Aumenta decepción por el crecimiento global

Los líderes del Grupo de los 20 se comprometieron este fin de semana a hacer todo lo esté a su alcance para impulsar la recuperación global. La caída de Japón en recesión constituye el recordatorio más reciente de lo esquivo que está resultando ese objetivo.
Transcurridas menos de 24 horas desde que los jefes de Estado reunidos en Brisbane, Australia, acordaron adoptar medidas que impulsarían sus economías por un total de $2 billones para 2018, la Oficina del Gabinete dio la noticia en Tokio de que el producto interno bruto de Japón se contrajo inesperadamente un 1,6% anual en los tres meses previos a setiembre, la segunda contracción consecutiva.
La decepción está transformándose en una rutina para la economía mundial, en tanto el Fondo Monetario Internacional rebajó el mes pasado su perspectiva de crecimiento mundial 2014 por sexta vez desde enero de 2013.
Una menor expansión aumentará la presión sobre los diseñadores de políticas como Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, que está ampliando los límites del estímulo monetario y sobre los gobiernos que son reacios a aumentar el gasto.
“Se está interpretando mal la fortaleza de estas economías. La política monetaria no es capaz de enfrentar un mundo con exceso de oferta. Se necesitan políticas fiscales adecuadas y no estamos aplicando políticas fiscales apropiadas en ningún lugar del mundo”, dijo Steven Ricchiuto, economista principal en Mizuho Securities USA Inc. en Nueva York.
La estimación del FMI el mes pasado de una expansión global de 3,3% este año es inferior al pronóstico de 3,6% dado un año atrás y de 4,1% dos años atrás.
La entidad, que dará su próxima actualización de la Perspectiva Económica Mundial en enero, hizo reducciones similares anteriormente en los pronósticos relativos al crecimiento en 2012 y 2013 dado que los datos entrantes se ubicaban por debajo de las expectativas.
El fondo dijo en un informe la semana pasada que las mayores economías avanzadas, especialmente la eurozona y Japón, “podrían enfrentar un período prolongado de bajo crecimiento reflejando una demanda privada persistentemente floja –especialmente la inversión- que podría convertirse en estancamiento”.
La contracción japonesa llevó a JPMorgan Chase Co. a reducir su estimación de crecimiento global en el tercer trimestre desde 2,8%  hasta 2,6%.
“Las decepciones tuvieron una base bastante amplia”, dijo Joseph Lupton, economista global sénior de JPMorgan en Nueva York.
El plan del G-20 incluye casi 1 mil modificaciones de políticas individuales diseñadas para elevar el crecimiento, y los países dijeron que se considerarían unos a otros responsables de garantizar que sean implementadas.
 

Bloomberg