Bono diferido, inalcanzable aún
El crédito a vivienda para clase media estancado, aparentemente por falta de reglamento a la ley, afecta a las familias y al sector de la construcción
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 11 agosto, 2011
La clase media sigue sufriendo por falta de vivienda propia, a pesar de que los bancos tienen dinero para créditos destinados a ese fin y aparentemente todo se debe a la falta de un reglamento.
Lo que ocurre es que son pocas las ofertas del sistema bancario que en realidad se ajustan a la capacidad adquisitiva de esos hogares.
Desde el año pasado se ha puesto sobre la mesa la necesidad de vivienda de la clase media, contrario a lo que venía sucediendo en años anteriores, cuando se atendía en ese sentido casi solo a las clases de bajos y de altos ingresos.
Sin embargo, esa clase media no ha podido aún acceder en general a esas nuevas posibilidades de crédito debido a que no está en condiciones de pagar la prima que se le pide en el sistema bancario, que ronda entre el 15% y el 20% del valor total de la vivienda, por falta de ahorro familiar destinado a ello.
Una iniciativa aprobada en la Asamblea Legislativa desde diciembre de 2010, el mecanismo denominado Bono Diferido, podría ayudar en aquel sentido a las familias de clase media que adquirieran préstamo para vivienda. No obstante, este bono no ha podido entrar en vigencia aún por falta del Reglamento que regule la ley. Esta tarea corresponde al Ejecutivo por lo que en este caso el retraso se ocasionaría en el Ministerio de Vivienda.
Un vivo ejemplo de cómo el entrabamiento en la logística, en algo que debe resolverse con prontitud en las oficinas públicas, obstaculiza el avance de algo ya resuelto a nivel del Congreso y de importante interés para el país.
La consecuencia es que las familias siguen sin vivienda propia y el sector de la construcción, que podría recibir un importante impulso construyéndolas tampoco puede activarse con ello.
Algunos actores de la banca, interesados en esto, ven la situación estancada por lo que consideran falta de promoción. Sin embargo, sin la reglamentación que habilite el otorgamiento de los bonos, quizás no pueda dar los resultados esperados una campaña promocional.
Es el límite en la capacidad económica de las familias, en este caso, aparentemente la falta de un ahorro para primas, lo que mantiene sin resultados una buena medida impulsada en la presente administración, que probablemente solo necesite para ver la luz que se complemente una ley con su respectivo reglamento. ¿Por qué no está listo aún? ¿Qué es lo que lo detiene?...