Código Oficina: Ratos amenos con los clientes

Ratos amenos con los clientes
En el mundo de los negocios, entretener con actividades originales a los clientes es fundamental para continuar una buena relación profesional

Entretener a los clientes durante una reunión o atraerlos a ellas es un paso que se debe dar con cierta planificación, para dejar una marca y que la relación sea todo un éxito.
Los recursos más utilizados son las salidas a comer. En un artículo publicado en yahoo.com se recomienda por ejemplo ofrecer transporte al cliente para asegurarse que no se va a perder, además buscar lugares donde se den las condiciones aptas, entre ellas que sea un espacio donde no haya mucho ruido, de fácil acceso y con posibilidad a conectarse a Internet.
Actualmente también se puede optar por incluirlos en actividades similares a las que se realizan para unir a los equipos de trabajo. “Recientemente tuvimos una reunión donde montaron una ‘playa’ en el hotel, en lugar de sillas de oficina eran de playa y se proyectaban imágenes en el techo”, comentó José Retana, gerente Tour & Travel de Hoteles Hilton.
También aconsejó llevar a los clientes a lugares que les permitan salirse de la rutina. “La idea es pensar en el servicio y la calidad, que aunque tiene un costo, sabes que lo vale. No hay que ser tan tradicionalistas y hacer simplemente lo que se espera”, comentó.
El sitio cnnexpansion.com por su parte recomienda como una opción diferente organizar una cena con un experto en vinos para que participe como conferencista principal.
Sin embargo para algunas personas se trata simplemente de crear vínculos con una amena conversación.
“Creo que más que entretener a un cliente, es poder conversar sobre temas generales del país, o bien sobre el negocio en el que se desenvuelve de manera muy informal. Si incluso se conoce un poco más de la persona, se puede conversar sobre la familia o los pasatiempos que tiene”, comentó Carol Cordero, directora de Imacorp Asesores.
Además recomienda que este tipo de actividades no sean muy largas, ya que se debe dar tiempo para que la persona se sienta cómoda para comer.

Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net