Central fija meta de inflación del 8%
Wilmer Murillo wmurillo@larepublica.net | Jueves 31 enero, 2008
Desaceleración de Estados Unidos golpearía la economía costarricense
Central fija meta de inflación del 8%
• En el bienio 2008-2009 el ente emisor acelerará el proceso hacia un esquema de metas que permita al indicador alcanzar niveles internacionales
• Fuerte ingreso de capitales limitaría uso de intereses como instrumento de control monetario
Wilmer Murillo y Mónica Cordero
wmurillo@larepublica.net
mcordero@larepublica.net
Reducir la inflación será el principal objetivo del programa económico que aprobó anoche la junta directiva del Banco Central para los próximos dos años.
El Banco fijó una meta de inflación del 8% para este año y del 6% para 2009.
Sin embargo, el ente emisor admitió que habrá un rango de tolerancia de un punto hacia arriba, lo cual significa reducir, a pesar de todo, en casi tres puntos el crecimiento de los precios internos con respecto a 2007.
En materia de inflación el ente emisor reconoce la dificultad para romper la inercia inflacionaria y de alinear las expectativas de inflación a su meta, y que es un proceso gradual que se complica no solo por la difícil coyuntura internacional sino también por la persistencia de ingreso de capital, que limita el uso de las tasas de interés de corto plazo como instrumento de política monetaria.
Ante ello anunció que la búsqueda de niveles de inflación internacionales, requiere para el bienio 2008-2009 acelerar la migración hacia un sistema de metas.
En materia cambiaria el Central asumió el compromiso de consolidar el esquema de bandas como paso previo para migrar hacia un régimen de flotación cambiaria y posibilitar así mayores espacios de acción para su arsenal monetario.
Con estas medidas se espera desincentivar el capital externo de corto plazo que viene al país y que obliga a la entidad a comprar más dólares de los que requiere, los cuales paga con emisión.
Asimismo, la entidad anunció anoche una labor conjunta con el Ministerio de Hacienda para lograr la aprobación de una ley para capitalizar al banco, que le evite recurrir a fuentes inflacionarias de financiamiento.
Frente a la desaceleración de la economía de Estados Unidos, el alto precio del petróleo y materias primas internacionales, el Central prevé un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) en términos reales del 3,8% en 2008.
En este menor crecimiento tendrá incidencia la desaceleración de la economía de Estados Unidos y afectará de manera directa a empresas que exportan a ese mercado.
El déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos aumentará a un 6,3%, reflejo del mayor gasto en la factura petrolera.
Persisten riesgos de incertidumbre que podrían afectar la meta inflacionaria, así como las políticas cambiaria y monetaria, planteadas para el próximo bienio.
La desaceleración de la economía estadounidense y su efecto en los mercados financieros puede afectar el acceso del país a mercados internacionales y una contracción de la demanda y el gasto interno.
Bajas tasas de interés internacionales podrían atraer capital especulativo dificultando aún más la política monetaria. El encarecimiento de materias primas tendrá por su parte un efecto directo negativo sobre los precios domésticos.
El plan se dio a conocer anoche luego de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunciara en horas de la tarde una baja de medio punto porcentual en la tasa interés de referencia, hasta el 3%.
El anuncio de la Fed causó sorpresa para los mercados y los analistas, contrario a la contracción de la semana pasada.
Ante el panorama estadounidense, los analistas nacionales proyectaban un cambio en las metas de inflación del Banco Central.
“El ente emisor tiene poco margen para controlar tasas e inflación. Esperamos metas más realistas y no tan optimistas para no perder credibilidad”, señaló Eric Vargas, coordinador de estrategia de Aldesa.
Los analistas también se mantienen a la expectativa sobre el manejo que dará el central a la tasa de interés para alcanzar sus objetivos inflacionarios.
“El escenario es complicado. Para que el esquema de metas de inflación funcione se deben tener tasas reales positivas —más altas que la inflación— y renunciar a la interferencia en el mercado cambiario. El Central podría dar indicios de trabajar en este sentido”, comentó Isaac Castro, economista.
