado poco más de 1,1° C desde la era pre-industrial, y seguirá haciéndolo al menos hasta mediados de siglo. La meta del Acuerdo de París, de mantener ese aumento por debajo de 1,5 °C, ya es casi imposible de alcanzar. Las temperaturas continentales aumentarán mucho más, hará falta agua y grandes ciudades costeras se inundarán periódica o permanentemente. Todo eso es ya inevitable, y está empezando a suceder.
Quienes puedan, van a tratar de abandonar esas ciudades para vivir en sitios donde el clima sea más tolerable. Esos lugares no serán muchos, porque el calentamiento es global. Y no todos los que tengan mejor clima contarán además con los servicios de salud, educación, conectividad y otras condiciones para una calidad de vida aceptable. Costa Rica, y en particular el Valle Central, es uno de esos lugares. Si se hace bien las cosas, el país podría beneficiarse de una inmigración ordenada, ya no de "nómadas digitales" sino de nuevos residentes que aporten sus inversiones, su gasto y su talento, incorporándose en forma productiva a la vida nacional.
Deberíamos prepararnos para eso, porque va a ocurrir incluso independientemente de nuestra voluntad. Con algunos ajustes en leyes y trámites migratorios, y en los planes reguladores del territorio, el país puede ser un refugio climático para personas y familias, tanto del Norte como del Sur, que lo estarán necesitando.