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Carrera electoral se extiende a exdiputados

Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Viernes 04 enero, 2013




Sueñan con volver al Congreso políticos de todos los partidos

Carrera electoral se extiende a exdiputados

Deseos de ayudar a sus comunidades los impulsan

Aunque indican que no es un lecho de rosas, muchos exdiputados sueñan con regresar a Cuesta de Moras.
A poco más de un año para las elecciones de 2014, la carrera político electoral se ha extendido no solo entre los aspirantes a la Presidencia de la República, sino también entre varios exlegisladores de todos los partidos.

Reuniones de trabajo con la dirigencia y giras a las comunidades para conseguir el apoyo de los vecinos se encuentran entre las actividades más recurrentes en la agenda de estos aspirantes.
En principio, cada uno de los exlegisladores no valora el jugoso salario de ¢3,2 millones al mes como una de sus motivaciones principales.
En ese sentido, aseguran que lo más importante es brindar una ayuda directa a sus respectivas comunidades, por medio de proyectos de ley que busquen entre otras cosas, solventar problemas cotidianos, como la falta de empleo, la reparación de caminos o la recolección de basura.
No obstante, podría ser iluso pensar que únicamente el deseo altruista los mueve a ser diputados.
Esto, porque el Congreso representa una excelente plataforma política para darse a conocer.
Ejemplo de ello son los expresidentes de la República, Rodrigo Carazo, Luis Alberto Monge, Rafael Ángel Calderón, Óscar Arias, Abel Pacheco y Laura Chinchilla, todos ellos fueron legisladores en distintos periodos a partir de 1962.
Asimismo, al ser diputado se cuenta con otros pluses, como la posibilidad de hacer contactos empresariales para el futuro, disfrutar de una agenda de trabajo a discreción y hasta viajar con todos los gastos pagos, entre otras ventajas.
En momentos en que la campaña política empieza a calentar, surgen poco a poco, los excongresistas con ansias de regresar a Cuesta de Moras.
De esta forma, si por la víspera se saca el día, al llegar el 1° de mayo de 2014, muchas caras conocidas volverán a verse en la Asamblea.
En Liberación Nacional la lucha por llegar al Parlamento entre los repitientes es más evidente que en otras agrupaciones políticas.
La figura más connotada es la de Antonio Álvarez Desanti, jefe  de campaña de la tendencia de Johnny Araya, quien fue nombrado ya como primer lugar en la papeleta por el cantón central de San José.
Durante el gobierno de José María Figueres (1994-1998), Álvarez Desanti representó a Liberación e incluso, llegó a dirigir el Congreso en 1995.
Meses atrás, Álvarez Desanti renunció a sus aspiraciones presidenciales para unirse a la tendencia de Araya, en la cual funge como su jefe de campaña.
Por su posición privilegiada, es un hecho que este político regresará al Congreso y no se descarta que vuelva a tener el honor de ser el Presidente de la Asamblea, lo cual le daría la proyección necesaria para ser precandidato presidencial para 2018, rol que ya jugó en dos ocasiones.
En las filas verdiblancas también sueñan con esta misma suerte Daisy Serrano y Sandra Quesada, quienes representaron a Cartago en la Asamblea en los últimos ocho años. Las dos dirigentes están de hecho, en una fuerte pugna en su cantón.
“En los últimos dos gobiernos ha quedado claro que los cantones de Turrialba y Jiménez no tienen un representante en la Asamblea, a pesar de que hay muchas cosas que hacer, por eso quiero volver a impulsar una serie de proyectos importantes”, expresó Serrano.
La carrera electoral en Liberación puede incluir también a figuras de este gobierno, quienes deben renunciar antes de agosto para aspirar a una curul.
Entre esos funcionarios podrían estar Rolando González, presidente del IDA, y Carlos Ricardo Benavides, ministro de la Presidencia, quienes también fueron a Cuesta de Moras en el pasado.
El primero de ellos fue un cercano colaborador de Johnny Araya —actual precandidato del PLN— en la pasada campaña, y Benavides es un político cercano a los hermanos Óscar y Rodrigo Arias, quienes tratan de volver a dirigir el país.
Pero no solo en el partido de Gobierno se da una tendencia en ese sentido.
Después de tres periodos consecutivos con presencia en el Parlamento, varios exdiputados del PAC no descartan volver a presentar su nombre al electorado, entre ellos, figuras como Alberto Salom, Martha Zamora, y Francisco Molina.
“No me desvela ser diputado otra vez, pero si el candidato de turno me lo pide, es muy probable que regrese al Parlamento. Eso sí, quisiera trabajar con gente capacitada a la par”, indica Salom.
El rojiamarillo es la mano derecha de Luis Guillermo Solís, precandidato del PAC, que representa el ala intelectual de ese partido. Hasta el momento, ningún diputado del PAC ha repetido su experiencia.
Uno de los casos más sobresalientes entre los exdiputados con aspiraciones de reelección, es el de Otto Guevara, fundador y líder del Movimiento Libertario.
En 1998 Guevara fue electo como el primer legislador de ese partido.
Gracias a su buena labor en Cuesta de Moras, los libertarios aumentaron su presencia en las siguientes administraciones, a tal punto que hoy cuentan con nueve diputados y son la tercera bancada en importancia.
Durante ese tiempo, Guevara se convirtió en el referente de ese partido de derecha, por lo que fue su aspirante presidencial en tres ocasiones.
Ahora, Guevara planea regresar a la Asamblea, pero esta vez, para tener un rol diferente.
Su objetivo es ser la voz cantante de los libertarios ante un eventual gobierno liderado por una coalición política.
Al ser un político con gran experiencia y tres elecciones nacionales a cuestas, Guevara podría aprovechar su posición de privilegio para una nueva candidatura presidencial.
“Al regresar al Congreso, lo que quiero es ser el enlace de comunicación con este nuevo gobierno de coalición y tener un papel protagónico”, manifestó Guevara.
En el caso del PUSC, es probable que figuras connotadas como Jorge Eduardo Sánchez, Ana Lorena Vásquez o Ana Chacón hagan intentos por lograr este objetivo.
Otra de las caras conocidas en Cuesta de Moras, sería la de Federico Malavassi.
El exdiputado por el Movimiento Libertario ahora impulsa un nuevo proyecto político, denominado Partido Liberal.
Esa agrupación supuestamente rescata los valores liberales que los libertarios dejaron de lado, de acuerdo con Malavassi.
El político, recordado por su habilidad parlamentaria y manejo del reglamento, no esconde sus deseos de regresar al Congreso.
Los diputados repitientes son comunes en cada nuevo periodo.
Por ejemplo, en la Asamblea actual hay al menos cinco legisladores que ya conocían los pasillos en Cuesta de Moras.
Cada partido tiene un proceso interno para definir a los aspirantes a Cuesta de Moras, el cual suele ser una fuerte lucha de tendencias.
En el caso del PAC, es necesario que todos los aspirantes acudan a una serie de charlas, con el objetivo de conocer a fondo la filosofía de la agrupación rojiamarilla.
Es común que de los 57 diputados haya en cada periodo, un grupo de legisladores que tuvieron experiencia previa en el Congreso.
En la Asamblea actual, hay al menos seis legisladores con ese perfil. Se trata de Luis Fishman y Walter Céspedes, del PUSC; Luis Villanueva y Fabio Molina, del PLN, así como Justo Orozco de Renovación Costarricense y Carlos Avendaño, de Restauración Nacional.

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net







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