Central fija meta de inflación del 8%
• En el bienio 2008-2009 el ente emisor acelerará el proceso hacia un esquema de metas que permita al indicador alcanzar niveles internacionales
• Fuerte ingreso de capitales limitaría uso de intereses como instrumento de control monetario
Wilmer Murillo y Mónica Cordero
wmurillo@larepublica.net
mcordero@larepublica.net
Reducir la inflación será el principal objetivo del programa económico que aprobó anoche la junta directiva del Banco Central para los próximos dos años.
El Banco fijó una meta de inflación del 8% para este año y del 6% para 2009.
Sin embargo, el ente emisor admitió que habrá un rango de tolerancia de un punto hacia arriba, lo cual significa reducir, a pesar de todo, en casi tres puntos el crecimiento de los precios internos con respecto a 2007.
En materia de inflación el ente emisor reconoce la dificultad para romper la inercia inflacionaria y de alinear las expectativas de inflación a su meta, y que es un proceso gradual que se complica no solo por la difícil coyuntura internacional sino también por la persistencia de ingreso de capital, que limita el uso de las tasas de interés de corto plazo como instrumento de política monetaria.
Ante ello anunció que la búsqueda de niveles de inflación internacionales, requiere para el bienio 2008-2009 acelerar la migración hacia un sistema de metas.
En materia cambiaria el Central asumió el compromiso de consolidar el esquema de bandas como paso previo para migrar hacia un régimen de flotación cambiaria y posibilitar así mayores espacios de acción para su arsenal monetario.
Con estas medidas se espera desincentivar el capital externo de corto plazo que viene al país y que obliga a la entidad a comprar más dólares de los que requiere, los cuales paga con emisión.
Asimismo, la entidad anunció anoche una labor conjunta con el Ministerio de Hacienda para lograr la aprobación de una ley para capitalizar al banco, que le evite recurrir a fuentes inflacionarias de financiamiento.
Frente a la desaceleración de la economía de Estados Unidos, el alto precio del petróleo y materias primas internacionales, el Central prevé un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) en términos reales del 3,8% en 2008.
En este menor crecimiento tendrá incidencia la desaceleración de la economía de Estados Unidos y afectará de manera directa a empresas que exportan a ese mercado.
El déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos aumentará a un 6,3%, reflejo del mayor gasto en la factura petrolera.
Persisten riesgos de incertidumbre que podrían afectar la meta inflacionaria, así como las políticas cambiaria y monetaria, planteadas para el próximo bienio.
La desaceleración de la economía estadounidense y su efecto en los mercados financieros puede afectar el acceso del país a mercados internacionales y una contracción de la demanda y el gasto interno.
Bajas tasas de interés internacionales podrían atraer capital especulativo dificultando aún más la política monetaria. El encarecimiento de materias primas tendrá por su parte un efecto directo negativo sobre los precios domésticos.
El plan se dio a conocer anoche luego de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunciara en horas de la tarde una baja de medio punto porcentual en la tasa interés de referencia, hasta el 3%.
El anuncio de la Fed causó sorpresa para los mercados y los analistas, contrario a la contracción de la semana pasada.
Ante el panorama estadounidense, los analistas nacionales proyectaban un cambio en las metas de inflación del Banco Central.
“El ente emisor tiene poco margen para controlar tasas e inflación. Esperamos metas más realistas y no tan optimistas para no perder credibilidad”, señaló Eric Vargas, coordinador de estrategia de Aldesa.
Los analistas también se mantienen a la expectativa sobre el manejo que dará el central a la tasa de interés para alcanzar sus objetivos inflacionarios.
“El escenario es complicado. Para que el esquema de metas de inflación funcione se deben tener tasas reales positivas —más altas que la inflación— y renunciar a la interferencia en el mercado cambiario. El Central podría dar indicios de trabajar en este sentido”, comentó Isaac Castro, economista.