Conozca qué es una litografía con Picasso
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Viernes 24 septiembre, 2010
Conozca qué es una litografía con Picasso
La muestra del español,“Retratos imaginarios”, en el país trae a colación una técnica que copia la obra original
Una exposición de Pablo Picasso en el país ayudó a que un procedimiento de impresión muy antiguo y hoy poco usado, fuera recordado: la litografía.
La muestra “Retratos imaginarios” en Avenida Escazú tiene como base la técnica que nació en 1796 y que fue usada principalmente con fines comerciales.
La litografía es un método empleado en la actualidad para obtener una obra de arte o para reproducir varios ejemplares de una hecha con anticipación, como en este caso.
El artista plasma su trabajo o copia uno con un pincel o lápiz graso sobre una piedra caliza pulimentada, y emplea agua, pintura y varios químicos para fijar la imagen.
Luego usa una prensa especial y la “imprime” sobre papel u otros materiales; la o las obras obtenidas también son llamadas litografías.
En el caso de la muestra de Picasso, esta incluye 29 litografías o copias de pinturas que el español plasmó en 1969 sobre cartones.
Picasso dibujó sus obras con colores puros y luego, bajo la supervisión del propio artista, fueron transferidos a la piedra por Marcel Salinas, maestro litógrafo y pintor.
El español revisó personalmente las pruebas y las legitimó con su firma y el “bon a tirer”, es decir, su visto bueno, según María Dolores Torres, historiadora del arte e investigadora de la Fundación Ortiz-Gurdián, propietaria de la colección.
Las litografías son divididas por ediciones y se les coloca un número a cada una para autenticarlas. En el mercado del arte alcanzan un gran valor si tienen la firma de su creador.
Por ejemplo, la serie de Picasso fue adquirida en Nueva York por Ramiro Ortiz y Patricia Gurdián de Ortiz, sin embargo la fundación que las posee en Nicaragua no quiso detallar el monto que se canceló por ellas.
La técnica de la litografía es poco usada en la actualidad, especialmente por el alto costo que tienen los materiales. Solo la piedra especial que se requiere, puede llegar a costar hasta $500.
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
La muestra del español,“Retratos imaginarios”, en el país trae a colación una técnica que copia la obra original
Una exposición de Pablo Picasso en el país ayudó a que un procedimiento de impresión muy antiguo y hoy poco usado, fuera recordado: la litografía.
La muestra “Retratos imaginarios” en Avenida Escazú tiene como base la técnica que nació en 1796 y que fue usada principalmente con fines comerciales.
La litografía es un método empleado en la actualidad para obtener una obra de arte o para reproducir varios ejemplares de una hecha con anticipación, como en este caso.
El artista plasma su trabajo o copia uno con un pincel o lápiz graso sobre una piedra caliza pulimentada, y emplea agua, pintura y varios químicos para fijar la imagen.
Luego usa una prensa especial y la “imprime” sobre papel u otros materiales; la o las obras obtenidas también son llamadas litografías.
En el caso de la muestra de Picasso, esta incluye 29 litografías o copias de pinturas que el español plasmó en 1969 sobre cartones.
Picasso dibujó sus obras con colores puros y luego, bajo la supervisión del propio artista, fueron transferidos a la piedra por Marcel Salinas, maestro litógrafo y pintor.
El español revisó personalmente las pruebas y las legitimó con su firma y el “bon a tirer”, es decir, su visto bueno, según María Dolores Torres, historiadora del arte e investigadora de la Fundación Ortiz-Gurdián, propietaria de la colección.
Las litografías son divididas por ediciones y se les coloca un número a cada una para autenticarlas. En el mercado del arte alcanzan un gran valor si tienen la firma de su creador.
Por ejemplo, la serie de Picasso fue adquirida en Nueva York por Ramiro Ortiz y Patricia Gurdián de Ortiz, sin embargo la fundación que las posee en Nicaragua no quiso detallar el monto que se canceló por ellas.
La técnica de la litografía es poco usada en la actualidad, especialmente por el alto costo que tienen los materiales. Solo la piedra especial que se requiere, puede llegar a costar hasta $500.
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net