Calentura electoral afectará Congreso
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Jueves 05 enero, 2012
Acuerdos serán más difíciles de lograr por ciclo político
Calentura electoral afectará Congreso
Denuncias y tendencias políticas tendrán más protagonismo en Asamblea
La proximidad de las elecciones nacionales de 2014, podrá complicar la aprobación de leyes importantes para el país durante este nuevo año.
La rebaja de las multas de tránsito, la ley antitabaco, la aprobación de una normativa energética que garantice el abastecimiento eléctrico e iniciativas para luchar contra el hampa y el crimen organizado, podrían empantanarse en las arenas legislativas, si el Gobierno no redobla esfuerzos.
Ante este panorama, Laura Chinchilla, presidenta de la República, debe promover un mayor diálogo con la oposición y dejar de lado iniciativas polémicas, para sacar el mayor provecho al año, de lo contrario, 2012 podría dejarle pocos réditos en términos legislativos.
El conocido ciclo electoral que se empieza a gestar generalmente a un año y medio de las elecciones nacionales y que crece en intensidad conforme se acercan los comicios, complica el panorama legislativo, a tal punto que para el Gobierno es prácticamente imposible impulsar sus iniciativas en el Congreso.
Un aumento en el control político que ejercen los partidos de oposición afecta el trámite convencional de las iniciativas.
Aparte de las denuncias y cuestionamientos, algunos legisladores podrían boicotear la aprobación de proyectos, únicamente porque beneficia a la población y esa labor de gobierno le deja réditos en última instancia al partido oficialista frente al electorado.
Por otra parte, el ausentismo de los diputados para participar en giras y otras actividades de carácter proselitista, afectan el quórum y los votos con que cuenta el Gobierno para avalar una iniciativa.
Todo esto se debe a que de acuerdo con el calendario del Tribunal Supremo de Elecciones, desde mediados de 2012, los partidos políticos deben entrar en plena ebullición, con el objetivo de renovar sus estructuras internas y realizar las asambleas cantonales y provinciales necesarias.
Asimismo, están obligados a comenzar los preparativos en caso de que sea necesario realizar una convención para seleccionar a su respectivo candidato a la Presidencia.
“Es parte de la democracia. Cada vez que se acercan las elecciones nacionales, es más complicado alcanzar los acuerdos legislativos necesarios para aprobar proyectos de ley”, expresa Carlos Ricardo Benavides, ministro de la Presidencia.
En la agenda legislativa se encuentran en estos momentos proyectos de importancia para el país.
Por ejemplo, la reforma a la ley de tránsito, la cual permitiría bajar considerablemente las elevadas penas que se cobran actualmente.
La iniciativa está en comisión conociendo las mociones vía artículo 137, para después pasar al Plenario para su discusión y votación en primer debate.
Sin embargo, temas como la cero tolerancia al alcohol y la revisión técnica vehicular, podrían afectar al proyecto y evitar su aprobación antes de mediados de año.
En una situación similar se encuentra la ley antitabaco, mientras que la situación de contingencia eléctrica y los gravámenes para los casinos tienen un panorama menos halagüeño, pues están estancados en las respectivas comisiones.
Hasta que finalice abril, Chinchilla tiene una oportunidad única para dar un fuerte empujón a sus proyectos.
Durante ese lapso, es el Gobierno quien establece la agenda de discusión de los diputados.
Sin embargo, para sacarle el mayor provecho a ese periodo conocido como sesiones extraordinarias, tendría que retirar de la corriente legislativa los proyectos considerados polémicos y al mismo tiempo, promover un mayor diálogo.
En ese sentido, lo ideal sería ponerle punto final al plan fiscal, pues es una iniciativa sumamente conflictiva y que genera al mismo tiempo, un mal ambiente legislativo para otros proyectos.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
Calentura electoral afectará Congreso
Denuncias y tendencias políticas tendrán más protagonismo en Asamblea
La rebaja de las multas de tránsito, la ley antitabaco, la aprobación de una normativa energética que garantice el abastecimiento eléctrico e iniciativas para luchar contra el hampa y el crimen organizado, podrían empantanarse en las arenas legislativas, si el Gobierno no redobla esfuerzos.
Ante este panorama, Laura Chinchilla, presidenta de la República, debe promover un mayor diálogo con la oposición y dejar de lado iniciativas polémicas, para sacar el mayor provecho al año, de lo contrario, 2012 podría dejarle pocos réditos en términos legislativos.
El conocido ciclo electoral que se empieza a gestar generalmente a un año y medio de las elecciones nacionales y que crece en intensidad conforme se acercan los comicios, complica el panorama legislativo, a tal punto que para el Gobierno es prácticamente imposible impulsar sus iniciativas en el Congreso.
Un aumento en el control político que ejercen los partidos de oposición afecta el trámite convencional de las iniciativas.
Aparte de las denuncias y cuestionamientos, algunos legisladores podrían boicotear la aprobación de proyectos, únicamente porque beneficia a la población y esa labor de gobierno le deja réditos en última instancia al partido oficialista frente al electorado.
Por otra parte, el ausentismo de los diputados para participar en giras y otras actividades de carácter proselitista, afectan el quórum y los votos con que cuenta el Gobierno para avalar una iniciativa.
Todo esto se debe a que de acuerdo con el calendario del Tribunal Supremo de Elecciones, desde mediados de 2012, los partidos políticos deben entrar en plena ebullición, con el objetivo de renovar sus estructuras internas y realizar las asambleas cantonales y provinciales necesarias.
Asimismo, están obligados a comenzar los preparativos en caso de que sea necesario realizar una convención para seleccionar a su respectivo candidato a la Presidencia.
“Es parte de la democracia. Cada vez que se acercan las elecciones nacionales, es más complicado alcanzar los acuerdos legislativos necesarios para aprobar proyectos de ley”, expresa Carlos Ricardo Benavides, ministro de la Presidencia.
En la agenda legislativa se encuentran en estos momentos proyectos de importancia para el país.
Por ejemplo, la reforma a la ley de tránsito, la cual permitiría bajar considerablemente las elevadas penas que se cobran actualmente.
La iniciativa está en comisión conociendo las mociones vía artículo 137, para después pasar al Plenario para su discusión y votación en primer debate.
Sin embargo, temas como la cero tolerancia al alcohol y la revisión técnica vehicular, podrían afectar al proyecto y evitar su aprobación antes de mediados de año.
En una situación similar se encuentra la ley antitabaco, mientras que la situación de contingencia eléctrica y los gravámenes para los casinos tienen un panorama menos halagüeño, pues están estancados en las respectivas comisiones.
Hasta que finalice abril, Chinchilla tiene una oportunidad única para dar un fuerte empujón a sus proyectos.
Durante ese lapso, es el Gobierno quien establece la agenda de discusión de los diputados.
Sin embargo, para sacarle el mayor provecho a ese periodo conocido como sesiones extraordinarias, tendría que retirar de la corriente legislativa los proyectos considerados polémicos y al mismo tiempo, promover un mayor diálogo.
En ese sentido, lo ideal sería ponerle punto final al plan fiscal, pues es una iniciativa sumamente conflictiva y que genera al mismo tiempo, un mal ambiente legislativo para otros proyectos.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net