Bélgica no tuvo respiro
EFE | Miércoles 02 julio, 2014
Bélgica no tuvo respiro
De Bruyne y Lukaku ponen a los europeos cara a cara con Argentina en cuartos
Tres días después de cumplir 23 años, Kevin De Bruyne lo celebró con un gol que despejó a Bélgica el camino de la clasificación a los cuartos de final, y Romelu Lukaku saltó del banco a la cancha para poner la puntilla a Estados Unidos con una pirotécnica victoria en Salvador por 2-1.
Cualquier cosa pudo suceder en las porterías de un Tim Howard, que como Atlas sostuvo la estantería de Estados Unidos hasta el gol de De Bruyne a los 93, y de Thibaut Courtois, que debió trabajar sin respiro en los últimos minutos locos en que Estados Unidos, con el cuchillo entre los dientes, buscó llevar la serie a los penaltis.
Argentina será el nuevo escollo de Bélgica, ahora en cuartos de final, el 5 de julio.
El pase para esa cita se confirmó en tiempo extra, a los 93 minutos, en una maniobra por la banda derecha que comenzó otro jovencito, el corpulento delantero de 19 años Divock Origi, quien en la fase de grupos marcó el gol solitario del triunfo sobre Rusia.
Origi se llevó puestos a sus rivales y dejó a De Bruyne libre para someter a Howard y, a los 95 minutos, devolvió el puesto de titular a Lukaku, quien a los 106 marcó lo que podía ser la puntilla, hasta que apareció Green para descontar y meterle morbo al encuentro.
Como en el comienzo del partido, en el arranque del segundo tiempo Howard salvó a Estados Unidos. Y Howard fue el culpable del cero que primó en el tiempo reglamentario pues nadie más que él apareció para salir al paso de los jugadores belgas.
Con menos de un minuto de juego, el joven Origi superó a todos sus custodios con sus grandes zancadas para sostener el primer cara a cara con el portero del Everton, que con la bota sacó al córner el violento remate.
Y en los primeros compases del segundo tiempo Howard se izó para sacar por encima del horizontal un cabezazo de Dries Mertens.
Fue la radiografía de un encuentro abierto en el que Bélgica se asomó para golpear más al rival y Estados Unidos parecía dispuesto a aguantar el castigo y esperar paciente la hora de asestar su mejor golpe.
Los Diablos Rojos comenzaron generando vértigo con sus desbordes mientras el equipo de las barras y las estrellas se mostraba partido en dos, encomendado a los pelotazos desde el fondo, donde estaba atrincherado hasta con siete jugadores, y ausente en la mitad de la cancha.
Con el terreno libre para hacer transición Bruyne, Eden Hazard y Origi galopaban, pero la puntada final resultó inocua por la mala puntería o los reflejos felinos del guardameta estadounidense.
Dries Mertens y su sustituto Kevin Mirallas añadieron más madera al fuego, pero los muchachos de Marc Wilmots no supieron clavar banderillas, unas veces con De Bruyne, el ex del Chelsea que tuvo tres oportunidades en los primeros 45 minutos, y hasta con Axel Witsel, Marouane Fellaini o el mismo capitán Vincent Kompany.
Courtois se mostró menos pero debió emplearse a fondo para lucirse, como a los 20 minutos, cuando Bradley y Dempsey se encontraron en el frente de ataque para bordar una jugada que terminó con el lucimiento de Courtois.
Y en el final del alargue, cuando Estados Unidos generó opciones que pudieron haberlo llevado a la tanda de penaltis.
Salvador, Brasil/EFE