Berlusconi expulsado del Senado italiano
EFE | Jueves 28 noviembre, 2013
Berlusconi expulsado del Senado italiano
El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi fue expulsado ayer del Senado de Italia tras su condena a cuatro años de prisión por fraude fiscal, lo que, en su opinión, viste de "luto" la democracia y no supondrá su derrota política, pues asegura a sus rivales que no se retirará a "ningún convento".
El empresario multimillonario, quien entró en política hace veinte años, volvió a acaparar ayer toda la atención de Italia con la votación celebrada en el Senado sobre la retirada de su escaño, una cita a la que Berlusconi respondió con una multitudinaria concentración a las puertas de su residencia en el centro de Roma.
La expulsión del ex primer ministro se realizó mediante nueve votaciones, las de otras tantas proposiciones planteadas por senadores que pedían que no se aplicara a Berlusconi la llamada "ley Severino" del anterior Gobierno de Mario Monti, que establece la salida del Parlamento de los condenados a más de dos años de cárcel.
Las nueve votaciones, a través del procedimiento telemático (permite saber la opinión de cada senador), tuvieron un resultado muy parecido, situándose en una media de 194 votos en contra, 114 a favor y 2 abstenciones.
La retirada del escaño contó con el apoyo del Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo y del grupo de Monti, pero se opusieron, entre otros, los antiguos correligionarios de "il Cavaliere", el grupo del Nuevo Centroderecha del viceprimer ministro, Angelino Alfano, que se escindió por su desacuerdo sobre el apoyo al Ejecutivo de coalición.
La expulsión de Berlusconi se produce un día después de que su partido, Forza Italia, anunciara su salida de la coalición gubernamental y, tras la votación de ayer, su escaño lo ocupará, por lista de espera en la región de Molise, Ulisse de Giacomo, quien esta misma jornada mostró su apoyo al Gobierno de Letta y se alineó con Alfano.
La retirada del escaño a Berlusconi, de 77 años y que entró en política en 1994 con Forza Italia, supone además la pérdida del aforamiento parlamentario y todo en base a una "ley Severino" que impone, además, seis años de veto para concurrir a elecciones italianas, y también europeas con una lista de su país.
Instantes antes de confirmarse su expulsión de la Cámara alta, en la manifestación con sus seguidores, el ex primer ministro advirtió a sus rivales políticos, y también a la "magistratura de izquierdas", de que no han ganado la batalla y piensa seguir siendo el líder de su partido, aun fuera del Parlamento.
"Más allá de la conmoción, que creo no es solo mía, sino por vuestras miradas creo que es también vuestra, estamos aquí en un día amargo, un día de luto para la democracia", dijo el empresario ante, según los organizadores, unos 20 mil seguidores.
El ex primer ministro se preguntó en voz alta qué ocurrirá si se reabre en Italia el caso por el que fue condenado o si las instancias judiciales europeas a las que ha recurrido terminan dándole la razón, absolviéndole por la condena.
Roma/EFE