Biotecnología surge como alternativa para industriales
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 15 noviembre, 2008
Proyectos de jóvenes ingenieros ofrecen nuevas opciones para reducir costos y limpiar el ambiente
Biotecnología surge como alternativa para industriales
• Utilización de subproductos en generación eléctrica destaca como una de las propuestas
Ernesto José Villalobos
evillalobos@larepublica.net
Emplear los residuos del beneficiado del café para producir etanol, o bien utilizar las aguas residuales de una planta industrial para generar electricidad, podrían sonar a planes de muy largo plazo, pero no lo son.
Estas son solamente dos de las propuestas desarrolladas por estudiantes del último año de ingeniería en biotecnología del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) —presentadas en la feria Biotica— y que buscan el último empujón para convertirse en parte de los procesos productivos de la industria nacional.
Hace ocho meses Natalia Meza y Sebastián Reyes plantearon a sus profesores la iniciativa que denominaron Electroaqua; esta consiste en aprovechar los vertidos que llegan hasta las plantas de tratamiento de aguas residuales, convirtiéndolas en “baterías gigantes”.
“La actividad química que se da en los tanques donde se tratan las aguas residuales industriales, genera muchísimo calor y reacciones químicas que siendo canalizados debidamente, pueden abastecer el consumo administrativo de una empresa de tamaño considerable, al tiempo que garantiza que su producción sea 100% amigable con el ambiente”, explicaron los desarrolladores del proyecto.
La puesta en práctica de una generadora eléctrica como esta, requeriría una inversión inicial de $35 mil. Con base en las proyecciones de rendimiento, este capital sería recuperado en cuestión de año y medio.
En forma similar la propuesta para que un productor cafetalero se convierta en proveedor de etanol recibió el máximo galardón en la categoría profesional del Concurso Internacional de Emprendedores, efectuado este año en El Salvador.
Se trata del proyecto desarrollado por Karol Arias y Carlos Andrés Castro, cuyo mercado meta son las industrias en capacidad de deshidratar los contenidos del mucílago del café, como es conocido el subproducto del proceso de beneficiado del grano de oro.
“El planteamiento incluye el manejo de todo el resultante del proceso de beneficiado, hasta la disposición de aguas residuales; las técnicas empleadas permitirían transformar lo que hoy es un desecho, en la base de lo que se ha convertido en el sustituto oficial del petróleo: los biocombustibles”, señalaron ambos desarrolladores.
La inversión inicial proyectada ronda los $500 mil, pero estaría en capacidad inmediata de procesar al menos 100 metros cúbicos de mucílago, convertido en etanol puro.
Pero las propuestas no se quedaron en el sector industrial. Para Jorge Vargas y Agustín Víquez el desarrollo de un virus que deprede al máximo enemigo del maíz, les significó el cuarto lugar del certamen centroamericano de emprendedores.
Ambos biotecnólogos lograron aislar y reproducir en los mismos “gusanos cogolleros” que ocasionan pérdidas anuales de hasta un 20% en los maizales, un germen conocido con VPN que se deshace de la plaga sin afectar el entorno.
“El agente actúa provocando una situación epidémica en el sembradío de maíz —completamente inofensiva para el ser humano— que termina por aniquilar cada gusano y hasta los huevos que hayan sido depositados en las plantas; el uso del VPN garantiza que se acaba con la plaga y además se elimina el uso de agroquímicos”, agregó Vargas.
La inversión inicial que demandaría la puesta en práctica de la estrategia costaría unos $40 mil, y de acuerdo con las estimaciones el retorno de dicha inversión alcanzaría un 100% en cuestión de dos años, sin tomar en cuenta la posibilidad de comercializar las cepas del virus.
Los proyectos presentados en Biotica recibieron la visita promisoria de empresas como Palma Tica, Numar, Laboratorios Gutis, Farmacéutica Stein y la Corporación Bananera Nacional.
Biotecnología surge como alternativa para industriales
• Utilización de subproductos en generación eléctrica destaca como una de las propuestas
Ernesto José Villalobos
evillalobos@larepublica.net
Emplear los residuos del beneficiado del café para producir etanol, o bien utilizar las aguas residuales de una planta industrial para generar electricidad, podrían sonar a planes de muy largo plazo, pero no lo son.
Estas son solamente dos de las propuestas desarrolladas por estudiantes del último año de ingeniería en biotecnología del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) —presentadas en la feria Biotica— y que buscan el último empujón para convertirse en parte de los procesos productivos de la industria nacional.
Hace ocho meses Natalia Meza y Sebastián Reyes plantearon a sus profesores la iniciativa que denominaron Electroaqua; esta consiste en aprovechar los vertidos que llegan hasta las plantas de tratamiento de aguas residuales, convirtiéndolas en “baterías gigantes”.
“La actividad química que se da en los tanques donde se tratan las aguas residuales industriales, genera muchísimo calor y reacciones químicas que siendo canalizados debidamente, pueden abastecer el consumo administrativo de una empresa de tamaño considerable, al tiempo que garantiza que su producción sea 100% amigable con el ambiente”, explicaron los desarrolladores del proyecto.
La puesta en práctica de una generadora eléctrica como esta, requeriría una inversión inicial de $35 mil. Con base en las proyecciones de rendimiento, este capital sería recuperado en cuestión de año y medio.
En forma similar la propuesta para que un productor cafetalero se convierta en proveedor de etanol recibió el máximo galardón en la categoría profesional del Concurso Internacional de Emprendedores, efectuado este año en El Salvador.
Se trata del proyecto desarrollado por Karol Arias y Carlos Andrés Castro, cuyo mercado meta son las industrias en capacidad de deshidratar los contenidos del mucílago del café, como es conocido el subproducto del proceso de beneficiado del grano de oro.
“El planteamiento incluye el manejo de todo el resultante del proceso de beneficiado, hasta la disposición de aguas residuales; las técnicas empleadas permitirían transformar lo que hoy es un desecho, en la base de lo que se ha convertido en el sustituto oficial del petróleo: los biocombustibles”, señalaron ambos desarrolladores.
La inversión inicial proyectada ronda los $500 mil, pero estaría en capacidad inmediata de procesar al menos 100 metros cúbicos de mucílago, convertido en etanol puro.
Pero las propuestas no se quedaron en el sector industrial. Para Jorge Vargas y Agustín Víquez el desarrollo de un virus que deprede al máximo enemigo del maíz, les significó el cuarto lugar del certamen centroamericano de emprendedores.
Ambos biotecnólogos lograron aislar y reproducir en los mismos “gusanos cogolleros” que ocasionan pérdidas anuales de hasta un 20% en los maizales, un germen conocido con VPN que se deshace de la plaga sin afectar el entorno.
“El agente actúa provocando una situación epidémica en el sembradío de maíz —completamente inofensiva para el ser humano— que termina por aniquilar cada gusano y hasta los huevos que hayan sido depositados en las plantas; el uso del VPN garantiza que se acaba con la plaga y además se elimina el uso de agroquímicos”, agregó Vargas.
La inversión inicial que demandaría la puesta en práctica de la estrategia costaría unos $40 mil, y de acuerdo con las estimaciones el retorno de dicha inversión alcanzaría un 100% en cuestión de dos años, sin tomar en cuenta la posibilidad de comercializar las cepas del virus.
Los proyectos presentados en Biotica recibieron la visita promisoria de empresas como Palma Tica, Numar, Laboratorios Gutis, Farmacéutica Stein y la Corporación Bananera Nacional.