Audi acaparó Le Mans
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 18 junio, 2012
Audi acaparó Le Mans
El equipo Audi, con dos R18 e-tron quattro híbridos y un R18 ultra, copó el podio en la octogésima edición de las 24 Horas de Le Mans.
El alemán André Lotterer, el suizo Marcus Fässler y el francés Benoit Tréluyer, al volante del Audi R18 e-tron quattro número 1, revalidaron el título logrado el año pasado con un R18 TDI, y sellaron el undécimo triunfo, tercero consecutivo, de la marca germana en sus catorce participaciones. Se trata del primer triunfo de un coche híbrido (un motor diesel y otro eléctrico) en esta carrera.
El equipo ganador completó un total de 378 vueltas al circuito de La Sarthe y acabó con un giro de ventaja sobre el segundo R18 e-tron quattro, el que compartieron el británico Alan McNish, el italiano Rinaldo Capello, que ayer celebró su 48 cumpleaños, y el danés Tom Kristensen, que se quedó cerca de su novena victoria en la más legendaria de las pruebas de automovilismo de resistencia.
El podio lo completó el Audi R18 ultra en el que se turnaron el británico Oliver Jarvis, el italiano Marco Bonanomi y el alemán Mike Rockenfeller, que apartaron de la tercera plaza al segundo R18 ultra, el que Marc Gené compartió con los franceses Loïc Duval y Romain Dumas.
El que iba a ser el gran rival de los Audi en Le Mans, el equipo Toyota, con los otros dos híbridos de la carrera, los TS 030, fue un duro adversario en las primeras horas.
Sin embargo, primero se quedó fuera de combate el Toyota número 8, que, con el británico Anthony Davidson, sufrió un escalofriante accidente nada más cumplirse la quinta hora de carrera.
El Toyota número 7, con el austríaco Alex Wurz, el francés Nicolas Lapierre y el japonés Kazuki Nakajima, llegó a situarse en cabeza de carrera tras cinco horas, pero un posterior error del nipón le hizo impactar con el futurista Nissan Delta Wing, al que dejó fuera de carrera, y dañó gravemente su TS 030.
Pudieron continuar en carrera, ya con una hora perdida, hasta definitivamente arrojar la toalla poco antes de las dos de la madrugada.
París. EFE
El equipo Audi, con dos R18 e-tron quattro híbridos y un R18 ultra, copó el podio en la octogésima edición de las 24 Horas de Le Mans.
El alemán André Lotterer, el suizo Marcus Fässler y el francés Benoit Tréluyer, al volante del Audi R18 e-tron quattro número 1, revalidaron el título logrado el año pasado con un R18 TDI, y sellaron el undécimo triunfo, tercero consecutivo, de la marca germana en sus catorce participaciones. Se trata del primer triunfo de un coche híbrido (un motor diesel y otro eléctrico) en esta carrera.
El equipo ganador completó un total de 378 vueltas al circuito de La Sarthe y acabó con un giro de ventaja sobre el segundo R18 e-tron quattro, el que compartieron el británico Alan McNish, el italiano Rinaldo Capello, que ayer celebró su 48 cumpleaños, y el danés Tom Kristensen, que se quedó cerca de su novena victoria en la más legendaria de las pruebas de automovilismo de resistencia.
El podio lo completó el Audi R18 ultra en el que se turnaron el británico Oliver Jarvis, el italiano Marco Bonanomi y el alemán Mike Rockenfeller, que apartaron de la tercera plaza al segundo R18 ultra, el que Marc Gené compartió con los franceses Loïc Duval y Romain Dumas.
El que iba a ser el gran rival de los Audi en Le Mans, el equipo Toyota, con los otros dos híbridos de la carrera, los TS 030, fue un duro adversario en las primeras horas.
Sin embargo, primero se quedó fuera de combate el Toyota número 8, que, con el británico Anthony Davidson, sufrió un escalofriante accidente nada más cumplirse la quinta hora de carrera.
El Toyota número 7, con el austríaco Alex Wurz, el francés Nicolas Lapierre y el japonés Kazuki Nakajima, llegó a situarse en cabeza de carrera tras cinco horas, pero un posterior error del nipón le hizo impactar con el futurista Nissan Delta Wing, al que dejó fuera de carrera, y dañó gravemente su TS 030.
Pudieron continuar en carrera, ya con una hora perdida, hasta definitivamente arrojar la toalla poco antes de las dos de la madrugada.
París. EFE