Buena pregunta
| Martes 01 enero, 2008
Buena pregunta
En nuestra publicidad muchos conceptos se repiten sin querer o sin advertirlo, más que todo por falta de información apropiada por parte de quienes toman las decisiones y no por deseos de copiar.
Hay campañas muy buenas creativamente y millonarias en inversión a las que con solo cambiarle el logotipo final funcionan para un producto o servicio de aquí o de allá.
No tienen esa esencia única que hace la diferencia. Porque llegar a esa esencia precisamente no es fácil ni sencillo. Se requiere estudio, método, ideas propias, profesionalismo, experiencia e ingenio comercial.
Obtener ese certificado de autenticidad es el verdadero valor de la publicidad y su costo-beneficio en está época de cambios tan súbitos.
Un distinguido publicista argentino, don Guillermo González Taboada, nos hace ver que no solo aquí sucede este fenómeno y resume lo anteriormente dicho de la siguiente forma:
En la batalla por trascender creativamente, cada vez vemos más publicidad en la que la anécdota supera a la marca y lo que es peor, la gente le atribuye el mensaje a la marca competidora.
¿En cuántos comerciales o avisos gráficos, si reemplazamos una marca por otra nadie notaría la diferencia?
Este escenario se repite más a menudo de lo que todos en el negocio publicitario están dispuestos a aceptar. Y el mayor riesgo lo corren marcas con mediana o baja inversión, que no terminan de construir su identidad.
Si no somos capaces de encontrar primero un concepto fuerte, que sea absolutamente propio, la creatividad termina generando ideas que son como estrellas fugaces: solo llaman la atención por un instante. Y desaparecen sin dejar registro.
Breve cuestionario para un check up inmediato:
-La publicidad de mi marca, ¿trabaja a partir de un concepto único y diferencial?
-El tono del mensaje, ¿se recorta claramente dentro de la categoría?
-Las últimas campañas, ¿agregaron valor a la construcción de una identidad que nos mantenga "top of mind", aun cuando reduzcamos nuestro nivel de inversión?
Finalmente, agrego : ¿Usted hace la publicidad que necesita?
Buena pregunta... ¿verdad?
Gustavo Halsband
En nuestra publicidad muchos conceptos se repiten sin querer o sin advertirlo, más que todo por falta de información apropiada por parte de quienes toman las decisiones y no por deseos de copiar.
Hay campañas muy buenas creativamente y millonarias en inversión a las que con solo cambiarle el logotipo final funcionan para un producto o servicio de aquí o de allá.
No tienen esa esencia única que hace la diferencia. Porque llegar a esa esencia precisamente no es fácil ni sencillo. Se requiere estudio, método, ideas propias, profesionalismo, experiencia e ingenio comercial.
Obtener ese certificado de autenticidad es el verdadero valor de la publicidad y su costo-beneficio en está época de cambios tan súbitos.
Un distinguido publicista argentino, don Guillermo González Taboada, nos hace ver que no solo aquí sucede este fenómeno y resume lo anteriormente dicho de la siguiente forma:
En la batalla por trascender creativamente, cada vez vemos más publicidad en la que la anécdota supera a la marca y lo que es peor, la gente le atribuye el mensaje a la marca competidora.
¿En cuántos comerciales o avisos gráficos, si reemplazamos una marca por otra nadie notaría la diferencia?
Este escenario se repite más a menudo de lo que todos en el negocio publicitario están dispuestos a aceptar. Y el mayor riesgo lo corren marcas con mediana o baja inversión, que no terminan de construir su identidad.
Si no somos capaces de encontrar primero un concepto fuerte, que sea absolutamente propio, la creatividad termina generando ideas que son como estrellas fugaces: solo llaman la atención por un instante. Y desaparecen sin dejar registro.
Breve cuestionario para un check up inmediato:
-La publicidad de mi marca, ¿trabaja a partir de un concepto único y diferencial?
-El tono del mensaje, ¿se recorta claramente dentro de la categoría?
-Las últimas campañas, ¿agregaron valor a la construcción de una identidad que nos mantenga "top of mind", aun cuando reduzcamos nuestro nivel de inversión?
Finalmente, agrego : ¿Usted hace la publicidad que necesita?
Buena pregunta... ¿verdad?
Gustavo Halsband