Bienes públicos quedarían asegurados
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 20 julio, 2010
Infraestructura estatal quedaría protegida por convenio entre INS y Banco Mundial
Bienes públicos quedarían asegurados
Plan busca disminuir la vulnerabilidad fiscal en caso de eventos naturales
Las condiciones geográficas y topográficas que tiene el país lo predisponen a sufrir los efectos de eventos naturales como inundaciones y terremotos, acontecimientos que en muchos casos pueden generar catástrofes.
Por esta razón el Instituto Nacional de Seguros (INS) y el Banco Mundial (BM) trabajan en una estrategia que busca administrar este tipo de riesgos y disminuir la vulnerabilidad fiscal nacional, en caso de emergencias.
El proyecto consiste en implementar un vehículo de transferencia de riesgo catastrófico que permitirá la protección financiera de las edificaciones públicas, la vivienda social y la infraestructura de puentes y carreteras.
De esta manera los bienes públicos quedarán asegurados ante posibles catástrofes naturales. Uno de los puntos principales de este instrumento es contar con un inventario de los edificios públicos para el que se tomó como referencia la base que el INS tiene asegurada, dijo José Angel Villalobos, gerente general del INS.
Sobre este punto lo que hace falta es que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes entregue la información correspondiente a puentes y carreteras.
Otro aspecto importante del plan es buscar diferentes herramientas de transferencia del riesgo, para ello se estableció la figura del fideicomiso, sin embargo, este modelo fue suspendido desde setiembre de 2009 por la Superintendencia General de Valores (Sugeval) por encontrarle carencias.
Una vez que la Sugeval mejore el modelo, el INS espera que este proyecto se convierta en ley de la República para que pueda ser regulado por la Superintendencia General de Seguros. En estos momentos el Instituto ya cuenta con un borrador de ley, afirmó su gerente general.
En el vehículo de transferencia podrán participar las nuevas empresas aseguradoras que están ingresando al mercado nacional.
El fideicomiso se costeará por medio del capital que las empresas aseguradoras que quieran participar aporten, además, se alimentará de la línea de crédito contingente del Banco Mundial, manifestó Ana María Torres, consultora especialista en financiamiento del BM.
Además, el plan podrá funcionar por medio de operaciones de reaseguro, manera en que se distribuye el riesgo financiero entre otras empresas aseguradoras, dijo Villalobos.
“En razón al impacto económico que causa la ocurrencia de un desastre natural, los países están empezando a diseñar estrategias financieras para reducir su vulnerabilidad fiscal. Costa Rica viene haciendo esfuerzos en este sentido desde hace mucho por lo que el Banco vio en el INS un aliado fuerte con capacidad técnica para el desarrollo de proyectos”, mencionó Torres.
La cooperación con el BM se inició luego de que la Asamblea Legislativa aprobara poco después del terremoto de Cinchona una línea de crédito contingente con esta entidad, la cual ayudó a tener acceso inmediato a financiamiento.
Dicha línea provee liquidez hasta por $500 millones o el 0,25% del PIB, en el caso nacional se entregó un crédito por $65 millones. Con ello se convirtió en el primer país del mundo en obtenerla.
Como parte de los compromisos que se adquirieron con la suscripción del crédito se tenía que investigar y ahondar el tema de la prevención y administración de riesgo tipo catastrófico, por lo que se creó un plan piloto para la medición probabilística de riesgos para Centroamérica llamada Capra, explicó Villalobos.
Este proyecto busca cuantificar los riesgos naturales que existen en diferentes zonas, hace cálculos sobre las pérdidas financieras probables y sobre el número de vidas humanas que se podrían ver afectadas en caso de una emergencia, además fue realizado con ayuda del BM y del Banco Interamericano de Desarrollo, mencionó Villalobos.
“Capra es una calculadora que cuantifica el máximo riesgo probable en caso de catástrofe. Por ahora lo que hace falta es incorporar un estudio de suelo de manera que pueda estar listo a finales del año”, acotó.
