Berlusconi dice que no renunciará
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 08 noviembre, 2011
Berlusconi dice que no renunciará
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dijo ayer que no piensa dimitir ante las insistentes afirmaciones sobre su marcha y el continuo abandono de diputados de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL).
En una conversación telefónica con su diario afín “Libero” un día antes de que su Gobierno presente las cuentas del Estado de 2010 en la Cámara de los Diputados para su votación, el jefe del Ejecutivo italiano calificó de faltos “de cualquier fundamento” los rumores sobre una posible dimisión, que incluso se barajaba para ayer mismo.
Afirmó, además, que tiene intención de someter próximamente a una cuestión de confianza en el Parlamento de Italia las reformas económicas que prometió a sus socios comunitarios.
”Mañana (hoy) se votan las Cuentas del Estado (de 2010) en la Cámara (baja), entonces plantearé una cuestión de confianza sobre la carta presentada ante la UE (Unión Europea) y al BCE (Banco Central Europeo). Quiero ver a la cara quién intenta traicionarme”, sentenció Berlusconi.
La alusión de Berlusconi a la posible “traición” de la que puede ser objeto se refiere a los últimos abandonos de diputados del PDL, que han decidido pasarse a la oposición por su desacuerdo con la forma en que está abordando las reformas económicas que le exigen los socios comunitarios.
El desmentido llega después de que el portavoz del PDL en la Cámara baja, Fabrizio Cicchitto, negara que el primer ministro fuera a dimitir, como habían apuntado esta misma mañana dos diarios cercanos a Berlusconi, entre ellos el propio “Libero”.
El director de uno de ellos, “Il Foglio”, Giuliano Ferrara, había incluso afirmado en la edición digital de su diario que la dimisión de Berlusconi era “cuestión de horas”, algo que matizó posteriormente en un nuevo editorial.
Mientras tanto, Berlusconi pasó la jornada en su residencia de San Martino en Arcore, cerca de Milán (norte de Italia), reunido con sus dos hijos mayores, Marina y Piersilvio, y con el presidente del grupo televisivo Mediaset, Fedele Confalonieri.
La oposición, por su parte, se reunirá hoy para consensuar una postura de cara a la importante votación en la Cámara de los Diputados sobre la cuentas del Estado de 2010, que no fueron aprobadas el pasado 11 de octubre al producirse un empate de 290 votos, y estudiar la posibilidad de presentar una moción de censura a Berlusconi.
La delicada situación política que atraviesa el país ha tenido repercusión en la economía.
La prima de riesgo de Italia alcanzó ayer los 490 puntos básicos, lo que supone un nuevo récord desde la creación del euro.
Además, el tipo de interés de estos bonos en el mercado secundario también registró un nuevo máximo histórico, al llegar a situarse en el 6,66%.
Tras registrar importantes caídas durante las primeras horas de cotización, la Bolsa de Milán se dio la vuelta debido a los rumores sobre una posible dimisión de Berlusconi.
El índice selectivo FTSE MIB ganó un 1,38%, hasta situarse en los 16.427,52 puntos, mientras que el indicador general FTSE Italia All-Share avanzaba un 1,65% y quedaba en 15.600,03 puntos.
Italia era ayer un hervidero de suposiciones y los medios de comunicación jugaban con todo un abanico de probabilidades a corto plazo, con la mirada puesta en la dimisión de Berlusconi.
Si esto ocurriera, para el diario “Corriere della Sera” una de las posibilidades sería la formación de un Gobierno técnico, una opción que agrada a la oposición, con una persona al frente reconocida nacional e internacionalmente y no ligada a un partido.
Esa persona, a la que muchos medios de comunicación identifican con el excomisario europeo Mario Monti, debería llevar a cabo las reformas económicas a partir de las medidas impuestas por Europa y después cambiar la ley electoral que premia a la mayoría -más escaños a la coalición que consiga más apoyos- y pone un límite del 4% de los votos para impedir la proliferación de pequeños partidos.
