Con Sumo: La vuelta a lo natural
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 20 octubre, 2008
Con Sumo
La vuelta a lo natural
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
El estilo de vida actual, que ha llevado a mucha gente a extremos en el uso de lo artificial, parece cada vez más en camino de regreso hacia lo natural.
Las personas que se cuidan adquieren hábitos de vida sana. Alimentación saludable, ejercicios, aire puro y todo lo que colabore a estar bien física y espiritualmente. Incluso si se enferman buscan el auxilio de la fitomedicina sin dejar de lado la medicina tradicional.
Esta nueva forma de disfrutar la vida incluye visitar restaurantes especializados en comida saludable (con huerta propia), cosméticos, ropa y muchos objetos elaborados con productos naturales y métodos coherentes con la preservación de la naturaleza.
Esto cambiará muchas cosas. El hedonista incluso practicará los placeres provenientes de lo natural, sin que lo atraiga ya tanto el abanico de propuestas basadas en lo artificial. La industria ya trabaja fuerte para desplegar ante nosotros una oferta de este tipo en vista de que es hacia donde la gente comienza a mirar cada vez más.
Así las cosas, y como aun en medio de la actual crisis deseamos practicar los rituales de la época de fin de año, tenemos una novedad a mano, si es que queremos hacer algo realmente diferente.
Las jovencitas (y no tan jovencitas) no vale ya la pena que piensen en un implante porque estos (según parece) se van de la moda. En cambio pueden tener su nutricionista que les enseñe qué y cómo comer para tener una piel, un cabello y un brillo en los ojos envidiables.
Por otro lado, ya tenemos buena excusa para renovar vestuario, calzado y accesorios, adentrándonos bien provistos en la moda de “la vuelta a lo natural”.
Esto incluye pasar ratos de esparcimiento en lugares bastante silenciosos, en donde la vista descanse ante el verdor de la naturaleza y respiremos a todo pulmón aire puro, mientras nos sirven un saludable y delicioso platillo elaborado con peces recién pescados y hortalizas acabadas de cosechar, que acompañaremos con una copa de buen vino. ¡Salud!
La vuelta a lo natural
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
El estilo de vida actual, que ha llevado a mucha gente a extremos en el uso de lo artificial, parece cada vez más en camino de regreso hacia lo natural.
Las personas que se cuidan adquieren hábitos de vida sana. Alimentación saludable, ejercicios, aire puro y todo lo que colabore a estar bien física y espiritualmente. Incluso si se enferman buscan el auxilio de la fitomedicina sin dejar de lado la medicina tradicional.
Esta nueva forma de disfrutar la vida incluye visitar restaurantes especializados en comida saludable (con huerta propia), cosméticos, ropa y muchos objetos elaborados con productos naturales y métodos coherentes con la preservación de la naturaleza.
Esto cambiará muchas cosas. El hedonista incluso practicará los placeres provenientes de lo natural, sin que lo atraiga ya tanto el abanico de propuestas basadas en lo artificial. La industria ya trabaja fuerte para desplegar ante nosotros una oferta de este tipo en vista de que es hacia donde la gente comienza a mirar cada vez más.
Así las cosas, y como aun en medio de la actual crisis deseamos practicar los rituales de la época de fin de año, tenemos una novedad a mano, si es que queremos hacer algo realmente diferente.
Las jovencitas (y no tan jovencitas) no vale ya la pena que piensen en un implante porque estos (según parece) se van de la moda. En cambio pueden tener su nutricionista que les enseñe qué y cómo comer para tener una piel, un cabello y un brillo en los ojos envidiables.
Por otro lado, ya tenemos buena excusa para renovar vestuario, calzado y accesorios, adentrándonos bien provistos en la moda de “la vuelta a lo natural”.
Esto incluye pasar ratos de esparcimiento en lugares bastante silenciosos, en donde la vista descanse ante el verdor de la naturaleza y respiremos a todo pulmón aire puro, mientras nos sirven un saludable y delicioso platillo elaborado con peces recién pescados y hortalizas acabadas de cosechar, que acompañaremos con una copa de buen vino. ¡Salud!