Bernanke y el espíritu animal de Keynes
EFE | Lunes 12 agosto, 2013
Bernanke y el espíritu animal de Keynes
El titular de la Reserva Federal, Ben S. Bernanke, bien puede repasar a John Maynard Keynes en la parte que se refiere a reanimar el “espíritu animal del empresario” tras una caída económica. O bien puede leer la obra del esposo de Janet Yellen, la candidata a ser su sucesora, que es más contemporánea.
George Akerlof, economista galardonado con un premio Nobel y cónyuge de la vicepresidenta del directorio de la Fed, fue en 2009 coautor con Robert Shiller del libro titulado Animal Spirits (Sobre el Espíritu Animal), una frase que toma de la obra de Keynes en 1936. Sostuvieron que la confianza y que la conducta humana desempeñan un función poco reconocida en la dirección que le imprimen a la economía de Estados Unidos y a los mercados globales de capitales.
Lo que motiva a los estadounidenses a gastar y a endeudarse es la mayor inquietud de Bernanke, quien dijo que la meta del estímulo monetario sin precedentes era “aumentar la confianza tanto entre los participantes del mercado, pero también entre los inversores y consumidores particulares y otras personas de la economía”. A medida que el ánimo del consumidor y que los precios de los hogares llegan a sus máximas quinquenales y las acciones rondan los récords, hay señales crecientes de que despierta el espíritu animal.
“Si hay un tema en común, ese es el del deseo de asumir riesgos y el optimismo de que puedo endeudarme con chances de tener éxito”, dijo Shiller durante una entrevista. “Quizá el espíritu animal vuelve de alguna manera”.
En el libro, Akerlof y Shiller escriben: “Hay límites a la eficacia de semejante política monetaria ordinaria donde hay pérdida de confianza y las empresas y los consumidores son reacios a gastar”.
Lo que propone su teoría es aún más digno de destaque, a causa de que el presidente Barack Obama evalúa nombrar a Yellen para suceder a Bernanke.
Cuando Estados Unidos resurgía de la Gran Depresión, Keynes escribía que muchas acciones humanas eran “fruto del espíritu animal […] de las ansias espontáneas de actuar en vez de permanecer inactivo, y no consecuencia de un promedio ponderado de beneficios cuantitativos multiplicados por probabilidades cuantitativas”.
La Fed está en la misma encrucijada en lo que respecta a la psiquis de la nación. Mientras Bernanke y sus colegas del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por la sigla en inglés) evalúan si pueden comenzar a desacelerar y desarmar la campaña de estímulo, considerarán si la mejora que muestra el mercado del trabajo puede llevar a un periodo sostenido de crecimiento.
Las medidas de confianza sugieren que hay una perspectiva de mayor fortaleza. La semana pasada, el índice de comodidad del consumidor de Bloomberg llegó a su máximo nivel desde enero de 2008. El índice aún está por debajo de cualquier lectura entre los años 1994 y 2007. La medición que el Conference Board hizo de la confianza del consumidor en junio registró su lectura más elevada desde enero de 2008, antes de caer en julio.
Bloomberg News
Joshua Zumbrun