Con sabor a venganza
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Sábado 05 junio, 2010
Con sabor a venganza
Nadal a arreglar un pendiente en la final de Roland Garros ante Soderling
Enfrentar en la final al último tenista que le ganó en tierra, precisamente en este torneo el año pasado, cuando lo sacó en octavos, es para el español Rafael Nadal una motivación extra en la final del Roland Garros, que deberá enfrentar el próximo domingo ante el sueco Robin Soderling.
Nadal no tuvo que esforzar mucho el brazo el viernes para vencer en semifinal al austriaco Jurgen Melzer 6-2, 6-3 y 7-6 (6), y alcanzar la final sin ceder un set por tercera vez en su carrera (2007 y 2008).
Por su parte, Soderling repite su segunda final consecutiva en el Garros, con su victoria ante el checo Tomas Berdych, con el que estuvo perdiendo 1-2; por 6-3, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-3.
Soderling tiene a su favor que venció a Nadal el año pasado, para caer luego con Federer en la final, y este año venció a Federer, para encontrarse con “Rafa” en la final, nadie como él sabe que no es imposible vencer a los llamados dos superpoderosos del tenis mundial.
En el caso de Nadal-Soderling, ellos se han enfrentado en cinco ocasiones, con resultado favorable para el español, 3-2, aunque las últimas dos victorias han sido para el sueco los octavos de Roland Garros el año pasado, cuando Robin cortó la racha de 31 partidos seguidos ganados por el español en París, y luego, en la primera fase del Masters de Londres.
Para Nadal, el premio por la victoria es más que una venganza o una cifra más en su palmarés, significa recuperar el número uno que mantuvo durante 46 semanas y que perdió el 22 de junio del año pasado.
El español se muestra seguro, dice que sabe que puede ganar y espera buen sol, porque el mal clima podría favorecer a su rival, asegura que “contra estos jugadores que pegan tan plano, si hace mal tiempo, la bola se pone más grande, y es más fácil para ellos”.
Luis Rojas y EFE
lrojas@larepublica.net
Nadal a arreglar un pendiente en la final de Roland Garros ante Soderling
Enfrentar en la final al último tenista que le ganó en tierra, precisamente en este torneo el año pasado, cuando lo sacó en octavos, es para el español Rafael Nadal una motivación extra en la final del Roland Garros, que deberá enfrentar el próximo domingo ante el sueco Robin Soderling.
Nadal no tuvo que esforzar mucho el brazo el viernes para vencer en semifinal al austriaco Jurgen Melzer 6-2, 6-3 y 7-6 (6), y alcanzar la final sin ceder un set por tercera vez en su carrera (2007 y 2008).
Por su parte, Soderling repite su segunda final consecutiva en el Garros, con su victoria ante el checo Tomas Berdych, con el que estuvo perdiendo 1-2; por 6-3, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-3.
Soderling tiene a su favor que venció a Nadal el año pasado, para caer luego con Federer en la final, y este año venció a Federer, para encontrarse con “Rafa” en la final, nadie como él sabe que no es imposible vencer a los llamados dos superpoderosos del tenis mundial.
En el caso de Nadal-Soderling, ellos se han enfrentado en cinco ocasiones, con resultado favorable para el español, 3-2, aunque las últimas dos victorias han sido para el sueco los octavos de Roland Garros el año pasado, cuando Robin cortó la racha de 31 partidos seguidos ganados por el español en París, y luego, en la primera fase del Masters de Londres.
Para Nadal, el premio por la victoria es más que una venganza o una cifra más en su palmarés, significa recuperar el número uno que mantuvo durante 46 semanas y que perdió el 22 de junio del año pasado.
El español se muestra seguro, dice que sabe que puede ganar y espera buen sol, porque el mal clima podría favorecer a su rival, asegura que “contra estos jugadores que pegan tan plano, si hace mal tiempo, la bola se pone más grande, y es más fácil para ellos”.
Luis Rojas y EFE
lrojas@larepublica.net