Celebración responsable
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 25 enero, 2008
Costa Rica es el quinto país en el mundo en cuanto al respeto hacia el ambiente, según el Indice de Actuación Medioambiental 2008, difundido ayer por el Foro Económico Mundial.
El índice, creado por un equipo de expertos de Yale y Columbia, toma en cuenta 25 indicadores basados en seis criterios, como la salud ambiental, polución del aire, recursos de agua, biodiversidad y hábitat, recursos naturales productivos y cambio climático.
En esta lista el país se codea con algunas de las naciones más desarrolladas del mundo como Noruega, Finlandia, Suecia y Suiza.
Ser el país más destacado en la región latinoamericana en materia de protección ambiental, es una distinción que compromete aún más a cada costarricense con la conservación de nuestros recursos naturales.
Costa Rica es un país pequeño, que aun así tomó la determinación de dedicar el 25% de sus 51.100 kilómetros cuadrados de territorio a la conservación ambiental mediante las figuras de parques nacionales, reservas, etc.
Siendo tantos y tan reconocidos los logros del país en lo relacionado con el ambiente; pesan más aquellas tareas aún pendientes.
La preservación del recurso hídrico, actualmente amenazado por la contaminación de los ríos y la poca protección a los mantos acuíferos, es obligatoria para Costa Rica. Y no solo por una cuestión de reconocimiento internacional, sino de supervivencia pues los científicos vaticinan serios problemas de abastecimiento globales en un futuro.
De igual forma el manejo de los desechos es todavía materia pendiente de desarrollo en el país, ante la ausencia de una cultura de reciclaje y reutilización que incluya a todos los segmentos de la sociedad.
Es bueno congratularse con los reconocimientos que premian el esfuerzo conjunto de los costarricenses, pero no lo es dormirse en los laureles de estos logros. A esta satisfacción se debe sumar el trabajo arduo en las asignaciones que seguimos teniendo pendientes como país para que esa posición otorgada por el Foro Económico sea perdurable.