Cavendish impone su ley

Gana su tercer sprint en este Giro, mientras Wiggins se hundió

El rey del sprint, así es como podría llamarse Mark Cavendish, que ayer conquistó su tercera etapa en el Giro de Italia, la número 100 de su carrera, en una jornada donde mejor dicho Bradley Wiggins acabó con sus aspiraciones el título.
Resistieron todos los favoritos, entre ellos el dueño de la 'maglia' rosa, Vincenzo Nibali, pero no el inglés de Sky, quien entró a más de tres minutos del ganador y rivales directos y con esto dice adiós a la posibilidad de ganar el Giro.

El perfil de la duodécima jornada no entrañaba ningún problema; más aún cuando se trataba de la etapa menos larga de esta edición, 134 kilómetros.
Sin embargo, nadie pudo predecir las condiciones climáticas, donde el tremendo diluvio no ayudó. Aunque esto no sirve de excusa para el inglés ya que los otros favoritos sí soportaron.
El líder de Sky, aquejado de una infección pulmonar y mermado físicamente, se fue quedando rezagado a falta de unos 25 kilómetros para la meta, en el ascenso al Montello Vittoria, y por más que luchó por intentar dar con el pelotón, nunca no logró. Se dice que el campeón del Tour de Francia podría abandonar el Giro.
Nibali sigue líder con 41 segundos sobre Cadel Evans. Wiggins cayó al puesto 13 a más de cinco minutos.
El día arrancó con un quinteto aventurero que se armó de valor para desafiar al diluvio, estuvo casi dos minutos arriba. Hasta que los hombres del Omega Pharma-Quick Step aceleraron el ritmo en busca de los fugados.
Entonces el “paseo” terminó a falta de 400 metros para cruzar la meta cuando el pelotón les dio alcance y Omega puso a su hombre más veloz al frente, Cavendish no defraudó y brindó una exhibición más, la número 100 en su carrera (aunque algunos sitios afirman que es la número 103).
“No podía esperar a conseguir mi triunfo 100, y estoy muy contento por haberlo logrado aquí en el Giro”, dijo Cavendish.

Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net