Bernanke abre puerta a nueva bajada de intereses
| Jueves 28 febrero, 2008
Bernanke abre puerta a nueva bajada de intereses
Washington -- El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, destacó la debilidad de la economía estadounidense y reiteró que el banco central actuará “para apoyar el crecimiento”, si es preciso, pese al repunte de la inflación.
El testimonio de Bernanke ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara Baja fue una retahíla de datos preocupantes que dejaron claro dónde radica la preocupación del jefe de la Fed.
“Es importante reconocer que hay riesgos a la baja”, dijo.
El aumento reciente de la inflación en Estados Unidos había enviado escalofríos a los mercados, que temían que la Reserva Federal se lo pensara dos veces antes de bajar las tasas de interés.
En su discurso, Bernanke dedicó un párrafo a la inflación, que reconoció que mantiene un “ritmo alto”. Aún así, mantuvo la promesa que hizo hace dos semanas de intervenir para contrarrestar la debilidad económica.
Bernanke dijo que el Comité del Mercado Abierto del banco central, el órgano que fija la política monetaria del país, “actuará a tiempo en la forma en la que sea necesario para apoyar el crecimiento y proporcionar una cobertura adecuada frente a los riesgos”.
Esta declaración calmó a las bolsas y subieron las acciones, al tiempo que bajó el dólar frente al euro, dada la perspectiva de un abaratamiento del dinero en Estados Unidos.
Los mercados de futuros apuestan por una reducción de medio punto porcentual en los intereses en la próxima reunión del Comité, el 18 de marzo.
Para Brian Bethune, analista de la consultora Global Insight, Bernanke dejó claro que “la preocupación predominante de la Fed son los riesgos que amenazan el crecimiento”.
“La inflación es una inquietud, pero no una prioridad”, añadió.
Bernanke explicó que esos peligros son un deterioro del mercado inmobiliario o laboral y un empeoramiento de las condiciones de crédito.
Incluso si se evita el escenario más aciago, Estados Unidos se enfrenta a una difícil situación económica.
Bernanke dijo que continúan las “tensiones” en los mercados financieros, los bancos han reducido el crédito a empresas y hogares, el consumo se ha debilitado y la inversión será baja durante la primera mitad del año.
Además, el sector inmobiliario, el epicentro de la crisis económica, sigue tambaleándose.
En un año, el precio medio de la vivienda nueva ha caído un 15,1% en Estados Unidos, según datos que divulgó hoy el Departamento de Comercio, que se añaden a la larga lista de indicadores desastrosos en el sector.
En la audiencia, el demócrata Barney Frank, presidente del Comité de Servicios Financieros, denunció que Estados Unidos “se enfrenta a un problema estructural muy serio: la avalancha de desahucios”.
Pero Bernanke no le dio palabras de consuelo. El jefe de la Fed cree que la crisis continuará y dijo que ya se ha plasmado en un menor gasto de los hogares, cuyas casas han perdido valor.
A su juicio, la construcción se restringirá aún más dado el alto volumen de casas a la venta y también habrá una “desaceleración drástica” de las obras en el sector no residencial, que hasta ahora había mantenido la actividad.
Lo que complica el panorama para la Reserva Federal es la inflación, que sigue por encima de sus niveles de comodidad pese a la debilidad económica.
El martes, el Departamento de Trabajo informó de que el índice de precios de productor (IPP) de Estados Unidos subió un 1% en enero, con lo que en el último año acumula un alza del 7,4%, el mayor incremento desde octubre de 1981.
Bernanke señaló que “los aumentos adicionales en los precios de la energía y otras materias primas en las últimas semanas, junto con los últimos datos de los precios al consumo, indican un ligero incremento del riesgo” de que la inflación supere las previsiones.
La persistencia de un “ritmo alto” de aumento de precios podría elevar las expectativas inflacionarias y erosionar la credibilidad de la Fed, reconoció Bernanke, lo que a su vez “podría complicar mucho la tarea de mantener la estabilidad de precios”.
Pero ésas son preocupaciones hipotéticas. El problema inmediato y real, según los expertos, es una economía que podría haber entrado ya en recesión, y eso es en lo que debe pensar Bernanke cuando al acostarse apaga la luz de la mesilla.
