Comen bien los chicos ricos
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 16 marzo, 2012
Han mejorado comida también los de menos recursos
Comen bien los chicos ricos
Alimentación equilibrada ofrecen centros de estudio privados
Los chicos matriculados en varias de las escuelas y colegios privados más destacados del país comen muy bien.
A raíz de la eliminación de la comida chatarra de los centros educativos públicos, se comprobó que la alimentación de las escuelas y colegios privados es saludable, según un sondeo realizado por LA REPUBLICA.
Los estudiantes de centros privados cuentan con un ambiente cómodo para disfrutar su comida, además de formas ágiles para pagar por ella.
Entre tanto, la nutrición en escuelas y colegios públicos ha mejorado en las últimas semanas, lo que favorece la salud de los estudiantes en todo el país.
En los centros privados, el menú sano está constituido por platos como pasta carbonara, zucchini con maíz y refresco de menta, que tienen a su disposición los hijos de padres con más dinero, que asisten en Blue Valley, Country Day, Saint Jude, Lincoln, European y Humboldt.
“Los colegios privados están dando una alimentación equilibrada ya que en todas estas ofertas encontramos la opción de vegetales, con alguna fuente de proteína, alguna harina y una fruta ya sea fresca o como bebida”, expresó Larisa Páez, del Centro de Nutrición.
En lo que al ambiente se refiere, los jóvenes en general acuden a modernas cafeterías, equipadas con sillas y mesas de llamativos colores, cámaras de refrigeración y calentadores de comida, instalados en el mismo centro.
Escogidos los alimentos, pasan a la caja registradora para cancelar su comida en efectivo, tarjeta de crédito o débito, o como cargo a su mensualidad.
Otra de las ventajas que ofrece el sistema privado es que los padres de familia en muchos casos pueden revisar el menú de la cafetería a través de Internet.
Aunque ningún estudiante está obligado a comprar su desayuno o almuerzo, ya que puede llevarlo desde su casa, guardarlo en la refrigeradora y calentarlo en el microondas, la mayoría lo adquiere ahí mismo.
“Hemos trabajado con nutricionistas, para balancear los menús con comida saludable”, aseguró Félix Cabalceta, presidente de la Asociación de Centros Educativos Privados de Costa Rica.
Mientras tanto, la alimentación en los centros públicos ha mejorado este año con la entrada en vigencia de un reglamento que prohíbe la venta de comida chatarra.
Con ello, las papas tostadas, galletas, gaseosas y confites fueron expulsados de las sodas escolares y colegiales.
En su lugar se abrieron las puertas a las frutas, refrescos naturales y los sándwiches bajos en grasa.
Para no quedar por fuera de los centros públicos de enseñanza, la industria alimentaria tuvo que reformar varias líneas de sus snacks y refrescos.
Dos Pinos, Florida Bebidas, Kraft Foods y Demasa son algunas de las empresas que lanzaron productos con menor contenido de azúcar, grasa y sal.
Estos alimentos más saludables ya se venden en las sodas de escuelas y colegios públicos, que son concesionadas por la junta administradora de cada centro docente.
Así las cosas, el único ganador ha sido la salud de la niñez y juventud costarricense que cada vez más sufre de obesidad y problemas como diabetes o hipertensión.
Johnny Castro
jcastro@larepublica.net
Comen bien los chicos ricos
Alimentación equilibrada ofrecen centros de estudio privados
Los chicos matriculados en varias de las escuelas y colegios privados más destacados del país comen muy bien.
A raíz de la eliminación de la comida chatarra de los centros educativos públicos, se comprobó que la alimentación de las escuelas y colegios privados es saludable, según un sondeo realizado por LA REPUBLICA.
Los estudiantes de centros privados cuentan con un ambiente cómodo para disfrutar su comida, además de formas ágiles para pagar por ella.
Entre tanto, la nutrición en escuelas y colegios públicos ha mejorado en las últimas semanas, lo que favorece la salud de los estudiantes en todo el país.
En los centros privados, el menú sano está constituido por platos como pasta carbonara, zucchini con maíz y refresco de menta, que tienen a su disposición los hijos de padres con más dinero, que asisten en Blue Valley, Country Day, Saint Jude, Lincoln, European y Humboldt.
“Los colegios privados están dando una alimentación equilibrada ya que en todas estas ofertas encontramos la opción de vegetales, con alguna fuente de proteína, alguna harina y una fruta ya sea fresca o como bebida”, expresó Larisa Páez, del Centro de Nutrición.
En lo que al ambiente se refiere, los jóvenes en general acuden a modernas cafeterías, equipadas con sillas y mesas de llamativos colores, cámaras de refrigeración y calentadores de comida, instalados en el mismo centro.
Escogidos los alimentos, pasan a la caja registradora para cancelar su comida en efectivo, tarjeta de crédito o débito, o como cargo a su mensualidad.
Otra de las ventajas que ofrece el sistema privado es que los padres de familia en muchos casos pueden revisar el menú de la cafetería a través de Internet.
Aunque ningún estudiante está obligado a comprar su desayuno o almuerzo, ya que puede llevarlo desde su casa, guardarlo en la refrigeradora y calentarlo en el microondas, la mayoría lo adquiere ahí mismo.
“Hemos trabajado con nutricionistas, para balancear los menús con comida saludable”, aseguró Félix Cabalceta, presidente de la Asociación de Centros Educativos Privados de Costa Rica.
Mientras tanto, la alimentación en los centros públicos ha mejorado este año con la entrada en vigencia de un reglamento que prohíbe la venta de comida chatarra.
Con ello, las papas tostadas, galletas, gaseosas y confites fueron expulsados de las sodas escolares y colegiales.
En su lugar se abrieron las puertas a las frutas, refrescos naturales y los sándwiches bajos en grasa.
Para no quedar por fuera de los centros públicos de enseñanza, la industria alimentaria tuvo que reformar varias líneas de sus snacks y refrescos.
Dos Pinos, Florida Bebidas, Kraft Foods y Demasa son algunas de las empresas que lanzaron productos con menor contenido de azúcar, grasa y sal.
Estos alimentos más saludables ya se venden en las sodas de escuelas y colegios públicos, que son concesionadas por la junta administradora de cada centro docente.
Así las cosas, el único ganador ha sido la salud de la niñez y juventud costarricense que cada vez más sufre de obesidad y problemas como diabetes o hipertensión.
Johnny Castro
jcastro@larepublica.net