Babel crece de boca en boca en software
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 07 diciembre, 2007
Con seis años de existencia la empresa costarricense de programación se ha expandido en más de un 300%
Babel crece de boca en boca en software
• La compañía, que empezó con dos empleados en un diminuto local, acaba de comprar un terreno para levantar su propio edificio con una inversión de $1 millón
• Firma inició proceso de expansión internacional con la apertura de una oficina en Ecuador y espera abrir otra en Panamá en los próximos meses
Israel Aragón
iaragon@larepública.net
Babel es una empresa familiar, gestada hace seis años por dos hermanos de Pérez Zeledón. Al igual que en la construcción de la mítica torre del Génesis todos hablan el mismo idioma, pero en este caso sus edificadores han mostrado excelentes dotes de comunicación y no han encontrado nada que les obstruya su camino al cielo.
La compañía de software tiene seis años, lapso en el que ha sido una de las que mejor han aprovechado el auge de la industria de la programación.
Se dedica a desarrollar soluciones basadas en software a la medida de sus clientes, pues elabora productos específicos a solicitud de empresas o bancos, adaptándolos a la plataforma que estos utilicen.
Debido a su crecimiento, de más del 300% en el último lustro, ha debido cambiar de sede año a año, razón por la que recientemente adquirió un terreno de 2 mil metros cuadrados en San Pablo de Heredia. Allí levantará un edificio de tres pisos cuya inversión total alcanzará $1 millón.
“Ya tenemos todo listo, solo estamos a la espera de los permisos del caso para ver si empezamos a construir en los primeros meses del próximo año, porque la idea es que en dos años estemos trabajando ahí”, afirmó Edgar Oviedo, presidente y CEO de la compañía.
A base de prestigio profesional y generar satisfacción en su mercado, la compañía costarricense ha incrementado su cartera de clientes de un periodo a otro, desplazando a competidores con más tiempo en el mercado.
“El software se promociona haciendo bien las cosas, cuando se ofrece un servicio al gerente de una compañía y este se lleva las buenas referencias cuando cambia de empresa, o cuando un cliente nos recomienda, no poniendo vallas publicitarias en lugares públicos”, manifestó Oviedo.
Actualmente ofrecen servicios directos a empresas como DHL, Wal-Mart Centroamérica, Envases Comeca Costa Rica, Recope, el Ministerio de Salud y el de Justicia.
Además contribuye con otras empresas instaladas en el país, que la buscan para subcontratar sus servicios en el desarrollo de proyectos muy grandes.
Debido al éxito de las operaciones en suelo costarricense la compañía inició un proceso de expansión internacional. La semana anterior abrió una oficina en Ecuador y espera inaugurar otra en Panamá en los próximos meses.
“En Ecuador contratamos a tres personas para arrancar, pero ya estamos negociando dos proyectos grandes que harán necesario contratar de cinco a diez nuevos ingenieros”, afirmó Oviedo.
A partir de marzo se incorporó un nuevo socio inversionista que llegó con la consigna de colocar a Babel Software en el mapa de empresas más grandes del sector en Costa Rica.
“La junta directiva de la empresa se decidió a crecer, de forma ordenada pero a crecer”, resalta con emoción el egresado de Colegio Científico.
El Grupo Babel nació en enero de 2002, en un local alquilado de unos 12 metros cuadrados, con una peluquería y el cementerio de Curridabat como vecinos.
Hoy la empresa de software emplea a 75 colaboradores entre sus sedes en el barrio Los Yoses, una pequeña oficina en Pérez Zeledón y el nuevo local en Suramérica.
“Empezamos con dos personas, el segundo año éramos cinco, luego siete, después 12, luego 30 y ahora somos casi los 75. Cada mes terminamos con dos o tres personas nuevas”, agregó Edgar.
Esteban Oviedo, hermano de Edgar, socio de la empresa y director de proyectos, recuerda que ambos —egresados de ingeniería en sistemas del Instituto Tecnológico— trabajaban en dos empresas privadas distintas, pero con la ilusión de llegar a formar la suya propia.
