Colin Firth descubre su lado sinvergüenza
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 02 marzo, 2015
CINE
Colin Firth descubre su lado sinvergüenza
En dramas como “The King’s speech”, que le brindó el Óscar, o en comedias como “Bridget Jones’s Diary”, Colin Firth siempre ha hecho de la contención virtud, pero en “Kingsman: The Secret Service” el actor británico se desmelena y demuestra, a los 54 años, sus “habilidades físicas”.
Sin perder un ápice de su inquebrantable elegancia, Firth dispara, corre, da puñetazos y salta por el aire en esta comedia de acción que es algo así como un homenaje gamberro a las películas de James Bond, bajo la batuta de Matthew Vaughn (“X-Men: First Class”, “Kick Ass”), un director al que el actor no se pudo resistir, según contó en una entrevista.
“Cuando me ofrecieron el papel lo medité profundamente… durante unos 30 segundos”, bromea con el rostro imperturbable y, después de una pausa añade: “Ni siquiera vi el guion, fue una conversación con Matthew, pero estaba bastante seguro de que quería hacerlo”.
En realidad ya había demostrado que los retos le estimulan en “Mamma Mía” (2008), donde se lanzó a cantar las canciones de Abba (pese a no ser nada fan del grupo sueco) o en “A single man” (2009), la ópera prima del diseñador Tom Ford, en la que puso rostro y verdad al duelo de un profesor de literatura gay en Estados Unidos de los 60.
Esta vez, la mayor dificultad ha sido ponerse en forma para las escenas de acción, un logro del que ahora se declara “orgulloso”.
“Al principio pensé que no sería capaz y que tendría que recurrir a un especialista en todas las escenas de acción, mientras yo esperaba tranquilo y feliz en mi caravana”, admite.
Pero el director y los propios especialistas lo convencieron. “Fue mucho esfuerzo, dolor, intimidación y resistencia por mi parte. Al principio no quería, no me gusta sufrir, tengo más de 50 y nunca he hecho escenas de acción, pero conseguir lo que he conseguido es muy satisfactorio”, confiesa.
Madrid / EFE