Competencia Justa
María Inés Solís maria.solis@asamblea.go.cr | Martes 29 septiembre, 2020
Sin duda alguna, el sector cooperativo ha tenido una importante participación en el desarrollo económico y social de nuestro país, este reconocimiento se ha visto reflejado en una serie de disposiciones legales y constitucionales para fomentar el crecimiento del cooperativismo que promueve la mejora en las condiciones de vida de los costarricenses, yo misma soy testigo de cómo estas agrupaciones fomentan la solidaridad, auxilio y el bien común.
Según datos del INFOCOOP, en Costa Rica el movimiento cooperativo agrupa a 594 cooperativas, que se clasifican en diferentes sectores como, por ejemplo, ahorro y crédito, autogestión, agrícolas, entre otros, lo que refleja que la lucha que han dado tiene buenos frutos, sin embargo, si nos detenemos a analizar ciertos aspectos llama la atención los beneficios que tienen este sector a diferencia de otros.
Actualmente, y con el amparo del modelo cooperativista, es que la ley brinda a través de un marco jurídico específico un tratamiento fiscal diferenciado en materia tributaria. Una de las exoneraciones que se otorgan para la totalidad de las cooperativas del país, es la que se les da sobre el impuesto sobre la renta. Específicamente en el artículo 3 de la Ley N° 7092, se indica que las cooperativas son entidades no sujetas a este tipo de tributo.
Ya organizaciones internacionales como la OCDE, de la cual el país ya es prácticamente un miembro más, han manifestado su preocupación por las disparidades existentes en cuanto al cobro diferenciado en esta materia, específicamente en su último informe sugirió hacer cambios en términos de competencia y recaudación tributaria.
Además, en los últimos años y producto del gran crecimiento de este sector, hemos visto como las cooperativas han incursionado en otros ámbitos diferentes a los cuales fueron creadas, y aún así gozan de exoneraciones, lo que ha generado una serie de distorsiones en el mercado, y ha hecho que este gremio se encuentre en ventaja respecto a otros agentes económicos. Este tipo de situaciones tiende a generar ineficiencias y por lo tanto una competencia de desleal, que perjudica al consumidor final.
No obstante, la situación económica es crítica, según datos del Banco Central de Costa Rica nuestra economía podría experimentar una contracción del PIB real de 5%. Es momento de tomar decisiones, y aunque algunas de estas no sean bien recibidas por algunos sectores, debemos pensar en el bienestar de los costarricenses y de las futuras generaciones.
Con la finalidad de contribuir en esta línea he presentado el proyecto # 22.218, que consiste en una reforma al artículo 3 de la Ley N° 7092. Y sobre todo, quiero aclarar que no se está eliminando la exoneración a las cooperativas respecto a su acto cooperativo de constitución para el cual fueron creadas, sino en aquellos actos cooperativos con terceros distintos a su objeto de creación, como ventas de electrodomésticos, de artículos de ferretería y otros insumos.
Por eso debemos ser justos y tener una competencia leal de cada una de las cooperativas que tenemos en nuestro país y que a lo largo del tiempo han generado recursos y empleos. Las exoneraciones injustas, deben ir paulatinamente eliminándose y precisamente en eso estamos trabajando.