China acorta brecha comercial latina
| Jueves 27 agosto, 2009
China acorta brecha comercial latina
Santiago
Xinhua
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dijo ayer que la demanda china de productos de la región contribuyó a amortiguar la baja de las exportaciones latinoamericanas, como consecuencia de la crisis económica global.
“Sólo China presenta una demanda sostenida de productos básicos, lo que ha permitido contrarrestar en parte la disminución general del comercio exterior regional”, indicó la CEPAL en el informe “Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2008-2009; crisis y espacios de cooperación regional”.
El organismo destacó el creciente papel del país asiático en la economía mundial y el continuo fortalecimiento de sus relaciones económicas con América Latina y el Caribe, al señalar que China ha mostrado un crecimiento sostenido, con una tasa que se estima alcanzará este año al 8%.
“En la región estamos muy contentos con las relaciones económicas con China”, señaló la secretaria ejecutiva del organismo, la mexicana Alicia Bárcena, al presentar el estudio y destacar los exitosos resultados de su plan de estímulo fiscal por $586 mil millones.
La CEPAL profundizó en la relación comercial entre China, Asia-Pacífico y América Latina y resaltó el nuevo rol de las economías asiáticas en el orden mundial, al describir las oportunidades y desafíos que plantean para el comercio latinoamericano y caribeño.
También analizó los posibles espacios de cooperación e integración regional y propone acciones conjuntas para paliar la crisis en áreas como apoyo al comercio, infraestructura, innovación, reducción de las asimetrías, cohesión social, acercamiento al Asia Pacífico y cambio climático.
El organismo de Naciones Unidas estimó que las exportaciones de la región caerán este año 11% con respecto a 2008 debido a la crisis, mientras que las importaciones disminuirán 14%.
Pronosticó también que el volumen de los envíos y las importaciones registrarán su mayor caída en 27 años.
Afirmó que ese desplome “se origina en la fuerte declinación de la demanda internacional, el descenso en los precios de algunas materias primas básicas, las dificultades para el financiamiento del comercio y el comportamiento procíclico de los flujos de comercio”.
La CEPAL consideró que el desplome del comercio se generó por una fuerte baja de la demanda, entre otros factores, sin embargo pronosticó que después de dos o tres años de escasa actividad el comercio internacional volverá a ser una fuente de oportunidades, ante la cual la región debe prepararse.
“Urgen políticas para reactivar el comercio, porque el futuro post crisis seguirá premiando a las economías con mayor orientación exportadora”, afirmó Bárcena.
La crisis mundial se transmitió a la “economía real” de la región mediante cuatro vías, la inversión extranjera directa, las remesas de los inmigrantes, los precios de los productos básicos y el comercio, aunque las áreas de servicios y turismo también se vieron afectadas.
Todos los países de América Latina sufrieron caídas en los flujos comerciales con sus principales socios, Estados Unidos, la Unión Europea y Asia.
Pese a esta negativa situación comercial, el informe precisó que la región ha resistido en la actualidad mejor que en el pasado los efectos de la crisis, gracias a las fortalezas macroeconómicas que dejó el ciclo económico favorable de 2003 a 2007.
Apuntó que los países de la región exportadores de productos básicos, en especial petróleo y minerales, como Venezuela, Ecuador y Colombia, “son los más afectados por el deterioro de los términos de intercambio”.
Sin embargo señaló que la nación que más ha sufrido la debacle en general es México, por su enorme dependencia comercial de Estados Unidos y Canadá.
En el primer semestre de 2009 las exportaciones latinoamericanas de petróleo y de productos mineros cayeron 50,7% frente al mismo período de 2008, mientras que los productos manufacturados disminuyeron 23,9%.
Las caídas más acentuadas se concentraron en los envíos latinoamericanos a la Unión Europea, con una baja de 36,3% en total, y a Estados Unidos con un descenso de 35,3%.
El informe de la CEPAL propone acciones en las áreas que concentran las mayores oportunidades de integración, en el contexto posterior a la crisis.
Entre ellas está la inversión en infraestructura, el estímulo al comercio intrarregional y el fomento a la cooperación en innovación y competitividad.
También deben reducirse las asimetrías, fortalecer la cohesión social, aprovechar el vínculo con Asia Pacífico y abordar los desafíos del medioambiente y el cambio climático.
Con respecto al comercio, la CEPAL planteó la creación de un programa de cooperación para estimular el intercambio intrarregional, el cual coordine la participación de países y organismos multilaterales y regionales para aprovechar sus ventajas y fortalecer la movilización de recursos financieros.
