Campos cerca del mar
| Jueves 14 agosto, 2008
Campos cerca del mar
En invierno requieren un mayor mantenimiento
Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
¿Existe alguna diferencia entre los cuidados que se deben dar a un campo de golf del Valle Central y los que se encuentran en zonas cercanas al mar, como los que hay en Guanacaste?
Esta es una pregunta que nos hacemos continuamente, pero cuando llegamos al campo de golf a jugar se nos olvida y por eso nos quedamos con la duda.
Según el superintendente, Leonardo Camacho, encargado del mantenimiento del campo de golf de Reserva Conchal en la época lluviosa, que se da con mucha fuerza en esas zonas, el cuidado debe ser mayor.
“El invierno tiende a ser más fuerte aquí, en comparación con el Valle Central, lo que hace un poco más difícil manejar el mantenimiento del campo, ya que el zacate está más propenso a enfermedades o tiende a que por mucha lluvia se dé la invasión de ciertas hierbas”, explicó Camacho.
Para Roberto Barrantes, asistente de Hacienda Pinilla, la parte que más cuidan son “los greens porque con la humedad están muy propensos a ser invadidos por hongos, así como por las malas hierbas que tienden a crecer por todos lados”.
Sin embargo, Camacho afirmó que la diferencia entre las enfermedades que se dan en los campos no cambian en mucho con respecto al Valle Central, pues casi todos tienen los mismos tipos de zacate.
Desde el punto de vista agroquímico, Leonardo Camacho dijo que los suelos de las zonas cercanas a las playas son más difíciles de tratar. “Esto se debe a que el suelo de aquí es vertisol, esto quiere decir que la densidad del suelo es más arenosa, lo que hace el terreno más denso”, comentó Camacho.
Otro de los aspectos que se deben tener un cuenta es que en el Valle Central los campo están rodeados por casas, mientras que en las costas lo que más se hace presente es la vegetación.
“Tener controlado el ambiente en el Valle Central es más fácil porque el campo está rodeado de casas, en cambio aquí por la variada vida silvestre hay tener más cuidado al aplicar ciertos productos, por ejemplo a la hora de controlar plagas los químicos tienen que ser utilizados con cuidado porque muchos de estos pueden ir a dar directamente al mar o afectar a los animales”.
Mientras tanto, en temporada seca lo que cambia es que se deben regar los campos para evitar que el zacate se seque.
“Nosotros tenemos que administrar muy bien el agua, invertimos en un sistema de software que es un medidor que controla el agua y el viento, y con base en la información que suministra, así regamos las áreas que se necesitan”, concluyó Camacho.
Asimismo, Barrantes manifestó que ellos aplican cada seis meses al campo un sistema de aireación, que consiste en hacer orificios de una pulgada al terreno alrededor del green para oxigenar la raíz del césped.
En invierno requieren un mayor mantenimiento
Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
¿Existe alguna diferencia entre los cuidados que se deben dar a un campo de golf del Valle Central y los que se encuentran en zonas cercanas al mar, como los que hay en Guanacaste?
Esta es una pregunta que nos hacemos continuamente, pero cuando llegamos al campo de golf a jugar se nos olvida y por eso nos quedamos con la duda.
Según el superintendente, Leonardo Camacho, encargado del mantenimiento del campo de golf de Reserva Conchal en la época lluviosa, que se da con mucha fuerza en esas zonas, el cuidado debe ser mayor.
“El invierno tiende a ser más fuerte aquí, en comparación con el Valle Central, lo que hace un poco más difícil manejar el mantenimiento del campo, ya que el zacate está más propenso a enfermedades o tiende a que por mucha lluvia se dé la invasión de ciertas hierbas”, explicó Camacho.
Para Roberto Barrantes, asistente de Hacienda Pinilla, la parte que más cuidan son “los greens porque con la humedad están muy propensos a ser invadidos por hongos, así como por las malas hierbas que tienden a crecer por todos lados”.
Sin embargo, Camacho afirmó que la diferencia entre las enfermedades que se dan en los campos no cambian en mucho con respecto al Valle Central, pues casi todos tienen los mismos tipos de zacate.
Desde el punto de vista agroquímico, Leonardo Camacho dijo que los suelos de las zonas cercanas a las playas son más difíciles de tratar. “Esto se debe a que el suelo de aquí es vertisol, esto quiere decir que la densidad del suelo es más arenosa, lo que hace el terreno más denso”, comentó Camacho.
Otro de los aspectos que se deben tener un cuenta es que en el Valle Central los campo están rodeados por casas, mientras que en las costas lo que más se hace presente es la vegetación.
“Tener controlado el ambiente en el Valle Central es más fácil porque el campo está rodeado de casas, en cambio aquí por la variada vida silvestre hay tener más cuidado al aplicar ciertos productos, por ejemplo a la hora de controlar plagas los químicos tienen que ser utilizados con cuidado porque muchos de estos pueden ir a dar directamente al mar o afectar a los animales”.
Mientras tanto, en temporada seca lo que cambia es que se deben regar los campos para evitar que el zacate se seque.
“Nosotros tenemos que administrar muy bien el agua, invertimos en un sistema de software que es un medidor que controla el agua y el viento, y con base en la información que suministra, así regamos las áreas que se necesitan”, concluyó Camacho.
Asimismo, Barrantes manifestó que ellos aplican cada seis meses al campo un sistema de aireación, que consiste en hacer orificios de una pulgada al terreno alrededor del green para oxigenar la raíz del césped.