Casa Blanca salpicada por nuevo escándalo
EFE | Viernes 07 junio, 2013
Casa Blanca salpicada por nuevo escándalo
La Agencia Nacional de Seguridad (NSA, siglas en inglés) de EEUU recoge a diario registros de llamadas telefónicas de millones de clientes de la operadora de telefonía Verizon, en virtud de una orden judicial secreta, según reveló ayer "The Guardian".
El diario informa en su página digital de que ha tenido acceso a una copia de esa disposición judicial emitida el pasado mes de abril, en la que se exige a Verizon que facilite "de manera continua" y "a diario" a la NSA información de todas las llamadas de teléfono, tanto internas como entre EEUU y otros países.
El documento muestra, por primera vez, que bajo la Administración del presidente de EEUU, Barack Obama, se han efectuado registros de comunicaciones de millones de ciudadanos de EEUU de manera indiscriminada y sin tener en cuenta si los autores de las llamadas han cometido algún delito.
La llamada Corte Extranjera de Vigilancia de Inteligencia (Fisa), que es secreta, fue la encargada de conceder el pasado 25 de abril la orden al FBI, con lo que facilita al Gobierno una autoridad ilimitada para obtener datos durante un periodo específico de tres meses, que finaliza el 19 de julio.
En virtud de esta orden judicial, debían ser entregados los números de teléfono de los dos comunicantes, el lugar de la llamada, así como su duración, aunque no el contenido de la conversación.
Por su parte, el Gobierno estadounidense justificó la "legalidad" de los registros telefónicos habituales que hacen sus agencias de inteligencia, y reiteró que son una "herramienta crítica" para enfrentar la amenaza terrorista.
Uno de los portavoces de la Casa Blanca, Josh Earnest, aseguró en declaraciones a los periodistas que acompañaban al presidente Barack Obama en su viaje a Carolina del Norte que estas actividades de inteligencia se realizan "con el conocimiento y la supervisión del Congreso".
Earnest matizó que esta recopilación de datos "no permite que se escuchen las llamadas telefónicas de ninguna persona, ni registrar el contenido", y se circunscriben "exclusivamente a detalles sobre el número de teléfono y la duración de las llamadas".
Verizon, una de las mayores compañías de telecomunicaciones de EE.UU., con más de 100 millones de usuarios, se limitó a señalar en un comunicado que entre sus prioridades figura "la protección de la privacidad de sus clientes", pero que tiene que entregar información cuando se lo ordene un tribunal federal.
Londres, Washington/EFE