China y Taiwán alistan histórico deshielo
| Jueves 12 junio, 2008
China y Taiwán alistan histórico deshielo
Representantes de ambos bandos inician primer negociaciones bilaterales en 10 años
Pekín
EFE
Delegados de China y Taiwán comienzan hoy en Pekín las primeras negociaciones bilaterales en una década, con las que se espera iniciar una nueva etapa de acercamiento en un conflicto que se prolonga ya casi 60 años.
Después de ocho años de mala relación, marcados por el Gobierno en Taiwán del independentista Chen Shui-bian, los líderes de las delegaciones, el chino Chen Yunlin y el taiwanés Chiang Pin-kun, retoman el diálogo en la Residencia de Huéspedes de Estado de Diaoyutai, la misma donde China negocia la desnuclearización de Corea del Norte.
En la agenda de Chiang y Chen figuran dos puntos principales, que podrían plasmarse en un histórico acuerdo el próximo viernes, día 13 mediante el establecimiento de vuelos directos entre China y Taiwán, que no existen desde 1949, y la apertura de la isla taiwanesa a los turistas chinos.
Aunque los taiwaneses pueden viajar a China, el turismo chino a la isla sufre fuertes restricciones, mientras que los vuelos directos, actualmente, sólo se fletan en festividades especiales y, lógicamente, sólo transportan pasajeros taiwaneses.
Las reuniones coinciden con la llegada al Gobierno de Taiwán del nuevo presidente, Ma Ying-jeou, del Kuomintang -el partido creado tras la escisión en 1949, al refugiarse allí su líder, Chiang Kai-shek-, quien desde el primer momento ha mostrado interés en dejar de dar la espalda a China.
A pesar de que el KMT y el Partido Comunista de China siguen siendo rivales ideológicos, la existencia de un “enemigo común” para ambos como serían los independentistas taiwaneses ha generado una nueva corriente de acercamiento entre ambos.
La situación es muy diferente a la de los años noventa, cuando el entonces también Gobierno del KMT, liderado entonces por Lee Teng-hui, protagonizó los peores momentos de las relaciones entre ambos territorios, cuando China disparó misiles cerca de la isla en la vigilia de las primeras elecciones directas presidenciales en marzo de 1996.
Fue durante esa época, en 1999, cuando se interrumpieron las negociaciones entre ambos, coincidiendo con tensas maniobras militares de ambos ejércitos en el Estrecho de Formosa y unas declaraciones de Lee, señalando que Taiwán y China negociaban “de Estado a Estado” que no gustaron nada a Pekín.
Ma parece menos belicoso que su antecesor Lee, y el pasado 4 de junio, con motivo del decimonoveno aniversario de la matanza en la plaza pequinesa de Tiananmen, en lugar de condenar la matanza, aprovechó la efeméride para felicitar a China por sus mejoras democráticas.
Menos preocupada por la cuestión taiwanesa, y viendo que los independentistas de Taiwán han caído por la elección de la propia población de la isla, Pekín parece dispuesta a ceder en las negociaciones, sobre todo el permitir los viajes de chinos a la “rebelde” isla taiwanesa.
Temas más delicados, como la retirada de los misiles chinos que apuntan a Taiwán en la costa del Estrecho, no se espera que se traten en las negociaciones de esta semana, aunque la apertura del diálogo podría sentar una buena base para que Pekín y Taipei acometan el conflicto militar en el futuro.
Representantes de ambos bandos inician primer negociaciones bilaterales en 10 años
Pekín
EFE
Delegados de China y Taiwán comienzan hoy en Pekín las primeras negociaciones bilaterales en una década, con las que se espera iniciar una nueva etapa de acercamiento en un conflicto que se prolonga ya casi 60 años.
Después de ocho años de mala relación, marcados por el Gobierno en Taiwán del independentista Chen Shui-bian, los líderes de las delegaciones, el chino Chen Yunlin y el taiwanés Chiang Pin-kun, retoman el diálogo en la Residencia de Huéspedes de Estado de Diaoyutai, la misma donde China negocia la desnuclearización de Corea del Norte.
En la agenda de Chiang y Chen figuran dos puntos principales, que podrían plasmarse en un histórico acuerdo el próximo viernes, día 13 mediante el establecimiento de vuelos directos entre China y Taiwán, que no existen desde 1949, y la apertura de la isla taiwanesa a los turistas chinos.
Aunque los taiwaneses pueden viajar a China, el turismo chino a la isla sufre fuertes restricciones, mientras que los vuelos directos, actualmente, sólo se fletan en festividades especiales y, lógicamente, sólo transportan pasajeros taiwaneses.
Las reuniones coinciden con la llegada al Gobierno de Taiwán del nuevo presidente, Ma Ying-jeou, del Kuomintang -el partido creado tras la escisión en 1949, al refugiarse allí su líder, Chiang Kai-shek-, quien desde el primer momento ha mostrado interés en dejar de dar la espalda a China.
A pesar de que el KMT y el Partido Comunista de China siguen siendo rivales ideológicos, la existencia de un “enemigo común” para ambos como serían los independentistas taiwaneses ha generado una nueva corriente de acercamiento entre ambos.
La situación es muy diferente a la de los años noventa, cuando el entonces también Gobierno del KMT, liderado entonces por Lee Teng-hui, protagonizó los peores momentos de las relaciones entre ambos territorios, cuando China disparó misiles cerca de la isla en la vigilia de las primeras elecciones directas presidenciales en marzo de 1996.
Fue durante esa época, en 1999, cuando se interrumpieron las negociaciones entre ambos, coincidiendo con tensas maniobras militares de ambos ejércitos en el Estrecho de Formosa y unas declaraciones de Lee, señalando que Taiwán y China negociaban “de Estado a Estado” que no gustaron nada a Pekín.
Ma parece menos belicoso que su antecesor Lee, y el pasado 4 de junio, con motivo del decimonoveno aniversario de la matanza en la plaza pequinesa de Tiananmen, en lugar de condenar la matanza, aprovechó la efeméride para felicitar a China por sus mejoras democráticas.
Menos preocupada por la cuestión taiwanesa, y viendo que los independentistas de Taiwán han caído por la elección de la propia población de la isla, Pekín parece dispuesta a ceder en las negociaciones, sobre todo el permitir los viajes de chinos a la “rebelde” isla taiwanesa.
Temas más delicados, como la retirada de los misiles chinos que apuntan a Taiwán en la costa del Estrecho, no se espera que se traten en las negociaciones de esta semana, aunque la apertura del diálogo podría sentar una buena base para que Pekín y Taipei acometan el conflicto militar en el futuro.