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¡Cómo te costó, Honduras!

Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Sábado 26 enero, 2013


Oscar García puso el pase de gol que marcó la diferencia a favor de Honduras, aunque les fue complicado superar la marca de los beliceños como Russel Cassanova.RODRIGO ARANGUA-AFP/LA REPÚBLICA


¡Cómo te costó, Honduras!

Los catrachos con un pobre juego apenas vencieron a Belice para llegar a la final

Lo que se esperaba se dio, Honduras en ofensiva y Belice en defensiva, algo así como el gato y el ratón, solo que esta vez el ratón fue más escurridizo de la cuenta y casi le roba el queso al gato.
Al final un solo descuido del equipo del costarricense Leroy Lewis le fue suficiente a Honduras para ganar 1 a 0 y así clasificar a la gran final de la Copa Centroamericana de UNCAF, a jugarse el domingo a las 6 de la tarde.

Desde que el silbatero inició el compromiso, Belice mostró su cara, una férrea línea de tres, jugando dos metros delante de su área y cinco más copando la medular, para no dejarle a Honduras espacio de llegar a la meta de su buen portero Woodrow West.
Eso generó que el partido se desarrollara, al menos en los primeros 25 minutos en 40 metros, pero sin verdaderas alternativas de gol, salvo los remates de media distancia de Mario Castillo, el talentoso 10 catracho, que intentaba por esa vía superar la barrera rival.
Tras el minuto 25 y apoyados por la escasa concurrencia que coreaba el ole cada vez que hilvanaban al menos tres pases seguidos, Belice se animó a salir del encierro y visitar al Donis Escober, con un par de remates que salieron desviados.
Eso sí, la más clara alternativa para anotar estuvo en piernas de Deon McCaulay, quien se internó por la derecha y soltó un obús que le calentó las manos a Escober.
La parte física le pasó la cuenta a Belice, que se vio obligada a realizar los dos primeros cambios por lesiones en sus jugadores, algo que en la segunda parte pesó.
Y es que la historia era la misma, con Honduras dominando y Belice ordenado atrás y con algunos tímidos contragolpes, apostando a llegar a los penales y allí con suerte dar la sorpresa.
Pero en un ligero descuido de marca, combinado con un gran pase de Boniek García a Brayan Beckeles, este fusiló a West, abombó la red y mandó a Honduras a la final.
Y es que Belice no tenía con qué ir por el empate, pese a que le quedaban más de 20 minutos, no se desordenó y culminó con una derrota honrosa, total su objetivo de llegar a la Copa Oro ya estaba logrado.

Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net
 







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