Colombia ordena captura de gestor de DMG
| Jueves 20 noviembre, 2008
Colombia ordena captura de gestor de DMG
Autoridades estiman que dos millones de personas que depositaron dinero en “pirámides”
Bogotá
EFE
La justicia colombiana ordenó ayer la detención de siete personas vinculadas a la empresa DMG, entre ellas su fundador, David Murcia Guzmán, ante la sospecha de que la firma, que recaudó sumas multimillonarias y que empezaba a ramificarse a otros países latinoamericanos, se dedicaba al lavado de dinero.
La medida fue adoptada por la Fiscalía General de Colombia dos días después de que se decretara el estado de emergencia social para afrontar la crisis desatada por las “pirámides”, negocios que captaban dinero de ahorradores a cambio de intereses exorbitantes que a la postre terminaron por no pagar, causando disturbios.
Las órdenes de arresto van dirigidas contra Murcia Guzmán, su esposa, su madre y cuatro colaboradores de la comercializadora DMG, que recogía fondos de sus clientes a cambio de tarjetas prepagadas para gastar en productos y servicios, lo que además generaba intereses.
Mario Iguarán, fiscal general colombiano, explicó en una conferencia de prensa que las siete personas están acusadas de concierto para delinquir, cohecho y lavado de activos.
Murcia Guzmán, un ex ayudante de cámara que ideó lo que él llama un “modelo de negocios” que revoluciona la promoción comercial, había instado el martes desde Panamá al Gobierno colombiano a “negociar”.
Ayer su abogado, Abelardo de la Espriella, manifestó que Murcia Guzmán está dispuesto a entregarse a las autoridades colombianas si se le garantiza la seguridad.
El fiscal Iguarán agregó que su despacho gestiona con las autoridades de Panamá la deportación o extradición del empresario.
El fiscal también acusó a los directivos de DMG de incremento patrimonial injustificado e irregularidades contables y puso en duda que con la inversión inicial de Murcia Guzmán se hubiera podido conseguir los multimillonarios fondos que amasó la sociedad.
“Vamos a demostrar que el origen y manejo de algunos recursos era injustificado, era ilegal”, manifestó.
“Lo hicieron con recursos de origen ilícito y han procurado aparentar con legalidad el origen de esos recursos”, añadió.
Los directivos y abogados de DMG habían asegurado ayer en una rueda de prensa en Bogotá que esa firma estaba expandiendo su “modelo de negocios” a otros países vecinos de Colombia y había negociado por $3 millones la franquicia para establecerse en Panamá.
El fenómeno de las “pirámides” llegó a tales extremos que las autoridades hablan de dos millones de personas que depositaron dinero en esas cadenas, lo que constituye un verdadero problema social en Colombia, país de 44 millones de habitantes.
DMG asegura que sólo de ella dependen 200 mil colombianos.
Por si fuera poco, en Quito se informó de que la compañía tenía dependencias en al menos en tres ciudades de Ecuador desde el año pasado, en tanto que en Venezuela el organismo defensor de los consumidores clausuró ayer una supuesta filial por operar sin los permisos legales.
La noche del martes el presidente colombiano, Alvaro Uribe, reconoció que su Gobierno reaccionó tardíamente a la crisis de las “pirámides”, un mecanismo que desató furor y llevó a la quiebra a países como Albania y que atribuyó a la “cultura mafiosa”.
Además de Murcia Guzmán, se libró orden de arresto contra su esposa Giovana Ivette León, su madre Amparo Guzmán de Murcia, William Suárez, Antonio Bastidas, Margarita Pabón y Daniel Ángel Rueda, de los cuales ya han sido aprehendidos estos dos últimos.
El abogado De la Espriella denunció “persecución” oficial e insistió en que están dispuestos a negociar, pero advirtió de que la devolución de fondos no podrá hacerse pronto.
Mientras tanto, el empresario brasileño Alexandre Ventura Nogueira, quien participó en la rueda de prensa celebrada ayer en Bogotá por los directivos de DMG, aclaró hoy que no es socio de esta compañía, pero indicó que se pagaron $3 millones por la franquicia para operar en Panamá.
