Controles de capital sacuden mercados de bonos latinoamericanos
Carolina Acuña cacuna@larepublica.net | Lunes 24 enero, 2011
Controles de capital sacuden mercados de bonos latinoamericanos
Países latinoamericanos como Brasil y Perú están regresando a los controles cambiarios y de la inversión extranjera que caracterizaron la era de hiperinflación de los años 80.
Desde principios de año, estrategas de la región han incrementado las compras de dólares a niveles récord, elevado los requisitos de reservas y limitado la capacidad de los bancos para apostar contra el dólar en un intento de frenar un avance de 29% en las monedas latinoamericanas desde marzo de 2009. Los controles podrían endurecerse, y otros países podrían unirse a la campaña nada amigable con el mercado, dijo Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs Group Inc.
Ramos, ex economista del Fondo Monetario Internacional, dijo en una entrevista telefónica desde Nueva York que si la tendencia continúa en todos esos países habrá la tentación de elevar el nivel de las restricciones. Opinó que no se debería tirar por la borda cuatro décadas de buena investigación económica, ya que los controles de capital conllevan serios costos económicos.
Los bonos latinoamericanos en moneda local perdieron 0,5% en términos de dólares en los últimos tres meses, la primera caída en el periodo desde octubre de 2008 tras el colapso de Lehman Brothers Holdings Inc., según el índice diversificado GBI-EM Global de JPMorgan Chase & Co. La rentabilidad de los bonos del gobierno brasileño que vencen en 2017 subió 111 puntos básicos desde mediados de octubre a 12,55%. Las tasas de interés más elevadas hacen subir el costo para el país de aplazar deuda equivalente a 58% del producto interno bruto, en comparación con 34% en Corea del Sur.
La reforma económica de Latinoamérica, que hizo que la entrada neta de capital privado se cuadruplicara desde 2003 y que limitó los incrementos en los precios a mínimos récord, se produce dos décadas después de que los impagos se propagaron de México a Venezuela y la inflación en Brasil llegó a subir hasta 6.821% en 1990. Mientras los gobiernos toman medidas para limitar el gasto, los precios suben y los costos de la financiación aumentan, y podrían acelerarse más si las monedas se debilitan, haciendo peligrar el progreso de los países, según Bank of America Corp.
“Los bancos centrales consideran prioritario el nivel de los tipos de cambio en lugar de utilizarlos para contribuir a frenar la inflación”, dijo David Beker, estratega jefe para Latinoamérica en Bank of America. “Una vez que se establecen objetivos múltiples, las posibilidades de cometer errores de política aumentan”.
Las medidas para evitar burbujas de activos y proteger la competitividad se han concentrado en Latinoamérica, donde la entrada neta de capital privado subió a US$203.400 millones el año pasado desde US$57.500 millones en 2003, según el Banco Mundial. La resistencia de la región, reflejada en el crecimiento de 2010 de 5,7% que fue del doble que en Estados Unidos, significa que es probable que los influjos continúen ejerciendo presión sobre sus monedas, dijo la organización con sede en Washington el 12 de enero.
Las monedas latinoamericanas subieron 0,3% este año, extendiendo su avance desde marzo de 2009 a 29%, según un índice de JPMorgan y Bloomberg que monitoriza seis monedas principales de la región.
Las prácticas para frenar el fortalecimiento de las monedas son costosas. Las compras de dólares efectuadas por los bancos centrales ayudaron a incrementar las reservas internacionales de seis países latinoamericanos principales 16,5% el año pasado a un monto récord de US$527.000 millones. Brasil compró US$41.400 millones, la mayor cantidad desde al menos 2008, según datos compilados por Bloomberg.
Países latinoamericanos como Brasil y Perú están regresando a los controles cambiarios y de la inversión extranjera que caracterizaron la era de hiperinflación de los años 80.
Desde principios de año, estrategas de la región han incrementado las compras de dólares a niveles récord, elevado los requisitos de reservas y limitado la capacidad de los bancos para apostar contra el dólar en un intento de frenar un avance de 29% en las monedas latinoamericanas desde marzo de 2009. Los controles podrían endurecerse, y otros países podrían unirse a la campaña nada amigable con el mercado, dijo Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs Group Inc.
Ramos, ex economista del Fondo Monetario Internacional, dijo en una entrevista telefónica desde Nueva York que si la tendencia continúa en todos esos países habrá la tentación de elevar el nivel de las restricciones. Opinó que no se debería tirar por la borda cuatro décadas de buena investigación económica, ya que los controles de capital conllevan serios costos económicos.
Los bonos latinoamericanos en moneda local perdieron 0,5% en términos de dólares en los últimos tres meses, la primera caída en el periodo desde octubre de 2008 tras el colapso de Lehman Brothers Holdings Inc., según el índice diversificado GBI-EM Global de JPMorgan Chase & Co. La rentabilidad de los bonos del gobierno brasileño que vencen en 2017 subió 111 puntos básicos desde mediados de octubre a 12,55%. Las tasas de interés más elevadas hacen subir el costo para el país de aplazar deuda equivalente a 58% del producto interno bruto, en comparación con 34% en Corea del Sur.
La reforma económica de Latinoamérica, que hizo que la entrada neta de capital privado se cuadruplicara desde 2003 y que limitó los incrementos en los precios a mínimos récord, se produce dos décadas después de que los impagos se propagaron de México a Venezuela y la inflación en Brasil llegó a subir hasta 6.821% en 1990. Mientras los gobiernos toman medidas para limitar el gasto, los precios suben y los costos de la financiación aumentan, y podrían acelerarse más si las monedas se debilitan, haciendo peligrar el progreso de los países, según Bank of America Corp.
“Los bancos centrales consideran prioritario el nivel de los tipos de cambio en lugar de utilizarlos para contribuir a frenar la inflación”, dijo David Beker, estratega jefe para Latinoamérica en Bank of America. “Una vez que se establecen objetivos múltiples, las posibilidades de cometer errores de política aumentan”.
Las medidas para evitar burbujas de activos y proteger la competitividad se han concentrado en Latinoamérica, donde la entrada neta de capital privado subió a US$203.400 millones el año pasado desde US$57.500 millones en 2003, según el Banco Mundial. La resistencia de la región, reflejada en el crecimiento de 2010 de 5,7% que fue del doble que en Estados Unidos, significa que es probable que los influjos continúen ejerciendo presión sobre sus monedas, dijo la organización con sede en Washington el 12 de enero.
Las monedas latinoamericanas subieron 0,3% este año, extendiendo su avance desde marzo de 2009 a 29%, según un índice de JPMorgan y Bloomberg que monitoriza seis monedas principales de la región.
Las prácticas para frenar el fortalecimiento de las monedas son costosas. Las compras de dólares efectuadas por los bancos centrales ayudaron a incrementar las reservas internacionales de seis países latinoamericanos principales 16,5% el año pasado a un monto récord de US$527.000 millones. Brasil compró US$41.400 millones, la mayor cantidad desde al menos 2008, según datos compilados por Bloomberg.