Autoridades despistan a manifestantes pro Tíbet
| Jueves 10 abril, 2008
Autoridades despistan a manifestantes pro Tíbet
Recorrido de la antorcha olímpica por San Francisco fue modificada a última hora
San Francisco
EFE
El único objetivo de las autoridades de San Francisco era evitar disturbios en el paso de la antorcha olímpica y lo lograron: la ruta fue totalmente modificada a última hora para sorpresa de manifestantes y medios de comunicación.
En una operación que se mantuvo en completo en secreto, los organizadores cambiaron el trayecto de la antorcha despistando a los miles de manifestantes contra la política exterior china que se habían concentrado en la ciudad.
La jornada recordó al juego del gato y el ratón y durante parte de la carrera los relevistas y el fuego olímpico recorrieron San Francisco en un convoy compuesto por autobuses y coches de policía.
En un momento parecía que la llama cruzaría el Golden Gate, símbolo de la ciudad, una ruta que había sido considerada en un principio, pero, a la vista del caos que produjo el paso de la llama olímpica por París y Londres, se descartó por ser complicada.
El convoy tomó finalmente otro camino y circuló varios kilómetros hasta llegar al aeropuerto, desde donde la antorcha será transportada a su siguiente parada, Buenos Aires.
La ceremonia de despedida prevista se suspendió y fue sustituida por un breve y discreto acto en la terminal aérea.
El recorrido comenzó como se esperaba, en el puerto de la ciudad, pero minutos después la primera relevista entró en un edificio del muelle y permaneció allí durante varios minutos para desconcierto general.
Poco después, un convoy compuesto por varios autobuses y coches de policía salía del edificio con la llama en su poder y circulaba por las calles de la ciudad por un recorrido totalmente diferente al previsto.
El convoy paró en la avenida Van Ness, una de las principales arterias de la ciudad, y dos relevistas bajaron de uno de los autobuses con la antorcha, comenzando realmente con la carrera.
Escoltados por tres “capas” de efectivos policiales -agentes corriendo, en bicicleta y en moto-, los corredores realizaron el relevo de la antorcha a lo largo de la avenida a un ritmo bastante lento.
Recorrido de la antorcha olímpica por San Francisco fue modificada a última hora
San Francisco
EFE
El único objetivo de las autoridades de San Francisco era evitar disturbios en el paso de la antorcha olímpica y lo lograron: la ruta fue totalmente modificada a última hora para sorpresa de manifestantes y medios de comunicación.
En una operación que se mantuvo en completo en secreto, los organizadores cambiaron el trayecto de la antorcha despistando a los miles de manifestantes contra la política exterior china que se habían concentrado en la ciudad.
La jornada recordó al juego del gato y el ratón y durante parte de la carrera los relevistas y el fuego olímpico recorrieron San Francisco en un convoy compuesto por autobuses y coches de policía.
En un momento parecía que la llama cruzaría el Golden Gate, símbolo de la ciudad, una ruta que había sido considerada en un principio, pero, a la vista del caos que produjo el paso de la llama olímpica por París y Londres, se descartó por ser complicada.
El convoy tomó finalmente otro camino y circuló varios kilómetros hasta llegar al aeropuerto, desde donde la antorcha será transportada a su siguiente parada, Buenos Aires.
La ceremonia de despedida prevista se suspendió y fue sustituida por un breve y discreto acto en la terminal aérea.
El recorrido comenzó como se esperaba, en el puerto de la ciudad, pero minutos después la primera relevista entró en un edificio del muelle y permaneció allí durante varios minutos para desconcierto general.
Poco después, un convoy compuesto por varios autobuses y coches de policía salía del edificio con la llama en su poder y circulaba por las calles de la ciudad por un recorrido totalmente diferente al previsto.
El convoy paró en la avenida Van Ness, una de las principales arterias de la ciudad, y dos relevistas bajaron de uno de los autobuses con la antorcha, comenzando realmente con la carrera.
Escoltados por tres “capas” de efectivos policiales -agentes corriendo, en bicicleta y en moto-, los corredores realizaron el relevo de la antorcha a lo largo de la avenida a un ritmo bastante lento.