Consultas al experto: Inmobiliarios, alternativa imprescindible
| Jueves 30 abril, 2009
Consultas al experto: Inmobiliarios, alternativa imprescindible
Algunas respuestas a dudas sobre el mercado de fondos de bienes raíces
¿Por qué es importante tener fondos inmobiliarios dentro de una cartera de inversión?
Las inversiones en bienes raíces conllevan muchas ventajas para el inversionista, pues al incorporarse activos reales en sus carteras, los inversionistas pueden diversificar el riesgo de concentrar todos sus recursos en instrumentos financieros, para evitar caídas por tasa de interés, entre otras situaciones.
Es decir, además de bonos, acciones, certificados, etcétera, el inversionista debe poseer parte de sus dineros invertidos en casas, edificios, etcétera. Pero la idea es mantener una parte relativamente reducida de su cartera en bienes raíces, tampoco se trata del otro extremo.
Por esta razón, los fondos inmobiliarios son una interesante opción, porque el inversionista diversifica sus operaciones en activos inmobiliarios en diferentes edificios e inquilinos, con lo que disminuye el riesgo de concentración o de ocupación de esos inmuebles.
¿Por qué los fondos locales no se vieron afectados como los de otros países?
Las caídas en el mercado inmobiliario de Estados Unidos se dieron en vivienda y no tanto en el área comercial. Los fondos que tenían activos en este mercado sufrieron grandes pérdidas. En nuestro país, los fondos inmobiliarios no invierten en proyectos de vivienda, sino que se concentran en centros comerciales y oficentros, donde la calidad de los inquilinos y los contratos que se firman dan un gran respaldo y seguridad.
Ahora, no todos los fondos que cayeron fueron por poseer inversiones inmobiliarias, sino que tenían los llamados “activos tóxicos”, que consistían en titularizaciones de hipotecas de dudosa calidad. Cuando los dueños de las hipotecas empezaron a dejar de pagar, los títulos perdieron respaldo y su precio cayó estrepitosamente. La proliferación de activos tóxicos en diferentes fondos de inversión y bancos alrededor del planeta fue lo que desencadenó la crisis financiera que aún hoy golpea al mundo.
¿Por qué los fondos de desarrollo inmobiliario muestran rendimientos negativos?
A diferencia de los fondos inmobiliarios convencionales, los de desarrollo inmobiliario logran su rentabilidad por medio de la venta total de un inmueble en el cual invirtieron para su construcción. Los fondos de desarrollo pueden involucrarse en el proceso desde cualquier etapa constructiva, pero donde obtienen mayores ganancias es desde su inicio, cuando se adquieren los terrenos, aunque es también donde se asume el mayor riesgo.
Por eso este producto solo está dirigido a inversionistas sofisticados, es decir, aquellos que comprueben que conocen los riesgos a los que se enfrentan y que solo invierten una pequeña cantidad de su patrimonio. En este caso, la inversión mínima es de US$50.000.
Mientras se esté en las etapas de construcción, los rendimientos siempre serán negativos, porque el inversionista no recibe dividendos ni intereses hasta que el fondo logre vender la propiedad. Una vez que se da este proceso, cada inversionista recibe la parte que le corresponde.
Algunas respuestas a dudas sobre el mercado de fondos de bienes raíces
¿Por qué es importante tener fondos inmobiliarios dentro de una cartera de inversión?
Las inversiones en bienes raíces conllevan muchas ventajas para el inversionista, pues al incorporarse activos reales en sus carteras, los inversionistas pueden diversificar el riesgo de concentrar todos sus recursos en instrumentos financieros, para evitar caídas por tasa de interés, entre otras situaciones.
Es decir, además de bonos, acciones, certificados, etcétera, el inversionista debe poseer parte de sus dineros invertidos en casas, edificios, etcétera. Pero la idea es mantener una parte relativamente reducida de su cartera en bienes raíces, tampoco se trata del otro extremo.
Por esta razón, los fondos inmobiliarios son una interesante opción, porque el inversionista diversifica sus operaciones en activos inmobiliarios en diferentes edificios e inquilinos, con lo que disminuye el riesgo de concentración o de ocupación de esos inmuebles.
¿Por qué los fondos locales no se vieron afectados como los de otros países?
Las caídas en el mercado inmobiliario de Estados Unidos se dieron en vivienda y no tanto en el área comercial. Los fondos que tenían activos en este mercado sufrieron grandes pérdidas. En nuestro país, los fondos inmobiliarios no invierten en proyectos de vivienda, sino que se concentran en centros comerciales y oficentros, donde la calidad de los inquilinos y los contratos que se firman dan un gran respaldo y seguridad.
Ahora, no todos los fondos que cayeron fueron por poseer inversiones inmobiliarias, sino que tenían los llamados “activos tóxicos”, que consistían en titularizaciones de hipotecas de dudosa calidad. Cuando los dueños de las hipotecas empezaron a dejar de pagar, los títulos perdieron respaldo y su precio cayó estrepitosamente. La proliferación de activos tóxicos en diferentes fondos de inversión y bancos alrededor del planeta fue lo que desencadenó la crisis financiera que aún hoy golpea al mundo.
¿Por qué los fondos de desarrollo inmobiliario muestran rendimientos negativos?
A diferencia de los fondos inmobiliarios convencionales, los de desarrollo inmobiliario logran su rentabilidad por medio de la venta total de un inmueble en el cual invirtieron para su construcción. Los fondos de desarrollo pueden involucrarse en el proceso desde cualquier etapa constructiva, pero donde obtienen mayores ganancias es desde su inicio, cuando se adquieren los terrenos, aunque es también donde se asume el mayor riesgo.
Por eso este producto solo está dirigido a inversionistas sofisticados, es decir, aquellos que comprueben que conocen los riesgos a los que se enfrentan y que solo invierten una pequeña cantidad de su patrimonio. En este caso, la inversión mínima es de US$50.000.
Mientras se esté en las etapas de construcción, los rendimientos siempre serán negativos, porque el inversionista no recibe dividendos ni intereses hasta que el fondo logre vender la propiedad. Una vez que se da este proceso, cada inversionista recibe la parte que le corresponde.