Bajos precios petroleros afectarían economía global
Bloomberg | Miércoles 03 febrero, 2016
Durante los últimos 75 años, casi cada crisis económica ha estado precedida por una escalada de los precios del petróleo.
La preocupación ahora es que los bajos precios de la energía estén llevando a la economía global a una caída en picada.
Aunque la idea va en contra del sentido común, está ganando terreno porque una creciente porción de los consumidores e inversores del mundo están justo en los lugares golpeados por el desplome de los precios de las materias primas.
Apple, por ejemplo, culpó al crecimiento económico más lento en algunos de los países ricos en petróleo por sus ventas más débiles en el último trimestre.
“Nunca pensé que desearía, menos aún que rezaría, por precios petroleros más altos”, dijo Han de Jong, economista jefe en ABN Amro Bank en Ámsterdam. “El mundo necesita urgentemente precios petroleros más altos”.
El problema es que la economía mundial ahora se apoya mucho más en los mercados emergentes que hace 15 o 25 años, los últimos periodos de precios muy bajos.
En otro giro, Estados Unidos ha emergido para rivalizar con Arabia Saudita y Rusia como el mayor productor de petróleo del mundo.
En el pasado, el daño hecho a los exportadores era más que compensado por las ganancias de los importadores.
Y con la excepción de China e India, la mayoría de los grandes países emergentes son ricos en petróleo y materias primas.
Esas economías ahora representan cerca de 40% del producto interno bruto global, casi el doble de su participación en 1990, de acuerdo al Fondo Monetario Internacional.
Desde Rusia hasta Arabia Saudita, de Nigeria a Brasil, el crecimiento económico está marchando a paso de tortuga y, en muchos casos, se está contrayendo.
“Muchos exportadores petroleros enfrentan circunstancias muy difíciles”, dijo GianMariaMilesi-Ferretti, director adjunto de investigaciones del FMI.
“Así que ahora tienen que recortar el gasto significativamente, y eso tendrá un impacto en el crecimiento económico”.
La situación es tan grave que el impago soberano, durante mucho tiempo una posibilidad olvidada, está de nuevo en la palestra.
“La historia da la razón a un pesimismo extremo sobre las probables fortunas de los productores de materias primas”, dijo Gabriel Sterne, jefe de investigación macroeconómica global en Oxford Economics.
En los años 80, cuando los precios petroleros cayeron por debajo de $10 por barril y otras materias primas se hundieron, “los productores que evitaron los impagos soberanos fueron más la excepción que la regla”, dijo, al destacar que el 68% de aquellos que monitoreó entraron en impago.
El mercado observa a Venezuela, uno de los diez productores petroleros más grandes del mundo, como un candidato probable al impago.
Sus bonos con vencimiento en 2022 se negocian a 38 centavos de dólar y el rendimiento es de más de un 40%. En 2013, el rendimiento estaba por debajo de 10%.
Actualmente el FMI y el Banco Mundial mantienen conversaciones con Azerbaiyán y Surinam para otorgar préstamos de emergencia. Nigeria también ha solicitado ayuda al Banco Mundial y al Banco de Desarrollo Africano.
Sin duda, el petróleo podría encontrar un piso tan pronto como la economía mundial lo haga. La desaceleración en China ha reducido su demanda de materias primas, lo que significa que su estabilización podría llevar a un repunte del crudo.
Algunos no están tan preocupados. El Banco de la Reserva Federal de Dallas, Estados Unidos, en un documento publicado en enero, dijo que una caída de los precios petroleros provocada por un aumento de la oferta —como la actual— impulsaría el crecimiento mundial hasta en 0,4 puntos porcentuales.
“Es sobre todo debido a un incremento en el gasto de los importadores petroleros, los cuales rebasan la caída del gasto de los exportadores petroleros”, dijo el documento.