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Código Oficina: "Matonismo" en el trabajo

Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 07 junio, 2011





“Matonismo” en el trabajo

Ignorar, hablar golpeado o generar chismes hacia un compañero son actitudes típicas de un “matón”


Se podría pensar que tener un compañero “matón” solo se da en la escuela o en el colegio; sin embargo, el lugar de trabajo también es un espacio donde estas personas están presentes.
Y es que realizar un acto de violencia físico no es lo que delata a estas personas, quienes actúan intimidando a sus víctimas.
Hablar golpeado en reiteradas ocasiones, ignorar, no compartir información, insultos, rumores, supervisión exagerada, aislamiento social y sobrenombres, forman parte de los actos que delatan a un matón.
Este fenómeno es conocido en inglés como “bullying”, y según una encuesta realizada por el sitio Careerbuilder.com uno de cada cuatro trabajadores afirmó haber sido víctima de algún compañero con esta actitud.
“Las manifestaciones ‘bullying’ son tan sutiles como ampararse en el hecho de que ‘hablar golpeado’ es algo normal entre la relación jefe-subalterno, tan sutil como si el jefe le dice al empleado ‘lo voy a despedir’. ¿Cuántas veces esa misma persona recibe amenazas constantes? Ahí esta lo delicado”, comentó Kathy Hernández, de la dirección de atención psicológica de la Ulacit.
Entre las razones que se estima llevan a algunas personas a acosar a otras es que se creen más inteligentes, más rápidas en su trabajo o con mayor habilidad que ellas, exageran su valor e importancia y creen que hacer sentir mal a los demás las hace mejores, a criterio de la psicóloga y consultora Shirley Garita.
“Evidentemente estos empelados deben cambiar su actitud y evolucionar hacia la colaboración y soporte mutuo. Para que esto ocurra es necesario que el problema salga a flote y que las víctimas revelen la situación”, indicó.
A nivel de recursos humanos, lo importante es que la empresa cuenta con estándares claros de comportamiento.
“Si el respeto es la base de las relaciones en la empresa, difícilmente se darán estas situaciones de intimidación y violencia, especialmente cuando el personal subordinado ve a sus líderes manejar sus relaciones en forma ecuánime y asertiva”, indicó Lucía Piedra, directora de Recursos Humanos de Scotiabank.
Un criterio que comparte Miguel Argueta, gerente de Recursos Humanos de Unilever, quien considera además que para evitar esta actitud inaceptable las empresas están enfocando desde sus procesos de atracción de talento tanto la entrega de resultados, como de competencias.
“Es común hablar sobre comportamientos deseados, inteligencia emocional y trabajo en equipo. Todo un sistema de gestión por competencias asegura tener al talento correcto en el lugar correcto”, comentó.
Este acoso denigra a la víctima, baja su autoestima y la hace tan vulnerable que se siente merecedora de la violencia.

Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net






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