Baja del dólar pone en jaque a exportadores

Temen que incremento en costos afecte producción y competitividad en mercado internacional
Baja del dólar pone en jaque a exportadores

• Situación podría resolverse si importadores trasladan nuevos beneficios económicos en baja de materias primas
• Pequeñas empresas esperan que baja en inflación “amortigüe el golpe” de la reducción de ganancias

Israel Aragón
iaragon@larepublica.net  

La caída en los precios del dólar sufrida desde el jueves, de cerca de ¢15 en el tipo de cambio de referencia de venta y de unos ¢20 en el de compra, afectaría la competitividad y ganancias de algunos sectores si se mantiene por los próximos meses.
Lo anterior porque prolongaría el incremento de costos y la reducción de ingresos que genera a quienes perciben dólares.
Uno de estos sectores es el exportador, que percibe sus ingresos en dólares y gran parte de sus gastos son en colones.
Con la apreciación del colón con respecto a la moneda estadounidense el sector deberá destinar más dólares para cancelar sus gastos habituales en colones, como la compra de materiales y el pago de salarios.
Con frecuencia son las compañías más grandes las que importan la mayor parte de las materias, mientras que las pequeñas y medianas empresas suelen adquirir sus materiales y herramientas en el país, consideró Marco Fidel Tristán, gerente de la empresa Agro Export.
“Si se hubiera hecho de manera más paulatina la afectación no habría sido tan fuerte, pero al hacerlo tan de golpe es más perjudicial para nosotros. Esto se suma al incremento real de los salarios, al encarecimiento de gastos necesarios, como el del diésel, y de otros productos”, lo que dificulta la competitividad de estas empresas en el exterior, señaló Tristán.
La apreciación del colón les perjudicaría menos si el beneficio para los importadores, percibido por la misma causa, se tradujera en la baja de precios en los productos y de esa forma se trasladara a los consumidores. “Pero eso no se ha dado, los precios de la canasta básica siguen al alza”, agregó.
A su juicio es cierto que el tipo de cambio no debe ser un factor de competitividad, sino la producción, pero ante estas medidas se hace necesario que el gobierno conceda herramientas reales o de lo contrario “no se puede competir”, dijo en referencia al Régimen de perfeccionamiento activo, que permitiría introducir mercancías al territorio aduanero nacional, con suspensión de toda clase de tributos y bajo rendición de garantía.
Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Industrias, considera que lo que se dará para sectores como el exportador será una reducción de sus ganancias, que en un plazo de dos o tres meses se podría recuperar con una baja en la inflación.
“Dada la gran cantidad de capitales destinados a la inversión en el país hay exceso de dólares, por lo que el tipo de cambio lo que está haciendo es ajustarse al mercado, lo que no implica pérdidas para los sectores”, afirmó Elizondo.
“El tipo de cambio real se ajusta si la inflación va a bajar, por lo que desde el punto de vista del tipo de cambio real el colón se mantiene igual. Hay un efecto de transición inmediato mientras la inflación tiende a disminuir”, agregó.
Alberto López, empresario del sector textil, manifestó su preocupación por aquellas empresas del área que reciben los trozos de tela y se dedican a cortarlas para producir prenda.
“Esas empresas cobran el minuto trabajo en la elaboración de la prenda, y al exportarlas cobran en dólares, por lo que se verán perjudicadas a la hora de pagar su planilla”, afirmó López.
Rincón Grande Shirts, empresa de la cual López es gerente de planta, exporta camisas a Estados Unidos hechas con hilo importado de ese país, requisito de regla de origen para que el producto entre libre de impuestos a la nación norteamericana. Por esta razón “nos sale equilibrado el balance final, porque al comprar más barato el hilo se compensa lo perdido en la exportación”.