A finales de 2001 surgió la oportunidad de realizar un proyecto, que no podría hacer ninguno por su cuenta debido a sus compromisos laborales.
Por ello contrataron a dos personas practicantes, les alquilaron sus portátiles y allí nació Babel.
“Tuvimos que tarjetear para comprar el fax y los muebles, les alquilamos las portátiles con un sobresueldo porque no teníamos dinero. Al mes salió otro proyecto y tuvimos que contratar una persona más”, relató Esteban.
El crecimiento les llevó a enfrentar el gran problema para las empresas de tecnología en el país: la escasez de recurso humano capacitado.
“Nos hemos servido de un contacto en Ecuador para traer mano de obra. Hace seis meses firmamos un convenio con la Escuela de Informática de la Universidad Politécnica del Ejército, en Ecuador, gracias al cual nos trajimos a unos pasantes a trabajar con nosotros y lo han hecho muy bien”, expresó Edgar.
Otro de sus secretos ha sido la retención de sus ingenieros en informática, algo muy difícil actualmente debido a la alta rotación motivada por los salarios ofrecidos por las grandes compañías debido a su escasez.
“Babel es la empresa de software, de aquellas con más 50 empleados, que posee el menor índice de rotación. Para ello hemos invertido en capacitación en aspectos como idiomas, y nos basamos en una jerarquía muy horizontal, de manera que ya una persona con 22 años puede estar haciendo de gerente de un proyecto”, agregó el empresario y profesor universitario.
Actualmente Babel enfrenta una evaluación para adquirir el certificado CMMi nivel 3, una distinción similar a las ISO pero para empresas de software y que algunas compañías piden como requisito mínimo para una subcontratación.
Recientemente los hermanos Oviedo decidieron entrar a formar parte de la Cámara Costarricense de Tecnologías de la Información y la Comunicación (Camtic), con el objetivo de contribuir en las políticas de crecimiento del sector en el país.
Babel crece de boca en boca en software
• La compañía, que empezó con dos empleados en un diminuto local, acaba de comprar un terreno para levantar su propio edificio con una inversión de $1 millón
• Firma inició proceso de expansión internacional con la apertura de una oficina en Ecuador y espera abrir otra en Panamá en los próximos meses
Israel Aragón
iaragon@larepública.net
Babel es una empresa familiar, gestada hace seis años por dos hermanos de Pérez Zeledón. Al igual que en la construcción de la mítica torre del Génesis todos hablan el mismo idioma, pero en este caso sus edificadores han mostrado excelentes dotes de comunicación y no han encontrado nada que les obstruya su camino al cielo.
La compañía de software tiene seis años, lapso en el que ha sido una de las que mejor han aprovechado el auge de la industria de la programación.
Se dedica a desarrollar soluciones basadas en software a la medida de sus clientes, pues elabora productos específicos a solicitud de empresas o bancos, adaptándolos a la plataforma que estos utilicen.
Debido a su crecimiento, de más del 300% en el último lustro, ha debido cambiar de sede año a año, razón por la que recientemente adquirió un terreno de 2 mil metros cuadrados en San Pablo de Heredia. Allí levantará un edificio de tres pisos cuya inversión total alcanzará $1 millón.
“Ya tenemos todo listo, solo estamos a la espera de los permisos del caso para ver si empezamos a construir en los primeros meses del próximo año, porque la idea es que en dos años estemos trabajando ahí”, afirmó Edgar Oviedo, presidente y CEO de la compañía.
A base de prestigio profesional y generar satisfacción en su mercado, la compañía costarricense ha incrementado su cartera de clientes de un periodo a otro, desplazando a competidores con más tiempo en el mercado.
“El software se promociona haciendo bien las cosas, cuando se ofrece un servicio al gerente de una compañía y este se lleva las buenas referencias cuando cambia de empresa, o cuando un cliente nos recomienda, no poniendo vallas publicitarias en lugares públicos”, manifestó Oviedo.
