Con el agua al cuello
| Viernes 05 diciembre, 2014
Con el agua al cuello
En Heredia, Cartaginés suma cinco partidos sin ganar, aunque fueron los últimos en conseguir una victoria en el Rosabal
Cartaginés se estaba ahogando, pero el gol de Kevin Vega o el error de Daniel Cambronero que le fue mal al balón, le permitió al equipo brumoso encontrar una tabla para por lo menos poder sacar la cabeza.
Herediano hizo papilla a Cartaginés en su estadio (ganó 3-2) y dio un gran paso en sus aspiraciones por llegar a la final.
Cartagada, maldición, muñeco, llámelo como quiera, pero la realidad es que con el nivel que mostraron el miércoles anterior, Cartaginés no tiene opción de clasificar a una final nacional.
No tiene nada que ver con falsas creencias sino con hechos, la zaga de la Vieja Metrópoli es frágil, además carece de un goleador nato que finalice las jugadas que produce su mediocampo.
El conjunto azul fue superado en todas sus líneas, incluso desde el banquillo por los florenses, el técnico Jafet Soto ganó el duelo de timoneles a Claudio Ciccia que fue muy cauto en su reducto.
Los cartagineses, quienes debían explotar su condición de caseros, ingresaron fríos, igual que el clima, y desconcentrados, situación que aprovecharon los visitantes.
Ahora viene lo peor para los brumosos. Deben ir al estadio Rosabal Cordero a hacer la hombrada y ganar por diferencia de dos goles, cosa que lograron en el torneo Verano 2013 con goles de Eduardo Valverde y Andrés Lezcano.
Pero deberán torcerle el brazo al destino ya que después de esa gloriosa noche, todo fue sufrimiento para los blanquiazules en Heredia.
Jugaron en cinco ocasiones más y en todas mordieron el polvo, o más bien el caucho del césped sintético del Rosabal. Ese mismo torneo llegaron a la final, volvieron al recinto rojiamarillo después de ganar el partido de ida por 3-1 y vivieron una pesadilla, tragedia en la memoria de los seguidores del Cartaginés.
Sucumbieron por el mismo marcador que le propinaron a su rival en la ida y se apagó la luz de un nuevo campeonato, título nacional que consiguieron por última vez en 1940.
Y las cosas siguen cuesta arriba, las últimas cuatro veces que chocaron en la provincia de las flores, no marcaron un solo tanto. Suman 360 minutos sin siquiera celebrar un gol, el empate tampoco estuvo presente.
“Tenemos el material humano para ir a buscar el marcador, lo hicimos en Tibás contra Saprissa que es un gran equipo, en el Rosabal también lo podemos hacer”, manifestó el volante Johan Condega.
En casa, el “Team” finalizó invicto la etapa regular del campeonato, anotó 29 goles y únicamente recibió siete, el panorama está más que oscuro para los visitantes pero aún con estas estadísticas, los florenses no se fían de su rival.
“Esto no está ganado, si así pensáramos, no hubiéramos quedado campeones en 2013, esto es de dos partidos y que ni se nos ocurra tener aires de triunfalismo porque el partido de vuelta nos puede pasar una mala factura”, aseguró el lateral rojiamarillo Esteban Ramírez.
El marcador 3-2 pareciera dar una leve esperanza a un equipo que añora levantar un cetro de campeón nacional, aunque se podría decir que en Heredia se prolongará una muerte anunciada.
Walter Herrera
wherrera@larepublica.net
@La_Republica