"China no será oprimida": el duro discurso de Xi Jinping durante las celebraciones de los 100 años del Partido Comunista Chino
Redacción - BBC news | Jueves 01 julio, 2021
El presidente de China, Xi Jinping, advirtió el jueves que las potencias extranjeras "recibirán un golpe en la cabeza" si intentan intimidar o influir en el país.
En un acto de celebración del centenario del Partido Comunista, aseguró que Pekín no permitirá "sermones moralistas".
Este discurso desafiante, que muchos creen que se dirige a Estados Unidos, se produce en un momento en el que China se enfrenta a críticas por las supuestas violaciones de los derechos humanos y la represión sobre Hong Kong.
Las relaciones entre EE.UU. y China han empeorado en los últimos tiempos por el comercio, el espionaje y la pandemia.
La cuestión de Taiwán es también una importante fuente de tensión. Mientras que la democrática Taiwán se considera un Estado soberano, Pekín ve la isla como una provincia escindida.
EE.UU., en virtud de sus propias leyes, está obligado a proporcionar a Taiwán los medios para defenderse en caso de que Pekín utilice la fuerza para recuperar la isla.
El jueves, Xi afirmó que China mantiene un "compromiso inquebrantable" con la unificación de Taiwán.
"Nadie debe subestimar la determinación, la voluntad y la capacidad del pueblo chino para defender su soberanía nacional y su integridad territorial", afirmó.
En las celebraciones del centenario, China exhibió vuelos de aviones militares, salvas de cañón y canciones patrióticas.
En la plaza de Tiananmen de Pekín asistió una multitud cuidadosamente vigilada, aunque muchos de los asistentes no llevaban máscaras.
En las últimas semanas, los medios de comunicación han promovido una versión de la historia de China aprobada por el partido.
En Hong Kong también se conmemoró el aniversario del traspaso de poderes ese mismo día.
¿Qué se destacó en el mensaje de Xi?
Xi, que habló durante aproximadamente una hora, reiteró el papel del partido en la China moderna, afirmando que ha sido fundamental para el crecimiento del país y que los intentos de separarlo del pueblo fracasarían.
"Sólo el socialismo puede salvar a China, y sólo el socialismo con características chinas puede desarrollar a China", proclamó, refiriéndose al sistema bajo el cual el partido adoptó los mercados para reformar la economía.
Y añadió: "Nunca permitiremos que alguien intimide, oprima o subyugue a China".
"Cualquiera que se atreva a intentarlo se encontrará con su cabeza sangrientamente golpeada contra la Gran Muralla de acero forjada por más de 1.400 millones de chinos", amenazó.
China ha acusado repetidamente a EE.UU. de intentar frenar su crecimiento y esos comentarios también se consideran una referencia a Washington.
En cuanto a Hong Kong y Macao -que, en su opinión, conservan un "alto grado de autonomía"-, deben "implementar con precisión los principios de 'un país, dos sistemas'", en los que se basó el acuerdo para queReino Unido y Portugal devolvieran los territorios a China.
Análisis de Robin Brant
Corresponsal en Shanghái
Xi Jinping, el líder más poderoso de la China moderna desde Mao Tse Tung, vestía un traje gris claro que parecía idéntico al que llevaba el fundador del Partido Comunista en el famoso retrato que adorna un lado de la plaza de Tiananmen.
Xi ensalzó a su pueblo por el "nuevo mundo" que, según dijo, han creado.
Lo que también manifestó es que se trata de un mundo que no podría haber surgido sin el Partido.
En un momento dado, aviones pilotados por militares leales al Partido y al pueblo sobrevolaron a la multitud formando el número 100.
Es fácil olvidarlo cuando se vive aquí, pero una parte clave de la estrategia del Partido Comunista ha sido tratar de fusionar el Partido y la maquinaria del gobierno con la percepción de la nación de China.
Atribuyen cualquier éxito, progreso, avance -y ha habido un fenomenal avance económico- al pueblo y al gobierno, pero sobre todo al Partido.
Para asegurarse de que el mensaje llegaba alto y claro, al final de la ceremonia la multitud cantó una canción titulada "Sin el Partido Comunista, no habría una nueva China".
¿Cómo se preparó China para este aniversario?
El Partido Comunista Chino (PCC), fundado en 1921, llegó al poder hace 72 años tras una larga guerra civil.
En ese tiempo, el país ha experimentado enormes cambios, pero algunos de estos hitos fueron olvidados en la campaña de propaganda.
El lunes, se representó un espectáculo artístico titulado El gran viaje, en el estadio llamado "Nido de Pájaros" de Pekín, en el que los artistas representaron extravagantes escenificaciones que detallaban la historia del partido y del país.
Pero faltaron acontecimientos significativos como las purgas de la Revolución Cultural, las protestas de la Plaza de Tiananmen de 1989 y las protestas prodemocráticas de Hong Kong, informó la agencia de noticias AFP.
Desde abril, los cines chinos recibieron la orden de proyectar películas propagandísticas, conocidas como "películas rojas", al menos dos veces por semana.
También se lanzó una canción, llamada "100%", que ensalzaba los logros de China y en la que aparecían 100 raperos.
El "turismo rojo" también se ha hecho popular, con empresas de viajes, como Ctrip, que han lanzado 100 rutas únicas para los "peregrinos rojos".
Pero no todos están contentos con la propaganda.
"Ahora, cuando enciendo la televisión por la noche, decenas de canales emiten dramas sobre guerras revolucionarias", le contó un molesto residente de Pekín a BBC china.
Con informaciones de Waiyee Yip y BBC China.
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