Conciencia ambiental levanta ventas
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 04 mayo, 2010
Empresas utilizan con éxito materiales reciclados como insumos en sus procesos productivos
Conciencia ambiental levanta ventas
El próximo paso es trasladar esa cultura al consumo masivo y hay empresas pioneras
Cada vez resulta más común la fabricación de productos que, en su proceso de elaboración, hayan incorporado material reciclado. Este factor incluso, permite generar un mercadeo diferenciado y capitalizar ese valor agregado en una mejora de las ventas.
Por otro lado, el fenómeno migra lentamente a las góndolas de los supermercados, pero en el consumidor individual no existe aún tanta cultura respecto al tema.
El nicho donde más éxito tiene esta práctica de la producción a base de insumos reciclados es el industrial; por ejemplo, a nivel de proveedores de hoteles, restaurantes o fábricas con departamentos grandes de proveeduría, donde ya es común este tipo de consumo.
Las piñeras, por ejemplo, sustituyeron las cajas de madera tradicional por unas plásticas. Si bien estas resultan un poco más caras, tienen una vida útil más larga y están hechas a base de plástico reciclado.
Este producto llamó la atención de hoteles, que lo utilizan como simulación de madera en exteriores, o en la construcción de senderos, explicó Jaime López, gerente de Producol.
Otro negocio que entendió la lógica de este mercado con éxito es Energías Biodegradables, que colecta el aceite quemado y lo reconvierte en biocombustible.
Su nicho son empresas con grandes flotillas de distribución, que ven una mejora en el costo y valoran la mitigación del impacto ambiental que tiene su operación.
El negocio es rentable, al punto que la empresa logró un crecimiento sostenido del 20% anual gracias al uso del reciclaje como punto de partida para la generación del combustible, adujo Eladio Madriz, gerente de Energías Biodegradables.
Las anteriores iniciativas, ya maduras, superaron la fase de desarrollo y actualmente sostienen a empresas dedicadas exclusivamente a ese mercado.
La dificultad aún es llevar este cambio de cultura y mentalidad al mercado de consumo masivo, donde si bien existen clientes preocupados por el tema medioambiental, aún falta por hacer.
En este esfuerzo está la empresa Kimberly-Clark, que ya logró la aceptación de sus productos 100% reciclados a nivel industrial, y está tratando de llevar el mismo éxito al consumidor individual.
Para efectos de supermercado lanzó la línea “EKCcológica”, que será la punta de lanza en los supermercados. Con esta marca se dará a conocer que son productos 100% reciclados, y que esto sea a futuro uno de los factores que tome en cuenta el consumidor frente a sus compras, comentó Andrea Azofeifa, gerente de Marca de Kimberly-Clark.
Esta línea tiene desde servilletas hasta toallas hechas a base de materia prima totalmente reciclada, que obtienen desde hoteles hasta bancos que confiando en los procesos de confidencialidad dan sus desechos para que sean reconvertidos en material nuevo.
En la medida en que esta estrategia sea bien aceptada por el consumidor, más empresas verán con buenos ojos incorporar mejores prácticas a sus procesos productivos, y alivianar la carga de basura, que perfectamente puede ser reconvertida en producto nuevo.
Daniel Chacón
dchacon@larepublica.net
Conciencia ambiental levanta ventas
El próximo paso es trasladar esa cultura al consumo masivo y hay empresas pioneras
Cada vez resulta más común la fabricación de productos que, en su proceso de elaboración, hayan incorporado material reciclado. Este factor incluso, permite generar un mercadeo diferenciado y capitalizar ese valor agregado en una mejora de las ventas.
Por otro lado, el fenómeno migra lentamente a las góndolas de los supermercados, pero en el consumidor individual no existe aún tanta cultura respecto al tema.
El nicho donde más éxito tiene esta práctica de la producción a base de insumos reciclados es el industrial; por ejemplo, a nivel de proveedores de hoteles, restaurantes o fábricas con departamentos grandes de proveeduría, donde ya es común este tipo de consumo.
Las piñeras, por ejemplo, sustituyeron las cajas de madera tradicional por unas plásticas. Si bien estas resultan un poco más caras, tienen una vida útil más larga y están hechas a base de plástico reciclado.
Este producto llamó la atención de hoteles, que lo utilizan como simulación de madera en exteriores, o en la construcción de senderos, explicó Jaime López, gerente de Producol.
Otro negocio que entendió la lógica de este mercado con éxito es Energías Biodegradables, que colecta el aceite quemado y lo reconvierte en biocombustible.
Su nicho son empresas con grandes flotillas de distribución, que ven una mejora en el costo y valoran la mitigación del impacto ambiental que tiene su operación.
El negocio es rentable, al punto que la empresa logró un crecimiento sostenido del 20% anual gracias al uso del reciclaje como punto de partida para la generación del combustible, adujo Eladio Madriz, gerente de Energías Biodegradables.
Las anteriores iniciativas, ya maduras, superaron la fase de desarrollo y actualmente sostienen a empresas dedicadas exclusivamente a ese mercado.
La dificultad aún es llevar este cambio de cultura y mentalidad al mercado de consumo masivo, donde si bien existen clientes preocupados por el tema medioambiental, aún falta por hacer.
En este esfuerzo está la empresa Kimberly-Clark, que ya logró la aceptación de sus productos 100% reciclados a nivel industrial, y está tratando de llevar el mismo éxito al consumidor individual.
Para efectos de supermercado lanzó la línea “EKCcológica”, que será la punta de lanza en los supermercados. Con esta marca se dará a conocer que son productos 100% reciclados, y que esto sea a futuro uno de los factores que tome en cuenta el consumidor frente a sus compras, comentó Andrea Azofeifa, gerente de Marca de Kimberly-Clark.
Esta línea tiene desde servilletas hasta toallas hechas a base de materia prima totalmente reciclada, que obtienen desde hoteles hasta bancos que confiando en los procesos de confidencialidad dan sus desechos para que sean reconvertidos en material nuevo.
En la medida en que esta estrategia sea bien aceptada por el consumidor, más empresas verán con buenos ojos incorporar mejores prácticas a sus procesos productivos, y alivianar la carga de basura, que perfectamente puede ser reconvertida en producto nuevo.
Daniel Chacón
dchacon@larepublica.net