Brasil y Ecuador tras arreglo definitivo
| Lunes 12 enero, 2009
Lula reinstala embajador en Quito
Brasil y Ecuador tras arreglo definitivo
Río de Janeiro - EFE - Brasil autorizó el retorno a Quito de su embajador en Ecuador, después que el gobierno del presidente Rafael Correa pagara la cuota vencida de un crédito bilateral por $243 millones, informó la Cancillería brasileña.
"El embajador de Brasil en Quito, Antonino Marques Porto, llamado a consultas por el ministro Celso Amorim el 21 de noviembre de 2008, deberá regresar a Ecuador en el inicio de la próxima semana", dijo la Cancillería en un comunicado oficial.
El pasado 8 de enero el gobierno brasileño recibió de Ecuador el pago de las cuotas vencidas en diciembre del financiamiento otorgado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) para la construcción de la hidroeléctrica de San Francisco.
Marques agregó que el pago fue hecho a través del Convenio de Créditos Recíprocos de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), un mecanismo de compensaciones de pagos entre bancos centrales de la región.
"El gobierno brasileño continuará acompañando con atención la evolución de sus relaciones económicas y financieras con Ecuador", señaló el escueto comunicado de Relaciones Exteriores.
El llamado a consultas del embajador Porto fue el punto más álgido de las desavenencias entre ambos gobiernos debido a los problemas de la represa San Francisco, construida por la empresa privada brasileña Odebrecht en parte con fondos del Bndes.
La obra presentó fallas estructurales un año después de terminada, lo que llevó al gobierno de Correa a cuestionar el crédito y a impugnarlo en diciembre ante la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI).
Antes, Correa le retiró a la empresa Odebrecht otros contratos de obras civiles en marcha y expulsó a la constructora del país andino, a lo que el gobierno de Brasil respondió colocando "bajo revisión" todos los acuerdos bilaterales de cooperación.
Por su parte, y en otro sentido, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, reconoció que Latinoamérica cometió un "error estratégico" en su proceso de integración al tratar de incluir en el mismo, a todos los países desde su inicio y no solamente a los que tenían la voluntad de hacerlo.
Correa indicó en su informe semanal de labores, que en Latinoamérica existe una "gran vocación integracionista" que se traduce en iniciativas como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), pero reconoció que también hay problemas.
"Tal vez el error fue empezar por el final: querer integrar a todos cuando hay gente que no quiere la integración", dijo Correa al recordar que la Unión Europea (UE) empezó con cuatro países y poco a poco se integraron los restantes.
Al hablar del proceso de integración latinoamericana, el gobernante ecuatoriano habló de un "error estratégico" el tratar de incorporar a todos desde el principio "cuando hay gente que no quiere la integración, cuando hay gente que es, tal vez, tan solo cabeza de playa de ciertos países del norte".
Añadió que se ha decidido ir "más rápido" en la integración en Latinoamérica.
"En general hay una vocación integracionista, hay países en los que la toma de decisiones es más lenta que otros, pero también hay Gobiernos que se metieron (...) para boicotear la integración y no vamos a ir al ritmo de los que no quieren la integración", anotó el jefe de Estado.
Insistió en que se seguirá "más rápido con los países que sí quieren la integración" e indicó que se han dado "importantes pasos pero, obviamente, hay que hacer mucho más".
Brasil y Ecuador tras arreglo definitivo
Río de Janeiro - EFE - Brasil autorizó el retorno a Quito de su embajador en Ecuador, después que el gobierno del presidente Rafael Correa pagara la cuota vencida de un crédito bilateral por $243 millones, informó la Cancillería brasileña.
"El embajador de Brasil en Quito, Antonino Marques Porto, llamado a consultas por el ministro Celso Amorim el 21 de noviembre de 2008, deberá regresar a Ecuador en el inicio de la próxima semana", dijo la Cancillería en un comunicado oficial.
El pasado 8 de enero el gobierno brasileño recibió de Ecuador el pago de las cuotas vencidas en diciembre del financiamiento otorgado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) para la construcción de la hidroeléctrica de San Francisco.
Marques agregó que el pago fue hecho a través del Convenio de Créditos Recíprocos de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), un mecanismo de compensaciones de pagos entre bancos centrales de la región.
"El gobierno brasileño continuará acompañando con atención la evolución de sus relaciones económicas y financieras con Ecuador", señaló el escueto comunicado de Relaciones Exteriores.
El llamado a consultas del embajador Porto fue el punto más álgido de las desavenencias entre ambos gobiernos debido a los problemas de la represa San Francisco, construida por la empresa privada brasileña Odebrecht en parte con fondos del Bndes.
La obra presentó fallas estructurales un año después de terminada, lo que llevó al gobierno de Correa a cuestionar el crédito y a impugnarlo en diciembre ante la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI).
Antes, Correa le retiró a la empresa Odebrecht otros contratos de obras civiles en marcha y expulsó a la constructora del país andino, a lo que el gobierno de Brasil respondió colocando "bajo revisión" todos los acuerdos bilaterales de cooperación.
Por su parte, y en otro sentido, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, reconoció que Latinoamérica cometió un "error estratégico" en su proceso de integración al tratar de incluir en el mismo, a todos los países desde su inicio y no solamente a los que tenían la voluntad de hacerlo.
Correa indicó en su informe semanal de labores, que en Latinoamérica existe una "gran vocación integracionista" que se traduce en iniciativas como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), pero reconoció que también hay problemas.
"Tal vez el error fue empezar por el final: querer integrar a todos cuando hay gente que no quiere la integración", dijo Correa al recordar que la Unión Europea (UE) empezó con cuatro países y poco a poco se integraron los restantes.
Al hablar del proceso de integración latinoamericana, el gobernante ecuatoriano habló de un "error estratégico" el tratar de incorporar a todos desde el principio "cuando hay gente que no quiere la integración, cuando hay gente que es, tal vez, tan solo cabeza de playa de ciertos países del norte".
Añadió que se ha decidido ir "más rápido" en la integración en Latinoamérica.
"En general hay una vocación integracionista, hay países en los que la toma de decisiones es más lenta que otros, pero también hay Gobiernos que se metieron (...) para boicotear la integración y no vamos a ir al ritmo de los que no quieren la integración", anotó el jefe de Estado.
Insistió en que se seguirá "más rápido con los países que sí quieren la integración" e indicó que se han dado "importantes pasos pero, obviamente, hay que hacer mucho más".