Compras en pequeño
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Jueves 24 enero, 2008
Compras en pequeño
“Súper Inteligente” es una nueva atracción que pretende enseñar a los niños a invertir bien el dinero y adquirir productos saludables
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
El Museo de los Niños inauguró ayer una nueva sala de entretenimiento denominada “Súper Inteligente”, en la cual los más pequeños de la casa pueden adquirir productos como en un supermercado tradicional, pero de juguete.
El recinto cuenta con tres pasillos llenos de góndolas, las cuales se dividen en diferentes secciones de alimentos. Entre ellas destacan “Frutas Frescas”, “El Pancito Caliente”, “Pescado y Mariscos” y “Lácteos con sus derivados”.
Además, está equipado con dos “cajas de cobro”, con una pantalla plana, un software exclusivo y un lector de barras, para que los niños registren el precio de cada uno de los productos y determinen el costo de sus compras.
Con el fin de difundir la idea de una alimentación adecuada, la nueva sala también posee un restaurante bautizado como “La cuchara saludable”.
Este espacio brinda consejos sobre cómo alimentarse con productos y en proporciones saludables.
Ofrece un menú variado para jugar, que incluye sopas, carne, pollo, pastas, pan, frutas, brócoli, zanahorias, vainicas, galletas, queque de chocolate y refrescos.
“El proyecto tiene como objetivo que las familias reflexionen sobre el consumo que hacen día a día, especialmente en el caso de la compra de alimentos saludables. La idea es que piensen en las enfermedades que viven muchas personas en el país, como males cardiacos, debido a una mala alimentación”, explicó Cristina Briceño, jefa de Museografía del Museo de los Niños.
Para que los menores comprendan mejor el mensaje, los dirigentes de la sala promueven que los niños compren los productos siguiendo una lista determinada. Como premio reciben un billete de ¢1.000, ¢2 mil, ¢5 mil o ¢10 mil de juguete, para que lo guarden como recuerdo.
Asimismo, en el recinto hay células informativas de gran tamaño, en las cuales los menores pueden leer consejos acerca de una nutrición sana y balanceada, la importancia de comer frutas y verduras, y practicar ejercicio diario.
La sala se desarrolló durante el segundo semestre de 2007 y tuvo una inversión aproximada a los ¢20 millones, por la compra de los implementos de juguete y equipo técnico en general.
Quienes quieran ver esta nueva área pueden hacerlo de lunes a viernes, de 9 a.m. a 5 p.m. El costo de la entrada al Museo es de ¢800, niños, y ¢1.100, adultos.
“Súper Inteligente” es una nueva atracción que pretende enseñar a los niños a invertir bien el dinero y adquirir productos saludables
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
El Museo de los Niños inauguró ayer una nueva sala de entretenimiento denominada “Súper Inteligente”, en la cual los más pequeños de la casa pueden adquirir productos como en un supermercado tradicional, pero de juguete.
El recinto cuenta con tres pasillos llenos de góndolas, las cuales se dividen en diferentes secciones de alimentos. Entre ellas destacan “Frutas Frescas”, “El Pancito Caliente”, “Pescado y Mariscos” y “Lácteos con sus derivados”.
Además, está equipado con dos “cajas de cobro”, con una pantalla plana, un software exclusivo y un lector de barras, para que los niños registren el precio de cada uno de los productos y determinen el costo de sus compras.
Con el fin de difundir la idea de una alimentación adecuada, la nueva sala también posee un restaurante bautizado como “La cuchara saludable”.
Este espacio brinda consejos sobre cómo alimentarse con productos y en proporciones saludables.
Ofrece un menú variado para jugar, que incluye sopas, carne, pollo, pastas, pan, frutas, brócoli, zanahorias, vainicas, galletas, queque de chocolate y refrescos.
“El proyecto tiene como objetivo que las familias reflexionen sobre el consumo que hacen día a día, especialmente en el caso de la compra de alimentos saludables. La idea es que piensen en las enfermedades que viven muchas personas en el país, como males cardiacos, debido a una mala alimentación”, explicó Cristina Briceño, jefa de Museografía del Museo de los Niños.
Para que los menores comprendan mejor el mensaje, los dirigentes de la sala promueven que los niños compren los productos siguiendo una lista determinada. Como premio reciben un billete de ¢1.000, ¢2 mil, ¢5 mil o ¢10 mil de juguete, para que lo guarden como recuerdo.
Asimismo, en el recinto hay células informativas de gran tamaño, en las cuales los menores pueden leer consejos acerca de una nutrición sana y balanceada, la importancia de comer frutas y verduras, y practicar ejercicio diario.
La sala se desarrolló durante el segundo semestre de 2007 y tuvo una inversión aproximada a los ¢20 millones, por la compra de los implementos de juguete y equipo técnico en general.
Quienes quieran ver esta nueva área pueden hacerlo de lunes a viernes, de 9 a.m. a 5 p.m. El costo de la entrada al Museo es de ¢800, niños, y ¢1.100, adultos.