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Colapso vial supera capacidad del gobierno

Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Miércoles 23 abril, 2008




Aumento de flota vehicular contrasta con retraso en construcción de vías y de un sistema masivo de transporte
Colapso vial supera capacidad del gobierno

• Pocas acciones para combatir problema le cuestan al país cerca del 6,5% del PIB al año, estima la Cepal
• Hasta ahora solo se ha iniciado la construcción de dos vías de las siete prometidas por el presidente Arias

Danny Canales
dcanales@larepublica.net

Para reunirse con un cliente, Sergio tiene que desplazarse desde Forum, en Santa Ana, hasta el centro de la capital; un recorrido que le demanda unos 12 kilómetros.
No obstante, ese pequeño trayecto urbano le consumió al ejecutivo cerca de 45 minutos, a eso de las 5 p.m.
El interminable recorrido fue producto de tres largas presas, a la salida de Forum, en la intersección con Escazú y al costado suroeste del Gimnasio Nacional.
Pese a llevar el aire acondicionado al máximo e ir escuchando un disco que compró recientemente como terapia de relajación ante el infierno de las presas, Sergio sudó a lo largo del recorrido por la congoja de no llegar a tiempo a su cita.
El estrés lo consumió al llegar al Paseo Colón, donde tuvo que llamar a su cliente para que le diera un “tiempito” más, pues ya era la hora en que lo habían citado y aún estaba atrapado por el tránsito.
Hace diez años, realizar ese mismo recorrido y a la misma hora le hubiera demandado a Sergio si acaso 20 minutos.
La demora de Sergio es producto de una fórmula muy sencilla. El gobierno ha invertido muy poco en obras para aumentar el tamaño de la red vial y en el ordenamiento del transporte, mientras que la flota de autos crece rápidamente.
A modo de ejemplo basta decir que en los dos años de la presente administración solo se ha inaugurado el túnel bajo la rotonda de San Sebastián y la modernización de los semáforos, como medidas para el combate de la congestión vial, al tiempo que en ese mismo periodo se importaron 120 mil autos.
Lo anterior acrecienta la sensación entre los conductores y el sector empresarial de que el problema del embotellamiento en la ciudad capital se le salió de las manos al gobierno.
“Hay carreteras que pasan todo el día en hora pico”, cuestionó el taxista German Murillo, quien agregó que ese problema afecta el negocio debido a que en muchas ocasiones ha quedado atascado en una presa gastando combustible y con el taxi vacío.
En efecto, se estima que las repercusiones económicas del congestionamiento vial le producen al país una erogación del 6,5% del Producto Interno Bruto (PIB), según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Ese porcentaje representa unos $1.755 millones, tomando en cuenta que el PIB de hoy en día que anda por el orden de $27 mil millones.
De acuerdo con la Cepal, un 3,5% lo demandaría el transporte urbano y el otro 3% el valor social del tiempo consumido en los viajes.
“El problema vial no solo nos afecta económicamente con el aumento de los costos, sino también en la imagen de la empresa ya que se podría pensar que la agencia incumple los horarios prometidos”, dijo Karina Mora, directora de ventas Transportes Marvi.
La salud emocional es otro perjuicio de la congestión vial, ya que conforme avanza la saturación de las carreteras, aumentan sus repercusiones en la salud de las personas, dijo Angelo Argüello, especialista en manejo de estrés y profesor de las universidades Costa Rica y Nacional.
La pasividad de estar encerrado en el vehículo genera frustración en el conductor que se traduce en estrés, aseguró Argüello, quien agregó que conforme se repita esa conducta el conductor va consumiendo cada vez más energía, lo que le produce padecimientos como colitis, gastritis, cardiopatías y alergias.
Como resultado del constante agotamiento por el aumento de las presas, las incapacidades laborales irán ascendiendo, vaticinó el especialista, quien recomendó al gobierno invertir en el manejo del estrés para reducir el impacto económico en el campo social.
Mientras tanto, los proyectos prometidos por el gobierno para combatir la congestión en las carreteras no avanzan.
A pesar de que el presidente Oscar Arias prometió la construcción de siete proyectos viales, hasta la fecha el Ministerio de Obras Públicas y Transportes solo ha iniciado dos.
Además destaca el atraso de obras para mitigar las presas, como un puente entre Hatillo 6 y Alajuelita que está en abandono, y la construcción de pasos a desnivel en las rotondas de Alajuelita y Paso Ancho.
En el campo de transporte público, se han pospuesto además el plan para ordenar las rutas de buses y la construcción de un tren eléctrico en San José.











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