Autoridades estiman que dos millones de personas que depositaron dinero en “pirámides”
Bogotá
EFE
La justicia colombiana ordenó ayer la detención de siete personas vinculadas a la empresa DMG, entre ellas su fundador, David Murcia Guzmán, ante la sospecha de que la firma, que recaudó sumas multimillonarias y que empezaba a ramificarse a otros países latinoamericanos, se dedicaba al lavado de dinero.
La medida fue adoptada por la Fiscalía General de Colombia dos días después de que se decretara el estado de emergencia social para afrontar la crisis desatada por las “pirámides”, negocios que captaban dinero de ahorradores a cambio de intereses exorbitantes que a la postre terminaron por no pagar, causando disturbios.
Las órdenes de arresto van dirigidas contra Murcia Guzmán, su esposa, su madre y cuatro colaboradores de la comercializadora DMG, que recogía fondos de sus clientes a cambio de tarjetas prepagadas para gastar en productos y servicios, lo que además generaba intereses.
Mario Iguarán, fiscal general colombiano, explicó en una conferencia de prensa que las siete personas están acusadas de concierto para delinquir, cohecho y lavado de activos.
Murcia Guzmán, un ex ayudante de cámara que ideó lo que él llama un “modelo de negocios” que revoluciona la promoción comercial, había instado el martes desde Panamá al Gobierno colombiano a “negociar”.
Ayer su abogado, Abelardo de la Espriella, manifestó que Murcia Guzmán está dispuesto a entregarse a las autoridades colombianas si se le garantiza la seguridad.
El fiscal Iguarán agregó que su despacho gestiona con las autoridades de Panamá la deportación o extradición del empresario.
El fiscal también acusó a los directivos de DMG de incremento patrimonial injustificado e irregularidades contables y puso en duda que con la inversión inicial de Murcia Guzmán se hubiera podido conseguir los multimillonarios fondos que amasó la sociedad.
“Vamos a demostrar que el origen y manejo de algunos recursos era injustificado, era ilegal”, manifestó.
“Lo hicieron con recursos de origen ilícito y han procurado aparentar con legalidad el origen de esos recursos”, añadió.
Los directivos y abogados de DMG habían asegurado ayer en una rueda de prensa en Bogotá que esa firma estaba expandiendo su “modelo de negocios” a otros países vecinos de Colombia y había negociado por $3 millones la franquicia para establecerse en Panamá.
El fenómeno de las “pirámides” llegó a tales extremos que las autoridades hablan de dos millones de personas que depositaron dinero en esas cadenas, lo que constituye un verdadero problema social en Colombia, país de 44 millones de habitantes.
DMG asegura que sólo de ella dependen 200 mil colombianos.
Por si fuera poco, en Quito se informó de que la compañía tenía dependencias en al menos en tres ciudades de Ecuador desde el año pasado, en tanto que en Venezuela el organismo defensor de los consumidores clausuró ayer una supuesta filial por operar sin los permisos legales.
La noche del martes el presidente colombiano, Alvaro Uribe, reconoció que su Gobierno reaccionó tardíamente a la crisis de las “pirámides”, un mecanismo que desató furor y llevó a la quiebra a países como Albania y que atribuyó a la “cultura mafiosa”.
Además de Murcia Guzmán, se libró orden de arresto contra su esposa Giovana Ivette León, su madre Amparo Guzmán de Murcia, William Suárez, Antonio Bastidas, Margarita Pabón y Daniel Ángel Rueda, de los cuales ya han sido aprehendidos estos dos últimos.
El abogado De la Espriella denunció “persecución” oficial e insistió en que están dispuestos a negociar, pero advirtió de que la devolución de fondos no podrá hacerse pronto.
Mientras tanto, el empresario brasileño Alexandre Ventura Nogueira, quien participó en la rueda de prensa celebrada ayer en Bogotá por los directivos de DMG, aclaró hoy que no es socio de esta compañía, pero indicó que se pagaron $3 millones por la franquicia para operar en Panamá.