Aumento de inflación pone presión sobre moneda argentina
| Miércoles 10 junio, 2009
Aumento de inflación pone presión sobre moneda argentina
Buenos Aires
Bloomberg
La tasa de inflación en la Argentina se está disparando, aunque el crecimiento en la segunda economía sudamericana se ha estancado, ejerciendo presión sobre los encargados de las políticas para que debiliten la moneda.
La tasa mensual de inflación subió a 1,5% en mayo desde 1,2% en abril, dijo José Luis Blanco, economista de la empresa de investigaciones Tendencias Económicas, con sede en Buenos Aires. Algunos economistas privados, entre ellos Blanco, estiman la inflación sin tomar en cuenta los datos oficiales del gobierno, a los que consideran poco confiables.
“El Banco Central pondrá menos resistencia contra una depreciación del peso”, dijo en una entrevista telefónica Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs Group Inc. en Nueva York. “El gobierno necesita un tipo de cambio competitivo porque debe aumentar el ingreso fiscal a fin de mejorar las cuentas externas, y porque una inflación alta eleva los costos de producción”.
Los precios al consumidor están subiendo porque el gobierno no ha logrado desalentar las expectativas de inflación, dijo Ramos. Un peso más débil impulsará el ingreso fiscal gubernamental en la moneda local al subir los aranceles de exportación, añadió.
Ramos espera que la moneda se debilite a cerca de 4 pesos por dólar en el segundo semestre de 2009 desde 3,7547 por dólar el 5 de junio.
El gobierno informará sobre los datos oficiales de la inflación de mayo hoy, miércoles.
No hay planes de devaluación
Un portavoz del Banco Central, que pidió no ser identificado de acuerdo con la política gubernamental, dijo el 4 de junio que el gobierno no tiene planes para una devaluación súbita del peso y que seguirá con su estrategia de “flotación administrada”. El banco compra y vende pesos regularmente para evitar oscilaciones pronunciadas de la moneda.
El portavoz dijo que el peso se ha debilitado significativamente en los últimos 12 meses sin crear problemas. La moneda bajó 18% en ese período y su desempeño ha sido el segundo peor en Latinoamérica después del peso mexicano.
Flavia Cattan-Naslausky, analista de RBS Securities Inc., escribió en un informe la semana pasada que el peso probablemente se debilite gradualmente después de las elecciones de mitad de período el 28 de junio.
El aumento de los salarios y las tarifas de electricidad, gas y otros servicios públicos ha elevado los costos de producción y ha vuelto a las exportaciones argentinas menos competitivas en el extranjero, dijo Alberto Borga, presidente de BPGroup SA, un fabricante de autopartes de Buenos Aires.
“Estamos perdiendo competitividad para nuestras exportaciones porque la Argentina es un país caro”, dijo Borga en una entrevista telefónica. “Además del efecto de la crisis global que ha perjudicado a nuestras exportaciones, también nos vemos perjudicados porque nuestros costos son muy altos”.
Enrique Mantilla, presidente de la Cámara Argentina de Exportadores, dijo que las exportaciones caerán 21% este año a $55 mil millones.
La producción industrial declinó 1,2% en abril frente al mismo mes del año pasado. Las fábricas de automóviles redujeron 24% la producción el mes pasado en comparación con mayo de 2008. La economía se contraerá 3% este año, según la mediana de las estimaciones de cinco economistas encuestados por Bloomberg. Será la primera contracción en la Argentina desde 2002.
En condiciones normales, una desaceleración del producto interno bruto ayudaría a frenar la inflación, dijo Roberto Rigobon, profesor de Economía en la Sloan School of Management del Massachusetts Institute of Technology. Eso no está sucediendo en la Argentina, lo que podría augurar una lenta recuperación económica, agregó.
“Llevará más tiempo recuperarse de una crisis como esta, en la que hay desinversión y un exceso de intervención gubernamental”, dijo Rigobon, que rastrea los precios de unos 150 bienes en el país, entre ellos aceite de cocina, arroz y azúcar, para Inflación Verdadera, un sitio de Internet dedicado a medir la inflación.
La semana pasada, el rendimiento de los bonos referenciales argentinos en dólares de 8,28% con vencimiento en 2033 declinó 131 puntos básicos, o 1,31 puntos porcentuales, a 17,637%, según datos de Bloomberg. El precio del bono subió 3,75 centavos a 45 centavos por dólar.
El índice accionario referencial de Buenos Aires, el Merval, avanzó 3,2% a 1.638,1 puntos. La entidad crediticia Banco Macro SA (BMA AF) subió 17,3%, mientras que Petróleo Brasileiro SA (APBR AF), la compañía estatal brasileña cuyas acciones también cotizan en la bolsa de Buenos Aires, cayó 3,8%.