Actualmente ofrecen servicios directos a empresas como DHL, Wal-Mart Centroamérica, Envases Comeca Costa Rica, Recope, el Ministerio de Salud y el de Justicia.
Además contribuye con otras empresas instaladas en el país, que la buscan para subcontratar sus servicios en el desarrollo de proyectos muy grandes.
Debido al éxito de las operaciones en suelo costarricense la compañía inició un proceso de expansión internacional. La semana anterior abrió una oficina en Ecuador y espera inaugurar otra en Panamá en los próximos meses.
“En Ecuador contratamos a tres personas para arrancar, pero ya estamos negociando dos proyectos grandes que harán necesario contratar de cinco a diez nuevos ingenieros”, afirmó Oviedo.
A partir de marzo se incorporó un nuevo socio inversionista que llegó con la consigna de colocar a Babel Software en el mapa de empresas más grandes del sector en Costa Rica.
“La junta directiva de la empresa se decidió a crecer, de forma ordenada pero a crecer”, resalta con emoción el egresado de Colegio Científico.
El Grupo Babel nació en enero de 2002, en un local alquilado de unos 12 metros cuadrados, con una peluquería y el cementerio de Curridabat como vecinos.
Hoy la empresa de software emplea a 75 colaboradores entre sus sedes en el barrio Los Yoses, una pequeña oficina en Pérez Zeledón y el nuevo local en Suramérica.
“Empezamos con dos personas, el segundo año éramos cinco, luego siete, después 12, luego 30 y ahora somos casi los 75. Cada mes terminamos con dos o tres personas nuevas”, agregó Edgar.
Esteban Oviedo, hermano de Edgar, socio de la empresa y director de proyectos, recuerda que ambos —egresados de ingeniería en sistemas del Instituto Tecnológico— trabajaban en dos empresas privadas distintas, pero con la ilusión de llegar a formar la suya propia.
A finales de 2001 surgió la oportunidad de realizar un proyecto, que no podría hacer ninguno por su cuenta debido a sus compromisos laborales.
Por ello contrataron a dos personas practicantes, les alquilaron sus portátiles y allí nació Babel.
“Tuvimos que tarjetear para comprar el fax y los muebles, les alquilamos las portátiles con un sobresueldo porque no teníamos dinero. Al mes salió otro proyecto y tuvimos que contratar una persona más”, relató Esteban.
El crecimiento les llevó a enfrentar el gran problema para las empresas de tecnología en el país: la escasez de recurso humano capacitado.
“Nos hemos servido de un contacto en Ecuador para traer mano de obra. Hace seis meses firmamos un convenio con la Escuela de Informática de la Universidad Politécnica del Ejército, en Ecuador, gracias al cual nos trajimos a unos pasantes a trabajar con nosotros y lo han hecho muy bien”, expresó Edgar.
Otro de sus secretos ha sido la retención de sus ingenieros en informática, algo muy difícil actualmente debido a la alta rotación motivada por los salarios ofrecidos por las grandes compañías debido a su escasez.
“Babel es la empresa de software, de aquellas con más 50 empleados, que posee el menor índice de rotación. Para ello hemos invertido en capacitación en aspectos como idiomas, y nos basamos en una jerarquía muy horizontal, de manera que ya una persona con 22 años puede estar haciendo de gerente de un proyecto”, agregó el empresario y profesor universitario.
Actualmente Babel enfrenta una evaluación para adquirir el certificado CMMi nivel 3, una distinción similar a las ISO pero para empresas de software y que algunas compañías piden como requisito mínimo para una subcontratación.
Recientemente los hermanos Oviedo decidieron entrar a formar parte de la Cámara Costarricense de Tecnologías de la Información y la Comunicación (Camtic), con el objetivo de contribuir en las políticas de crecimiento del sector en el país.