Boliche cerró de negro
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Lunes 20 octubre, 2008
Boliche cerró de negro
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
El pasado sábado los organizadores del torneo de La Raza cerraron con éxito pero también con dolor la XXX edición de esta competencia, clásica de octubre y que ha traído al país a muchos de los mejores bolichistas de América.
Exito, porque una vez más el torneo cumplió con las expectativas; dolor por la intempestiva muerte del dedicado del torneo, Marco Aurelio Odio, el conocido “medio, medio” quien falleció el pasado viernes mientras le practicaban una intervención quirúrgica en su corazón.
En lo deportivo, el equipo de la Federación Venezolana de Boliche fue el que se llevó las palmas con una excelente actuación de sus integrantes Leopoldo Ritter, Rogelio Felice, Leovigildo Rodríguez y Michael Piccari. Por equipos ganaron con 9937 pines y 207,02 de promedio; en dobles, Rodríguez y Piccari vencieron con 1794 pines (224.25); también ganaron el Todo Evento Individual, el especial y el todo evento por equipos.
El evento individual del torneo quedó en manos de México, con Enrique Calvo (Eminent Technology) con 966 pines (241.50).
En el caso de los ticos, en la lista de ganadores destaca la Línea Alta de Bernal Fuentes (C.R. Country Club) con 298 pines derribados y en el evento de exhibición (escaleras), el triunfo de Juan Luis Casalvolone (San José Indoor Club – Costa Rica).
En femenino, las venezolanas se impusieron por equipos y en la individual la ganadora fue Millie Irizarry de los Estados Unidos con 1749 (218,63; la línea alta fue para Elisa Sánchez de México con 288 pines derribados; Todo Evento Individual para la mexicana Elsa González con 3852 pines (192,60) y la escalera para su compatriota Margarita Ramos.
En el torneo participaron 344 jugadores de los Estados Unidos, Guatemala, México, Panamá, El Salvador, Colombia, Puerto Rico, Aruba, Venezuela y Costa Rica, y todos se mostraron muy dolidos por lo sucedido a Odio, a quien aplaudieron efusivamente luego de su discurso en la inauguración del torneo, aplauso que sería el hola y el adiós para el desaparecido bolichista nacional.
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
El pasado sábado los organizadores del torneo de La Raza cerraron con éxito pero también con dolor la XXX edición de esta competencia, clásica de octubre y que ha traído al país a muchos de los mejores bolichistas de América.
Exito, porque una vez más el torneo cumplió con las expectativas; dolor por la intempestiva muerte del dedicado del torneo, Marco Aurelio Odio, el conocido “medio, medio” quien falleció el pasado viernes mientras le practicaban una intervención quirúrgica en su corazón.
En lo deportivo, el equipo de la Federación Venezolana de Boliche fue el que se llevó las palmas con una excelente actuación de sus integrantes Leopoldo Ritter, Rogelio Felice, Leovigildo Rodríguez y Michael Piccari. Por equipos ganaron con 9937 pines y 207,02 de promedio; en dobles, Rodríguez y Piccari vencieron con 1794 pines (224.25); también ganaron el Todo Evento Individual, el especial y el todo evento por equipos.
El evento individual del torneo quedó en manos de México, con Enrique Calvo (Eminent Technology) con 966 pines (241.50).
En el caso de los ticos, en la lista de ganadores destaca la Línea Alta de Bernal Fuentes (C.R. Country Club) con 298 pines derribados y en el evento de exhibición (escaleras), el triunfo de Juan Luis Casalvolone (San José Indoor Club – Costa Rica).
En femenino, las venezolanas se impusieron por equipos y en la individual la ganadora fue Millie Irizarry de los Estados Unidos con 1749 (218,63; la línea alta fue para Elisa Sánchez de México con 288 pines derribados; Todo Evento Individual para la mexicana Elsa González con 3852 pines (192,60) y la escalera para su compatriota Margarita Ramos.
En el torneo participaron 344 jugadores de los Estados Unidos, Guatemala, México, Panamá, El Salvador, Colombia, Puerto Rico, Aruba, Venezuela y Costa Rica, y todos se mostraron muy dolidos por lo sucedido a Odio, a quien aplaudieron efusivamente luego de su discurso en la inauguración del torneo, aplauso que sería el hola y el adiós para el desaparecido bolichista nacional.