Buenos Aires
Bloomberg
La tasa de inflación en la Argentina se está disparando, aunque el crecimiento en la segunda economía sudamericana se ha estancado, ejerciendo presión sobre los encargados de las políticas para que debiliten la moneda.
La tasa mensual de inflación subió a 1,5% en mayo desde 1,2% en abril, dijo José Luis Blanco, economista de la empresa de investigaciones Tendencias Económicas, con sede en Buenos Aires. Algunos economistas privados, entre ellos Blanco, estiman la inflación sin tomar en cuenta los datos oficiales del gobierno, a los que consideran poco confiables.
“El Banco Central pondrá menos resistencia contra una depreciación del peso”, dijo en una entrevista telefónica Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs Group Inc. en Nueva York. “El gobierno necesita un tipo de cambio competitivo porque debe aumentar el ingreso fiscal a fin de mejorar las cuentas externas, y porque una inflación alta eleva los costos de producción”.
Los precios al consumidor están subiendo porque el gobierno no ha logrado desalentar las expectativas de inflación, dijo Ramos. Un peso más débil impulsará el ingreso fiscal gubernamental en la moneda local al subir los aranceles de exportación, añadió.
Ramos espera que la moneda se debilite a cerca de 4 pesos por dólar en el segundo semestre de 2009 desde 3,7547 por dólar el 5 de junio.
El gobierno informará sobre los datos oficiales de la inflación de mayo hoy, miércoles.
No hay planes de devaluación
Un portavoz del Banco Central, que pidió no ser identificado de acuerdo con la política gubernamental, dijo el 4 de junio que el gobierno no tiene planes para una devaluación súbita del peso y que seguirá con su estrategia de “flotación administrada”. El banco compra y vende pesos regularmente para evitar oscilaciones pronunciadas de la moneda.
El portavoz dijo que el peso se ha debilitado significativamente en los últimos 12 meses sin crear problemas. La moneda bajó 18% en ese período y su desempeño ha sido el segundo peor en Latinoamérica después del peso mexicano.
Flavia Cattan-Naslausky, analista de RBS Securities Inc., escribió en un informe la semana pasada que el peso probablemente se debilite gradualmente después de las elecciones de mitad de período el 28 de junio.
El aumento de los salarios y las tarifas de electricidad, gas y otros servicios públicos ha elevado los costos de producción y ha vuelto a las exportaciones argentinas menos competitivas en el extranjero, dijo Alberto Borga, presidente de BPGroup SA, un fabricante de autopartes de Buenos Aires.
“Estamos perdiendo competitividad para nuestras exportaciones porque la Argentina es un país caro”, dijo Borga en una entrevista telefónica. “Además del efecto de la crisis global que ha perjudicado a nuestras exportaciones, también nos vemos perjudicados porque nuestros costos son muy altos”.
Enrique Mantilla, presidente de la Cámara Argentina de Exportadores, dijo que las exportaciones caerán 21% este año a $55 mil millones.
La producción industrial declinó 1,2% en abril frente al mismo mes del año pasado. Las fábricas de automóviles redujeron 24% la producción el mes pasado en comparación con mayo de 2008. La economía se contraerá 3% este año, según la mediana de las estimaciones de cinco economistas encuestados por Bloomberg. Será la primera contracción en la Argentina desde 2002.
En condiciones normales, una desaceleración del producto interno bruto ayudaría a frenar la inflación, dijo Roberto Rigobon, profesor de Economía en la Sloan School of Management del Massachusetts Institute of Technology. Eso no está sucediendo en la Argentina, lo que podría augurar una lenta recuperación económica, agregó.
“Llevará más tiempo recuperarse de una crisis como esta, en la que hay desinversión y un exceso de intervención gubernamental”, dijo Rigobon, que rastrea los precios de unos 150 bienes en el país, entre ellos aceite de cocina, arroz y azúcar, para Inflación Verdadera, un sitio de Internet dedicado a medir la inflación.
La semana pasada, el rendimiento de los bonos referenciales argentinos en dólares de 8,28% con vencimiento en 2033 declinó 131 puntos básicos, o 1,31 puntos porcentuales, a 17,637%, según datos de Bloomberg. El precio del bono subió 3,75 centavos a 45 centavos por dólar.
El índice accionario referencial de Buenos Aires, el Merval, avanzó 3,2% a 1.638,1 puntos. La entidad crediticia Banco Macro SA (BMA AF) subió 17,3%, mientras que Petróleo Brasileiro SA (APBR AF), la compañía estatal brasileña cuyas acciones también cotizan en la bolsa de Buenos Aires, cayó 3,8%.