Barça ganó fácil
EFE | Miércoles 30 octubre, 2013
Barça ganó fácil
Los catalanes fortalecen su liderato con un triunfo ante el Celta
El Barcelona continúa con su triunfal paso por la Liga después de golear al Celta en Vigo (0-3) con un gol del chileno Alexis Sánchez, un autogol del portero Yoel y un tanto de Cesc Fábregas, un triunfo que le permite meter presión a dos principales perseguidores, Atlético de Madrid y Real Madrid.
Con Piqué en la Ciudad Condal y Xavi, Iniesta, Neymar y Mascherano en el banquillo, el Barça sufrió en el primer acto pese a que un error monumental del central celeste Gustavo Cabral permitió a Alexis Sánchez encarrilar el duelo para los azulgranas muy pronto.
El Celta no dio señales de vida. El equipo de Luis Enrique está acostumbrado a tener el balón, a dominar a sus rivales. Defendiendo sufre mucho porque carece de buenos defensores, así que no tardó en retar a un Barça que sin Xavi e Iniesta también pierde protagonismo en el centro del campo.
Un atrevimiento que tuvo su recompensa. Con el empuje celeste, el partido se equilibró, aunque Víctor Valdés sostuvo a su equipo con una gran parada tras el remate de Rafinha, quien un minuto antes ya había amenazado al portero catalán con un potente disparo que se marchó rozando el poste.
El Celta estaba crecido. Puyol y Bartra, la pareja azulgrana de centrales, se tenían que multiplicar por los continuos desajustes de sus centrocampistas, especialmente de un Alexander Song que estaba perdido.
Un gol anulado a Nolito, por un pequeño empujón de Charles a Valdés, enfadó a los locales, que volvieron a crear peligro al borde del descanso con un lanzamiento de Alex López que volvió a atajar Víctor Valdés, un muro durante todo el partido.
Pero el sueño celeste de puntuar ante el líder se esfumó en apenas diez minutos después del descanso, el tiempo que tardó Cesc Fábregas en conectar un cañonazo que Yoel introdujo en su propia portería porque el balón entró tras tocar en su espalda.
Cesc sí anotó al finalizar una gran jugada colectiva para establecer el definitivo 0-3.
Fue un mazazo tremendo para un Celta que hasta ese instante no había merecido tal castigo. Y pudo ser todavía peor para los de Luis Enrique porque, con su rival totalmente volcado, Messi, que se encontró hasta en tres veces con Yoel, y Pedro, con un disparo que se estrelló en el larguero, pudieron redondear la goleada.
Vigo, España/EFE