Angélica Zamora
azamora@larepublica.net
Bienes públicos quedarían asegurados
Plan busca disminuir la vulnerabilidad fiscal en caso de eventos naturales
Las condiciones geográficas y topográficas que tiene el país lo predisponen a sufrir los efectos de eventos naturales como inundaciones y terremotos, acontecimientos que en muchos casos pueden generar catástrofes.
Por esta razón el Instituto Nacional de Seguros (INS) y el Banco Mundial (BM) trabajan en una estrategia que busca administrar este tipo de riesgos y disminuir la vulnerabilidad fiscal nacional, en caso de emergencias.
El proyecto consiste en implementar un vehículo de transferencia de riesgo catastrófico que permitirá la protección financiera de las edificaciones públicas, la vivienda social y la infraestructura de puentes y carreteras.
De esta manera los bienes públicos quedarán asegurados ante posibles catástrofes naturales. Uno de los puntos principales de este instrumento es contar con un inventario de los edificios públicos para el que se tomó como referencia la base que el INS tiene asegurada, dijo José Angel Villalobos, gerente general del INS.
Sobre este punto lo que hace falta es que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes entregue la información correspondiente a puentes y carreteras.
Otro aspecto importante del plan es buscar diferentes herramientas de transferencia del riesgo, para ello se estableció la figura del fideicomiso, sin embargo, este modelo fue suspendido desde setiembre de 2009 por la Superintendencia General de Valores (Sugeval) por encontrarle carencias.
Una vez que la Sugeval mejore el modelo, el INS espera que este proyecto se convierta en ley de la República para que pueda ser regulado por la Superintendencia General de Seguros. En estos momentos el Instituto ya cuenta con un borrador de ley, afirmó su gerente general.
En el vehículo de transferencia podrán participar las nuevas empresas aseguradoras que están ingresando al mercado nacional.
El fideicomiso se costeará por medio del capital que las empresas aseguradoras que quieran participar aporten, además, se alimentará de la línea de crédito contingente del Banco Mundial, manifestó Ana María Torres, consultora especialista en financiamiento del BM.
Además, el plan podrá funcionar por medio de operaciones de reaseguro, manera en que se distribuye el riesgo financiero entre otras empresas aseguradoras, dijo Villalobos.
“En razón al impacto económico que causa la ocurrencia de un desastre natural, los países están empezando a diseñar estrategias financieras para reducir su vulnerabilidad fiscal. Costa Rica viene haciendo esfuerzos en este sentido desde hace mucho por lo que el Banco vio en el INS un aliado fuerte con capacidad técnica para el desarrollo de proyectos”, mencionó Torres.
La cooperación con el BM se inició luego de que la Asamblea Legislativa aprobara poco después del terremoto de Cinchona una línea de crédito contingente con esta entidad, la cual ayudó a tener acceso inmediato a financiamiento.
Dicha línea provee liquidez hasta por $500 millones o el 0,25% del PIB, en el caso nacional se entregó un crédito por $65 millones. Con ello se convirtió en el primer país del mundo en obtenerla.
Como parte de los compromisos que se adquirieron con la suscripción del crédito se tenía que investigar y ahondar el tema de la prevención y administración de riesgo tipo catastrófico, por lo que se creó un plan piloto para la medición probabilística de riesgos para Centroamérica llamada Capra, explicó Villalobos.
Este proyecto busca cuantificar los riesgos naturales que existen en diferentes zonas, hace cálculos sobre las pérdidas financieras probables y sobre el número de vidas humanas que se podrían ver afectadas en caso de una emergencia, además fue realizado con ayuda del BM y del Banco Interamericano de Desarrollo, mencionó Villalobos.
“Capra es una calculadora que cuantifica el máximo riesgo probable en caso de catástrofe. Por ahora lo que hace falta es incorporar un estudio de suelo de manera que pueda estar listo a finales del año”, acotó.
Angélica Zamora
azamora@larepublica.net