Roma / EFE
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dijo ayer que no piensa dimitir ante las insistentes afirmaciones sobre su marcha y el continuo abandono de diputados de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL).
En una conversación telefónica con su diario afín “Libero” un día antes de que su Gobierno presente las cuentas del Estado de 2010 en la Cámara de los Diputados para su votación, el jefe del Ejecutivo italiano calificó de faltos “de cualquier fundamento” los rumores sobre una posible dimisión, que incluso se barajaba para ayer mismo.
Afirmó, además, que tiene intención de someter próximamente a una cuestión de confianza en el Parlamento de Italia las reformas económicas que prometió a sus socios comunitarios.
”Mañana (hoy) se votan las Cuentas del Estado (de 2010) en la Cámara (baja), entonces plantearé una cuestión de confianza sobre la carta presentada ante la UE (Unión Europea) y al BCE (Banco Central Europeo). Quiero ver a la cara quién intenta traicionarme”, sentenció Berlusconi.
La alusión de Berlusconi a la posible “traición” de la que puede ser objeto se refiere a los últimos abandonos de diputados del PDL, que han decidido pasarse a la oposición por su desacuerdo con la forma en que está abordando las reformas económicas que le exigen los socios comunitarios.
El desmentido llega después de que el portavoz del PDL en la Cámara baja, Fabrizio Cicchitto, negara que el primer ministro fuera a dimitir, como habían apuntado esta misma mañana dos diarios cercanos a Berlusconi, entre ellos el propio “Libero”.
El director de uno de ellos, “Il Foglio”, Giuliano Ferrara, había incluso afirmado en la edición digital de su diario que la dimisión de Berlusconi era “cuestión de horas”, algo que matizó posteriormente en un nuevo editorial.
Mientras tanto, Berlusconi pasó la jornada en su residencia de San Martino en Arcore, cerca de Milán (norte de Italia), reunido con sus dos hijos mayores, Marina y Piersilvio, y con el presidente del grupo televisivo Mediaset, Fedele Confalonieri.
La oposición, por su parte, se reunirá hoy para consensuar una postura de cara a la importante votación en la Cámara de los Diputados sobre la cuentas del Estado de 2010, que no fueron aprobadas el pasado 11 de octubre al producirse un empate de 290 votos, y estudiar la posibilidad de presentar una moción de censura a Berlusconi.
La delicada situación política que atraviesa el país ha tenido repercusión en la economía.
La prima de riesgo de Italia alcanzó ayer los 490 puntos básicos, lo que supone un nuevo récord desde la creación del euro.
Además, el tipo de interés de estos bonos en el mercado secundario también registró un nuevo máximo histórico, al llegar a situarse en el 6,66%.
Tras registrar importantes caídas durante las primeras horas de cotización, la Bolsa de Milán se dio la vuelta debido a los rumores sobre una posible dimisión de Berlusconi.
El índice selectivo FTSE MIB ganó un 1,38%, hasta situarse en los 16.427,52 puntos, mientras que el indicador general FTSE Italia All-Share avanzaba un 1,65% y quedaba en 15.600,03 puntos.
Italia era ayer un hervidero de suposiciones y los medios de comunicación jugaban con todo un abanico de probabilidades a corto plazo, con la mirada puesta en la dimisión de Berlusconi.
Si esto ocurriera, para el diario “Corriere della Sera” una de las posibilidades sería la formación de un Gobierno técnico, una opción que agrada a la oposición, con una persona al frente reconocida nacional e internacionalmente y no ligada a un partido.
Esa persona, a la que muchos medios de comunicación identifican con el excomisario europeo Mario Monti, debería llevar a cabo las reformas económicas a partir de las medidas impuestas por Europa y después cambiar la ley electoral que premia a la mayoría -más escaños a la coalición que consiga más apoyos- y pone un límite del 4% de los votos para impedir la proliferación de pequeños partidos.
Roma / EFE