Washington -- El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, destacó la debilidad de la economía estadounidense y reiteró que el banco central actuará “para apoyar el crecimiento”, si es preciso, pese al repunte de la inflación.
El testimonio de Bernanke ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara Baja fue una retahíla de datos preocupantes que dejaron claro dónde radica la preocupación del jefe de la Fed.
“Es importante reconocer que hay riesgos a la baja”, dijo.
El aumento reciente de la inflación en Estados Unidos había enviado escalofríos a los mercados, que temían que la Reserva Federal se lo pensara dos veces antes de bajar las tasas de interés.
En su discurso, Bernanke dedicó un párrafo a la inflación, que reconoció que mantiene un “ritmo alto”. Aún así, mantuvo la promesa que hizo hace dos semanas de intervenir para contrarrestar la debilidad económica.
Bernanke dijo que el Comité del Mercado Abierto del banco central, el órgano que fija la política monetaria del país, “actuará a tiempo en la forma en la que sea necesario para apoyar el crecimiento y proporcionar una cobertura adecuada frente a los riesgos”.
Esta declaración calmó a las bolsas y subieron las acciones, al tiempo que bajó el dólar frente al euro, dada la perspectiva de un abaratamiento del dinero en Estados Unidos.
Los mercados de futuros apuestan por una reducción de medio punto porcentual en los intereses en la próxima reunión del Comité, el 18 de marzo.
Para Brian Bethune, analista de la consultora Global Insight, Bernanke dejó claro que “la preocupación predominante de la Fed son los riesgos que amenazan el crecimiento”.
“La inflación es una inquietud, pero no una prioridad”, añadió.
Bernanke explicó que esos peligros son un deterioro del mercado inmobiliario o laboral y un empeoramiento de las condiciones de crédito.
Incluso si se evita el escenario más aciago, Estados Unidos se enfrenta a una difícil situación económica.
Bernanke dijo que continúan las “tensiones” en los mercados financieros, los bancos han reducido el crédito a empresas y hogares, el consumo se ha debilitado y la inversión será baja durante la primera mitad del año.
Además, el sector inmobiliario, el epicentro de la crisis económica, sigue tambaleándose.
En un año, el precio medio de la vivienda nueva ha caído un 15,1% en Estados Unidos, según datos que divulgó hoy el Departamento de Comercio, que se añaden a la larga lista de indicadores desastrosos en el sector.
En la audiencia, el demócrata Barney Frank, presidente del Comité de Servicios Financieros, denunció que Estados Unidos “se enfrenta a un problema estructural muy serio: la avalancha de desahucios”.
Pero Bernanke no le dio palabras de consuelo. El jefe de la Fed cree que la crisis continuará y dijo que ya se ha plasmado en un menor gasto de los hogares, cuyas casas han perdido valor.
A su juicio, la construcción se restringirá aún más dado el alto volumen de casas a la venta y también habrá una “desaceleración drástica” de las obras en el sector no residencial, que hasta ahora había mantenido la actividad.
Lo que complica el panorama para la Reserva Federal es la inflación, que sigue por encima de sus niveles de comodidad pese a la debilidad económica.
El martes, el Departamento de Trabajo informó de que el índice de precios de productor (IPP) de Estados Unidos subió un 1% en enero, con lo que en el último año acumula un alza del 7,4%, el mayor incremento desde octubre de 1981.
Bernanke señaló que “los aumentos adicionales en los precios de la energía y otras materias primas en las últimas semanas, junto con los últimos datos de los precios al consumo, indican un ligero incremento del riesgo” de que la inflación supere las previsiones.
La persistencia de un “ritmo alto” de aumento de precios podría elevar las expectativas inflacionarias y erosionar la credibilidad de la Fed, reconoció Bernanke, lo que a su vez “podría complicar mucho la tarea de mantener la estabilidad de precios”.
Pero ésas son preocupaciones hipotéticas. El problema inmediato y real, según los expertos, es una economía que podría haber entrado ya en recesión, y eso es en lo que debe pensar Bernanke cuando al acostarse apaga la luz de la mesilla.