Comunidad internacional se vuelca con ANP
| Martes 18 diciembre, 2007
Comunidad internacional se vuelca con ANP
Países donantes prometieron ayuda de $7.400 millones
París
EFE
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) se llevó ayer de la Conferencia de Donantes en París promesas de ayuda por $7.400 millones para financiar sus planes de reformas, una suma inédita que vino acompañada de un firme apoyo político de la comunidad internacional al futuro Estado palestino.
Este monto supera con creces los $5.600 millones (3.800 millones de euros) solicitados por la ANP para su plan de reformas en todos los territorios palestinos, incluido Jerusalén Este, durante el periodo 2008-2011.
Destinada a “apoyar la construcción institucional y la recuperación económica” palestina, la ayuda acordada resultará “esencial” para encauzar el proceso de paz con los israelíes, indicó la declaración final de la Conferencia.
Para 2008, las ayudas anunciadas son de $3.400 millones, precisó el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, quien calificó la cita de “éxito”.
Este apoyo económico representa un “aval” y un “voto de confianza” a la ANP, que gestionará la ayuda con “transparencia y responsabilidad”, declaró el primer ministro palestino, Salam Fayad.
Casi 70 países y unas 20 instituciones participaron en esta reunión organizada por Francia, segundo capítulo del proceso de paz reabierto el pasado 27 de noviembre en Annapolis (Estados Unidos), donde israelíes y palestinos se comprometieron a lograr un acuerdo antes de finales de 2008 y la creación de un Estado palestino.
En la apertura de la cita de París, el presidente de la ANP, Mahmud Abás, había urgido a acelerar la ayuda internacional para evitar una “catástrofe” en los territorios, especialmente Gaza.
Abás recordó que la ANP se enfrenta a un grave problema interno en la franja de Gaza, cuyo control tomó por la fuerza el pasado junio el movimiento islamista Hamás.
“Si el golpe de Estado prosigue, no podremos continuar pagando” a los funcionarios y a las familias más pobres de Gaza “sin una ayuda” suplementaria de la comunidad internacional, advirtió.
La respuesta fue cuantiosa en muchos casos: la Comisión Europea anunció ayudas por $650 millones en 2008 y Estados Unidos unos $550 millones, una suma “sin precedentes” en palabras de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, mientras Arabia Saudí ofreció $500 millones y el Reino Unido unos $490 millones.
Más allá del respaldo económico, la comunidad internacional reafirmó su confianza política en la ANP y la necesidad de avanzar hacia la creación de un Estado palestino, lo que pasa inevitablemente por mejorar la situación sobre el terreno.
En este sentido, el Cuarteto para Oriente Medio, integrado por Estados Unidos, Unión Europea, la ONU y Rusia, expresó su “preocupación” por la expansión anunciada de asentamientos judíos en Jerusalén Este -una medida cuyo fin había exigido Abás-, y pidió también a Israel mejorar la circulación de personas y el acceso a los territorios palestinos.
Para Fayad, sin el levantamiento de estas restricciones, la ayuda masiva de los donantes no será “suficiente” para relanzar la economía palestina.
La ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, aseguró que el Estado hebreo cumplirá “con todos los compromisos” de la Hoja de Ruta, “incluida la actividad de los asentamientos”, pero advirtió de que la ANP debe instaurar por su parte la seguridad en los territorios.
La seguridad también centró el discurso de apertura de la Conferencia, a cargo del presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien propuso una idea barajada en los últimos años de desplegar “una fuerza internacional” que apoyaría los servicios de seguridad palestinos “llegado el momento y cuando se den las condiciones”.
Países donantes prometieron ayuda de $7.400 millones
París
EFE
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) se llevó ayer de la Conferencia de Donantes en París promesas de ayuda por $7.400 millones para financiar sus planes de reformas, una suma inédita que vino acompañada de un firme apoyo político de la comunidad internacional al futuro Estado palestino.
Este monto supera con creces los $5.600 millones (3.800 millones de euros) solicitados por la ANP para su plan de reformas en todos los territorios palestinos, incluido Jerusalén Este, durante el periodo 2008-2011.
Destinada a “apoyar la construcción institucional y la recuperación económica” palestina, la ayuda acordada resultará “esencial” para encauzar el proceso de paz con los israelíes, indicó la declaración final de la Conferencia.
Para 2008, las ayudas anunciadas son de $3.400 millones, precisó el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, quien calificó la cita de “éxito”.
Este apoyo económico representa un “aval” y un “voto de confianza” a la ANP, que gestionará la ayuda con “transparencia y responsabilidad”, declaró el primer ministro palestino, Salam Fayad.
Casi 70 países y unas 20 instituciones participaron en esta reunión organizada por Francia, segundo capítulo del proceso de paz reabierto el pasado 27 de noviembre en Annapolis (Estados Unidos), donde israelíes y palestinos se comprometieron a lograr un acuerdo antes de finales de 2008 y la creación de un Estado palestino.
En la apertura de la cita de París, el presidente de la ANP, Mahmud Abás, había urgido a acelerar la ayuda internacional para evitar una “catástrofe” en los territorios, especialmente Gaza.
Abás recordó que la ANP se enfrenta a un grave problema interno en la franja de Gaza, cuyo control tomó por la fuerza el pasado junio el movimiento islamista Hamás.
“Si el golpe de Estado prosigue, no podremos continuar pagando” a los funcionarios y a las familias más pobres de Gaza “sin una ayuda” suplementaria de la comunidad internacional, advirtió.
La respuesta fue cuantiosa en muchos casos: la Comisión Europea anunció ayudas por $650 millones en 2008 y Estados Unidos unos $550 millones, una suma “sin precedentes” en palabras de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, mientras Arabia Saudí ofreció $500 millones y el Reino Unido unos $490 millones.
Más allá del respaldo económico, la comunidad internacional reafirmó su confianza política en la ANP y la necesidad de avanzar hacia la creación de un Estado palestino, lo que pasa inevitablemente por mejorar la situación sobre el terreno.
En este sentido, el Cuarteto para Oriente Medio, integrado por Estados Unidos, Unión Europea, la ONU y Rusia, expresó su “preocupación” por la expansión anunciada de asentamientos judíos en Jerusalén Este -una medida cuyo fin había exigido Abás-, y pidió también a Israel mejorar la circulación de personas y el acceso a los territorios palestinos.
Para Fayad, sin el levantamiento de estas restricciones, la ayuda masiva de los donantes no será “suficiente” para relanzar la economía palestina.
La ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, aseguró que el Estado hebreo cumplirá “con todos los compromisos” de la Hoja de Ruta, “incluida la actividad de los asentamientos”, pero advirtió de que la ANP debe instaurar por su parte la seguridad en los territorios.
La seguridad también centró el discurso de apertura de la Conferencia, a cargo del presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien propuso una idea barajada en los últimos años de desplegar “una fuerza internacional” que apoyaría los servicios de seguridad palestinos “llegado el momento y cuando se den las condiciones”.