Competitividad estaría afectada por monedas devaluadas
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 17 septiembre, 2015
Exportadores urgen devaluación del colón
Competitividad estaría afectada por monedas devaluadas
Por otro lado, colón estable evitaría inflación
A los exportadores, empresas internacionales de servicios y al sector turismo, por el momento solo les queda innovar y maximizar la eficiencia, frente a la devaluación de las monedas en varios países con los que competimos.
Apenas en los últimos tres meses, el peso colombiano perdió el 28% de su valor frente al dólar, mientras que el peso chileno cayó en un 14%, y el peso mexicano en un 10%.
En los últimos 12 meses, las devaluaciones de esos países fueron del 64%, 19% y 28%, respectivamente.
La misma tendencia se ha presentado en Brasil y Uruguay.
Mientras tanto, el colón se ha mantenido estable.
El alto costo de colón todavía no ha afectado la inversión extranjera directa, que en los últimos 12 meses fue de unos $2,3 mil millones, casi $100 millones más que en el mismo periodo del año pasado.
Otro factor positivo es que no ha habido casi ninguna devaluación de las monedas de los demás países centroamericanos con moneda propia —y cero, en el caso de Panamá y El Salvador, que son dolarizados.
Además, un colón estable evitaría la inflación, que a menudo es una consecuencia de la devaluación, al implicar imprimir dinero.
Sin embargo, decisiones de inversión se habrían tomado antes de las devaluaciones de los demás países, por lo que sí podrían estar impidiendo que nuevas empresas deseen venir o crecer en operaciones ya instaladas.
Mientras tanto, los exportadores recientemente han pedido devaluar el colón, ya que las ventas en el exterior de los productos costarricenses ha caído un 9% durante el primer semestre de este año, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La competencia por precio con México y Colombia, por su parte, podría afectar el turismo
Entretanto, estamos compitiendo con Brasil, México, Colombia, Chile y Uruguay por los servicios compartidos, así como por la manufactura liviana.
Fabio Parreaguirre
fparreaguirre@larepublica.net
Colaboró Javier Adelfang