Cómo gobernar una empresa familiar
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Martes 04 septiembre, 2012
CODIGO OFICINA
Cómo gobernar una empresa familiar
Aprender a trabajar en equipo y comunicarse directamente para resolver conflictos es fundamental para que la organización vaya por el rumbo correcto
Mantener una empresa familiar es un gran reto, especialmente para las generaciones que asumen el liderazgo después de su fundación.
En Costa Rica, el 87% de las empresas del país son familiares; y solo el 11% cuenta con un plan de sucesión, según la Cámara Costarricense de Empresas Familiares.
Para lograr con éxito ese paso es fundamental consolidar el equipo de trabajo, todo un reto por tratarse de miembros de una misma familia.
Para ello se recomienda definir claramente los roles de cada persona, los objetivos, así como asegurar la comunicación directa, para evitar que los conflictos exploten.
“Es importante que la junta directiva funcione, aunque la empresa sea pequeña, porque las empresas familiares trabajan mucho pero piensan poco, especialmente en la segunda generación, ya que el fundador fue el que hizo todo muy intuitivo, pero cuando vienen los hijos tienen que compartir el poder y tomar decisiones consensuadas”, comentó Santiago Dodero, director ejecutivo del Instituto de la Empresa Familiar de ADEN Business School.
Para todo fundador pasar el mando de su empresa a su hijo es el principal anhelo, pero esto se debe hacer en el tiempo correcto.
“Las estadísticas muestran que cuando el matrimonio fundador muere y la empresa queda a cargo de los hijos el 70% de las compañías desaparece”, comentó.
El proceso de sucesión debe comenzar con la formación de los hijos desde niños, por medio de los valores, y que estos después de graduarse trabajen en otras organizaciones donde no tengan ningún privilegio.
El reto para los hijos es compartir el poder.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
Cómo gobernar una empresa familiar
Aprender a trabajar en equipo y comunicarse directamente para resolver conflictos es fundamental para que la organización vaya por el rumbo correcto
En Costa Rica, el 87% de las empresas del país son familiares; y solo el 11% cuenta con un plan de sucesión, según la Cámara Costarricense de Empresas Familiares.
Para lograr con éxito ese paso es fundamental consolidar el equipo de trabajo, todo un reto por tratarse de miembros de una misma familia.
Para ello se recomienda definir claramente los roles de cada persona, los objetivos, así como asegurar la comunicación directa, para evitar que los conflictos exploten.
“Es importante que la junta directiva funcione, aunque la empresa sea pequeña, porque las empresas familiares trabajan mucho pero piensan poco, especialmente en la segunda generación, ya que el fundador fue el que hizo todo muy intuitivo, pero cuando vienen los hijos tienen que compartir el poder y tomar decisiones consensuadas”, comentó Santiago Dodero, director ejecutivo del Instituto de la Empresa Familiar de ADEN Business School.
Para todo fundador pasar el mando de su empresa a su hijo es el principal anhelo, pero esto se debe hacer en el tiempo correcto.
“Las estadísticas muestran que cuando el matrimonio fundador muere y la empresa queda a cargo de los hijos el 70% de las compañías desaparece”, comentó.
El proceso de sucesión debe comenzar con la formación de los hijos desde niños, por medio de los valores, y que estos después de graduarse trabajen en otras organizaciones donde no tengan ningún privilegio.
El reto para los hijos es compartir el poder.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net