Santiago
Xinhua
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dijo ayer que la demanda china de productos de la región contribuyó a amortiguar la baja de las exportaciones latinoamericanas, como consecuencia de la crisis económica global.
“Sólo China presenta una demanda sostenida de productos básicos, lo que ha permitido contrarrestar en parte la disminución general del comercio exterior regional”, indicó la CEPAL en el informe “Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2008-2009; crisis y espacios de cooperación regional”.
El organismo destacó el creciente papel del país asiático en la economía mundial y el continuo fortalecimiento de sus relaciones económicas con América Latina y el Caribe, al señalar que China ha mostrado un crecimiento sostenido, con una tasa que se estima alcanzará este año al 8%.
“En la región estamos muy contentos con las relaciones económicas con China”, señaló la secretaria ejecutiva del organismo, la mexicana Alicia Bárcena, al presentar el estudio y destacar los exitosos resultados de su plan de estímulo fiscal por $586 mil millones.
La CEPAL profundizó en la relación comercial entre China, Asia-Pacífico y América Latina y resaltó el nuevo rol de las economías asiáticas en el orden mundial, al describir las oportunidades y desafíos que plantean para el comercio latinoamericano y caribeño.
También analizó los posibles espacios de cooperación e integración regional y propone acciones conjuntas para paliar la crisis en áreas como apoyo al comercio, infraestructura, innovación, reducción de las asimetrías, cohesión social, acercamiento al Asia Pacífico y cambio climático.
El organismo de Naciones Unidas estimó que las exportaciones de la región caerán este año 11% con respecto a 2008 debido a la crisis, mientras que las importaciones disminuirán 14%.
Pronosticó también que el volumen de los envíos y las importaciones registrarán su mayor caída en 27 años.
Afirmó que ese desplome “se origina en la fuerte declinación de la demanda internacional, el descenso en los precios de algunas materias primas básicas, las dificultades para el financiamiento del comercio y el comportamiento procíclico de los flujos de comercio”.
La CEPAL consideró que el desplome del comercio se generó por una fuerte baja de la demanda, entre otros factores, sin embargo pronosticó que después de dos o tres años de escasa actividad el comercio internacional volverá a ser una fuente de oportunidades, ante la cual la región debe prepararse.
“Urgen políticas para reactivar el comercio, porque el futuro post crisis seguirá premiando a las economías con mayor orientación exportadora”, afirmó Bárcena.
La crisis mundial se transmitió a la “economía real” de la región mediante cuatro vías, la inversión extranjera directa, las remesas de los inmigrantes, los precios de los productos básicos y el comercio, aunque las áreas de servicios y turismo también se vieron afectadas.
Todos los países de América Latina sufrieron caídas en los flujos comerciales con sus principales socios, Estados Unidos, la Unión Europea y Asia.
Pese a esta negativa situación comercial, el informe precisó que la región ha resistido en la actualidad mejor que en el pasado los efectos de la crisis, gracias a las fortalezas macroeconómicas que dejó el ciclo económico favorable de 2003 a 2007.
Apuntó que los países de la región exportadores de productos básicos, en especial petróleo y minerales, como Venezuela, Ecuador y Colombia, “son los más afectados por el deterioro de los términos de intercambio”.
Sin embargo señaló que la nación que más ha sufrido la debacle en general es México, por su enorme dependencia comercial de Estados Unidos y Canadá.
En el primer semestre de 2009 las exportaciones latinoamericanas de petróleo y de productos mineros cayeron 50,7% frente al mismo período de 2008, mientras que los productos manufacturados disminuyeron 23,9%.
Las caídas más acentuadas se concentraron en los envíos latinoamericanos a la Unión Europea, con una baja de 36,3% en total, y a Estados Unidos con un descenso de 35,3%.
El informe de la CEPAL propone acciones en las áreas que concentran las mayores oportunidades de integración, en el contexto posterior a la crisis.
Entre ellas está la inversión en infraestructura, el estímulo al comercio intrarregional y el fomento a la cooperación en innovación y competitividad.
También deben reducirse las asimetrías, fortalecer la cohesión social, aprovechar el vínculo con Asia Pacífico y abordar los desafíos del medioambiente y el cambio climático.
Con respecto al comercio, la CEPAL planteó la creación de un programa de cooperación para estimular el intercambio intrarregional, el cual coordine la participación de países y organismos multilaterales y regionales para aprovechar sus ventajas y fortalecer la movilización de recursos financieros.